Por Hno. Pedro Dimond de Monasterio de la Sagrada Familia / vaticanocatolico.com
- La Biblia Enseña que Jesucristo en realidad Esta Presente en la Eucaristía
- La Biblia Enseña que Jesús hizo a San Pedro el Primer Papa
- La Base Bíblica Para Rezarle a María y las Enseñanzas Católicas sobre María
- La Justificación solo por la fe y la Seguridad Eterna refutado completamente por la Biblia
- La Biblia Enseña la Regeneración del Bautismo y que el Bautismo es necesario para la salvación
- La Biblia Enseña que Existe el Purgatorio
- La Biblia Enseña la Confesión a Sacerdotes
LA BIBLIA ENSEÑA QUE JESUCRISTO ESTÁ VERDADERAMENTE PRESENTE EN LA EUCARISTÍA
Juan 6, 53: “Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo, si no coméis de la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros”.
Los protestantes no creen que la Eucaristía es el verdadero cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo. Los católicos creen, que después de la consagración en la Misa, “el Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, está verdadera, real y sustancialmente contenido” en la Eucaristía bajo las apariencias del pan y del vino (Concilio de Trento, Decreto sobre la Eucaristía). La creencia católica de la Eucaristía fue unánimemente sostenida durante los primeros 1500 años del cristianismo. El fundamento bíblico de la enseñanza católica sobre la Eucaristía es contundente e innegable.
EN JUAN CAPÍTULO 6, JESÚS DICE CLARAMENTE QUE SU CARNE ES COMIDA Y SU SANGRE ES BEBIDA, Y QUE DEBEMOS COMER SU CARNE Y BEBER SU SANGRE
Juan 6, 51-58: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre, y el pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo. Disputaban entre sí los judíos, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Jesús les dijo; En verdad, en verdad os digo, si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo le resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre está en mí y yo en él. Así como me envió mi Padre vivo, y vivo yo por mi Padre, así también el que me come vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el pan que comieron los padres y murieron; el que come este pan vivirá para siempre”.
Jesús dice una y otra vez, en los términos más claros, que su carne es comida y su sangre es bebida. Él dice que si no coméis su carne y no bebéis su sangre no tendréis vida en vosotros.
LOS JUDÍOS SE BURLABAN DE LA IDEA DE COMER SU CARNE; EN RESPUESTA, JESÚS CONFIRMA QUE ESO ES EXACTAMENTE LO QUE ÉL QUERÍA DECIR
Los no católicos afirman que las palabras de Jesús en Juan 6 no deben ser entendidas literalmente. Ellos dicen que Jesús estaba hablando sólo metafóricamente o simbólicamente. Tal interpretación no se justifica en el contexto de Juan 6. Además, aquello se refuta claramente por lo que Jesús les dice a los judíos inmediatamente después que ellos expresaron su incredulidad ante la idea de comer su carne.
Juan 6, 52-53: “Disputaban entre sí los judíos, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Jesús les dijo; En verdad, en verdad os digo, si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros”.
Los judíos no creían que fuera posible que Jesús les diera de comer su carne. Ellos decían exactamente lo que los protestantes dicen hoy en día. Si Jesús hubiese estado hablando en términos puramente metafóricos (en vez de literal), como dicen los protestantes, entonces esa era la ocasión perfecta para que Él les asegurase que su aprensión era infundada. Era el momento perfecto para que Jesús les explicara que en realidad Él no estaba queriendo decir que la gente debía comer su carne, sino que Él quería decir otra cosa.
En cambio, ¿qué les dijo a ellos? En respuesta a su incredulidad, vemos que Jesús repite el mismo mensaje: que verdaderamente es necesario comer su carne y beber su sangre, pero en términos más fuertes. Él les dice que si ellos no comen su carne y beben su sangre no tendrán vida en ellos (Juan 6, 53).
MÁS AÚN: EN JUAN 6, 54, LA BIBLIA CAMBIA LA PALABRA PHAGO (QUE SIGNIFICA “COMER”) POR TROGO (QUE SIGNIFICA “MASTICAR” O “MOLER CON LOS DIENTES”) PARA NO DEJAR DUDA QUE LO QUE REALMENTE QUERÍA DECIR JESÚS ERA COMER SU CARNE
La palabra phago (que significa “comer” o “consumir”) es usada nueve veces en el texto original griego de Juan 6, 23-53. Phago es suficiente para comunicar la idea de comer la carne de Jesús. Inmediatamente después que los judíos expresaran su incredulidad acerca de que Jesús quería decir tal cosa, leemos (en Juan 6, 54) que Jesús usa una palabra aún más fuerte y más gráfica. La palabra que Él usa (en Juan 6, 54 y siguientes) es trogo. Esta palabra significa literalmente “masticar” o “moler con los dientes”, como lo confirma un estudio protestante de la Biblia que está accesible en internet[1]. Por lo tanto, para erradicar toda duda de la necesidad de comer su carne, Jesús cambia a una palabra que no significa otra cosa más literal que comer (masticar, moler con los dientes). La misma palabra trogo se usa para significar literalmente comer en Mateo 24, 38 y Juan 13, 18.
Juan 6, 54-56: “El que come [trogo] mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo le resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come [trogo] mi carne y bebe mi sangre está en mí y yo en él”.
A la luz de esta evidencia, es absurdo argumentar que Jesucristo no quiso decir que la gente debía comer su carne y beber su sangre.
¿QUÉ PASA CON JUAN 6, 63?
Ante la evidencia abrumadora en Juan 6 de que la Eucaristía es el verdadero cuerpo y sangre de Cristo, algunos no católicos buscarán cualquier cosa para combatirla. Ellos señalarán a Juan 6, 63.
Juan 6, 63: “El espíritu es el que da vida, la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”.
Ellos afirman que esto indica que en realidad Jesús no quiso decir que la gente comiera de su carne. Sin embargo, esta afirmación no tiene sustento y se refuta por los siguientes puntos:
En primer lugar, sabemos que Jesús no está hablando de su carne en esta parte del versículo donde dice que “la carne no aprovecha para nada”. Considérese la siguiente pregunta: ¿La carne de Jesucristo no tiene ningún provecho o beneficio? ¿Qué hay de su encarnación? ¿Cómo podría Él hablar de su propia carne diciendo que no produce beneficio alguno cuando Él acaba de decir, una y otra vez, (Juan 6, 51, etc.) que su carne es la vida del mundo?
Si Jesús estaba hablando de su carne cuando dice que la carne no aprovecha para nada, entonces Él se contradice a sí mismo. Jesús habría estado diciendo que su carne es la vida del mundo (Juan 6, 51, etc.) justo antes de decirles que “la carne no aprovecha para nada”. Eso es imposible y ridículo. Jesús no estaba hablando de su carne cuando Él dice “la carne no aprovecha para nada”.
En segundo lugar, Jesús dice que la gente necesita comer su carne y beber su sangre (y que su carne es comida) aproximadamente diez veces en este capítulo. En ninguna vez Él indica que su sentido no es literal; ni tampoco lo hace aquí.
Más bien, al enfatizarles que lo que Él dice acerca de su carne y su sangre es “espíritu y vida”, Jesús estaba disipando la idea de que todo lo que debe interesar con tener que comer su carne sea para el sustento de la vida física. La Eucaristía es la verdadera carne y sangre de Jesús (como Él deja claro), así como su alma y divinidad, pero que, ante todo, produce una prenda espiritual. Ella es espíritu y vida. Ella es principalmente para el sustento de la vida espiritual y para obtener la vida eterna.
El cuerpo de Cristo no se come con el fin de satisfacer un estómago hambriento, sino por la inestimable vida espiritual y las gracias que produce. De esto es lo que Jesús estaba hablando. Esto se confirma en el siguiente punto, que muestra cómo después de sus palabras en Juan 6, 63, muchos de los seguidores de Jesús lo abandonaron por las “duras palabras” acerca de su carne y sangre. Ellos comprendieron que Jesús les estaba diciendo que debían comer su carne y beber su sangre, pero ellos simplemente se negaron a aceptarlo.
DESPUÉS DE DECIRLES QUE DEBÍAN COMER SU CARNE Y BEBER SU SANGRE, MUCHOS DE SUS DISCÍPULOS LO ABANDONARON; ESTO ES UNA PRUEBA DE QUE LES HABÍA QUEDADO CLARO A LOS PRESENTES QUE EL SIGNIFICADO DE LO DICHO POR JESÚS ERA PRECISAMENTE QUE LA GENTE DEBÍA COMER SU CARNE
Juan 6, 60-68: “Luego de haberlo oído, muchos de sus discípulos dijeron: ¡Duras son estas palabras! ¿Quién puede oírlas? Conociendo Jesús que murmuraban de esto sus discípulos, les dijo: ¿Esto os escandaliza? (…) Desde entonces muchos de sus discípulos se retiraron y ya no le seguían, y dijo Jesús a los doce: ¿Queréis iros vosotros también? Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna”.
Si Jesús no hubiera querido realmente decirle a la gente que comieran su carne y bebieran su sangre, entonces Él tendría que haberles aclarado el significado y detener a esos discípulos de abandonarlo por causa de un malentendido. Él les habría dicho algo como: “Esperen, me habéis malentendido. Yo sólo hablaba simbólicamente. En realidad no quise decir que debíais comer mi carne y beber mi sangre”. Pero Él no hizo nada por el estilo. Él permitió que se fueran todos los que no aceptaron su mensaje. Esto es un indicio abrumador del contexto de que todo el mundo entendió que Jesús estaba hablando literalmente de la necesidad de comer su carne y beber su sangre. Ellos simplemente no pudieron aceptarlo, y Jesús no negó la verdad o modificó lo que Él les había dicho.
El hecho de que muchos de los seguidores de Jesús lo abandonen porque es necesario comer su carne y beber su sangre es tristemente ilustrativo de cómo este asunto, en las diferentes épocas de la historia de la Iglesia, ha sido la causa principal por la que las personas abandonan la verdadera fe de Jesús. Ello ocurrió otra vez en el siglo XVI, cuando muchos abandonaron a Jesús y su verdadera fe porque se negaron creer que la Eucaristía es el verdadero cuerpo y sangre de Jesucristo.
LOS PROTESTANTES ADMITEN QUE LA SANGRE DEL CORDERO PASCUAL MENCIONADA EN ÉXODO 12, CON LA QUE LOS HEBREOS TENÍAN QUE MARCAR LAS PUERTAS DE SUS CASAS, SIMBOLIZA A JESÚS COMO EL CORDERO DE DIOS SACRIFICADO POR LOS PECADOS DEL MUNDO; ELLOS NO SE DAN CUENTA QUE DIOS ORDENÓ A LOS HEBREOS QUE COMIERAN EL CORDERO PASCUAL
En Éxodo 12, leemos que Dios ordenó a los judíos que marcaran sus puertas con la sangre de un cordero. El ángel exterminador, al pasar por Egipto, no entraría en las casas de los hebreos cuyas puertas fuesen marcadas con la sangre.
Éxodo 12, 13: “La sangre servirá de señal en las casas donde estéis; yo veré la sangre, y pasaré de largo, y no habrá para vosotros plaga mortal cuando yo hiera la tierra de Egipto”.
Protestantes y católicos reconocen que la sangre del cordero pascual (un hecho real) era también un tipo (una prefigura) de Jesucristo, el verdadero Cordero Pascual. Él fue el verdadero Cordero que fue inmolado. Su sangre fue derramada para la salvación del mundo. El Nuevo Testamento declara repetidamente que Jesús es “el Cordero de Dios” que quita los pecados del mundo (Juan 1, 29; 1 Pedro 1, 19; Apoc. 22, 1; Apoc. 15, 3, etc.). San Pablo describe específicamente a Jesús como el Cordero Pascual en 1 Corintios 5, 7.
1 Corintios 5, 7: “Alejad la vieja levadura para ser masa nueva, como sois ácimos, porque nuestra Pascua, Cristo, ya ha sido inmolada”.
Juan 1, 29: “Al día siguiente vio venir a Jesús y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.
No hay duda que la sangre del cordero Pascual es el tipo de la sangre de Jesucristo, y que el cordero Pascual es el tipo de Jesucristo. Ahora viene la parte interesante en lo que respecta a esta cuestión. A los hebreos no sólo se les mandó marcar sus puertas con la sangre del cordero; también se les ordenó comer el cordero.
Éxodo 12, 7-8: “Tomarán de su sangre y untarán los postes y el dintel de la casa donde se coma. Comerán la carne esa misma noche…”.
Éxodo 12, 11: “Habéis de comerlo así: ceñidos los lomos, calzados los pies, y el báculo en la mano, y comiendo de prisa, es la Pascua del Señor”.
La necesidad del consumir el cordero Pascual nos muestra la necesidad de comer la carne del Hijo del hombre en la Eucaristía. No basta con ser marcados con las sangre del cordero; también se debe consumir el Cordero de Dios, Jesucristo, para ser salvos. Es necesario recibirlo en la Eucaristía. Él se hace presente en una Misa católica válida. También es interesante que nadie que no era de la familia de Dios podía comer el cordero (Éxodo 12, 43-45), al igual que nadie que no tenga la verdadera fe puede recibir la Eucaristía.
JESÚS OBRÓ EL MILAGRO DE LOS PANES Y LOS PECES EL DÍA ANTERIOR EN QUE LES HABLÓ DE LA EUCARISTÍA PARA MOSTRARLES A TODOS QUE ES POSIBLE LA SUPERABUNDANCIA MILAGROSA
En el mismo capítulo en que Jesucristo habla con tanta claridad de recibir su carne y sangre en la Eucaristía, leemos que Él obró el milagro de la multiplicación de los panes y los peces.
Juan 6, 9-14: “… cinco panes de cebada y dos peces; pero esto, ¿qué es para tantos? Les dijo Jesús: Mandad que se acomoden. (…) Se acomodaron pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y, dando gracias, dio a los que estaban recostados, e igualmente los peces, cuanto quisieron. Así que se saciaron, dijo a los discípulos: Recoged los pedazos que han sobrado para que no se pierdan. Los recogieron, y llenaron doce cestos de fragmentos que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. Los hombres, viendo el milagro que había hecho, decían: Verdaderamente éste es el Profeta que ha de venir al mundo”.
5000 personas comieron milagrosamente de lo que comenzó como cinco panes y dos peces. Jesús hizo este milagro justo el día antes en que les dijo que debían recibir su carne y su sangre en la Eucaristía. Al obrar este milagro justo antes que Él les dijera que debían recibir su carne y su sangre en la Eucaristía, Jesús tenía la intención de mostrarles que tal cosa era posible. Porque el concepto de comer la carne y sangre de Jesús era algo completamente nuevo e increíble para ellos. De la misma manera, la idea de que Él se hiciera milagrosamente presente para el pueblo en muchos lugares era sorprendente. La multiplicación milagrosa de la comida tenía la intención de disipar sus dudas, para ganar su plena confianza en sus palabras antes de hablarles acerca del milagro de la Eucaristía. La multiplicación de los panes y peces significaba el alimento milagroso de la Eucaristía, que no es pan, sino el cuerpo y sangre de Cristo.
LA EUCARISTÍA NO PUEDE SER SÓLO PAN ORDINARIO; SINO SERÍA INFERIOR AL TIPO DEL ANTIGUO TESTAMENTO, EL MANÁ EN EL DESIERTO, QUE APARECÍA MILAGROSAMENTE
No cabe duda que el maná del desierto (Éxodo 16) era una prefigura de la Eucaristía. Jesús hace una conexión entre ambos en Juan, cap. 6.
Juan 6, 48-51: “Yo soy el pan de vida; vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron. Este es el pan que baja del cielo, para que el que lo coma no muera. Yo soy el pan vivo bajado del cielo, (…) y el pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo”.
Jesús hace referencia al maná en el desierto, y luego dice que su carne es el verdadero maná del cielo. El maná del cielo era un pan, pero un pan que aparecía milagrosamente. Caía todos los días, excepto los sábados, durante los cuarenta años en que los hebreos estuvieron en el desierto. Aparecía como si hubiera caído del cielo.
Éxodo 16, 15-16: “Los hijos de Israel, al verla, se preguntaban unos a otros: ¿Manhu? (¿Qué es esto?), pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: Ese es el pan que os da el Señor para alimento”.
El cumplimiento del Nuevo Testamento es mayor que el tipo (o prefigura) del Antiguo Testamento. Si, como dicen los protestantes, la Eucaristía es sólo un pan ordinario, entonces sería inferior al maná en el desierto, que aparecía milagrosamente; sería inferior a su tipo del Antiguo Testamento. Esto no tiene sentido, no puede ser. De alguna manera la Eucaristía debe ser sobrenatural y milagrosa.
JESÚS DICE: “ESTE ES MI
CUERPO” Y “ESTA ES MI SANGRE”;
ÉL NO
DICE: ESTO ES SÓLO UN SÍMBOLO DE MI CUERPO Y SANGRE
Mateo 26, 26-28: “Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y, dándoselo a los discípulos, dijo: Tomad y comed, éste es mi cuerpo. Y tomando un cáliz y dando gracias, se lo dio, diciendo: Bebed de él todos, que ésta es mi sangre de la alianza que será derramada por muchos para remisión de los pecados”.
Marcos 14, 22-24: “Mientras comían, tomó pan, y bendiciéndolo, lo partió, se lo dio y dijo: Tomad, éste es mi cuerpo. Tomando el cáliz, después de dar gracias, se lo entregó y bebieron de él todos. Y les dijo: Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos”.
Lucas 22, 19-20: “Tomando el pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Este es mi cuerpo, que es entregado por vosotros; haced esto en memoria mía. Asimismo el cáliz, después de haber cenado, diciendo: Este cáliz es la nueva alianza de mi sangre, que es derramada por vosotros”.
Las traducciones anteriores son de la versión protestante de la Biblia King James. Incluso las traducciones protestantes muestran que Jesús declara que la Eucaristía es su cuerpo y su sangre. Hay muchas maneras en hebreo o arameo por las que Jesús dice “esto representa mi cuerpo”, o “esto es un símbolo de mi cuerpo”, pero no lo hace. Él dice “éste es mi cuerpo” y “esta es mi sangre”.
Por otra parte, contrariamente a lo que algunos piensan, las palabras “haced esto en memoria mía” (Lucas 22, 19) no sugieren que la Eucaristía sea un símbolo. La palabra griega “memoria” es anamnesis. Ella tiene un significado sacrificial. Es el sacrificio que se ofrecía en el Antiguo Testamento. Significa hacer presente de nuevo como una ofrenda sacrificial. Jesús les dice que ofrezcan su verdadero cuerpo y sangre al Padre como un sacrificio memorial.
EL LENGUAJE DE JESÚS CORRESPONDE AL DE MOISÉS EN ÉXODO 24, EN LA FUNDACIÓN DE LA PRIMERA ALIANZA QUE TENÍA SANGRE REAL
La institución de la Eucaristía (de la que leemos en Matero 26, Marcos 14, y Lucas 22) corresponde claramente a la institución de la Primera Alianza en Éxodo 24.
Éxodo 24, 8: “Tomó Moisés la sangre y asperjó al pueblo diciendo: Esta es la sangre de la alianza que hace con vosotros el Señor sobre todos estos preceptos”.
Mateo 26, 26-28: “Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y, dándoselo a los discípulos, dijo: Tomad y comed, éste es mi cuerpo. Y tomando un cáliz y dando gracias, se lo dio, diciendo: Bebed de él todos, que ésta es mi sangre de la alianza que será derramada por muchos para remisión de los pecados”.
Nótese la similitud de lenguaje entre la institución de las dos alianzas. Jesús instituye la Nueva Alianza en su sangre con el mismo patrón con que Moisés instituyó la primera alianza. La Nueva Alianza de Jesús toma el lugar de la Antigua, y será la alianza nueva y eterna. Pero si la sangre a la que se refiere Jesús no fuere verdadera sangre – sino sólo un símbolo, como dicen los protestantes – entonces la Nueva Alianza sería inferior a la antigua, porque la institución de la Antigua Alianza involucraba sangre real.
1 CORINTIOS 10 ENSEÑA CLARAMENTE QUE LA EUCARISTÍA ES COMUNIÓN CON EL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
1 Corintios 10, 16: “El cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?”.
San Pablo es claro en que la Eucaristía es el verdadero cuerpo y sangre de Cristo.
1 CORINTIOS 11 DICE QUE RECIBIR LA EUCARISTÍA INDIGNAMENTE ES PECAR CONTRA EL PROPIO CUERPO Y LA SANGRE DEL SEÑOR
1 Corintios 11, 26-29: “Pues cuantas veces comáis este pan y bebáis este cáliz, anunciáis la muerte del Señor hasta que Él venga. Así, pues, quien come el pan y bebe el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese, pues, el hombre a sí mismo, y entonces coma del pan y beba del cáliz; pues el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su propia condenación”.
De acuerdo con la clara enseñanza de la Biblia, quien recibe indignamente la Eucaristía es culpable del cuerpo y sangre del Señor. San Pablo dice que la persona que recibe la Eucaristía sin las debidas disposiciones y discernimiento come y bebe su propia condenación. Si la Eucaristía fuera sólo un pedazo de pan y algo de vino, tomado en memoria de Cristo, ¿cómo podría alguien que lo recibe de manera indebida sea culpable del cuerpo y sangre del Señor? Obviamente no sería declarado culpable del cuerpo y sangre de Cristo a menos que la Eucaristía fuese verdaderamente el cuerpo y sangre de Cristo.
LA IGLESIA PRIMITIVA CRISTIANA CREÍA UNÁNIMEMENTE QUE LA EUCARISTÍA ES EL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
Además de la clara evidencia bíblica que hemos visto, el testimonio de la Iglesia antigua apoya unánimemente la enseñanza católica de la Eucaristía. Todo aquel que se tome el tiempo de consultar a los Padres de la Iglesia sobre este punto descubrirá que todos ellos creían que la Eucaristía es el cuerpo y sangre de Cristo. Los Padres de la Iglesia son los escritores cristianos de los primeros siglos. Ellos son los que recibieron la tradición de los Apóstoles.
La creencia protestante de la Eucaristía era ajena a toda la Iglesia cristiana de los primeros 1500 años de su existencia. Se podrían citar muchos pasajes de Padres de la Iglesia sobre esta materia, pero sólo citaré a tres. En el 110 d.C., San Ignacio de Antioquía (uno de los Padres apostólicos generalmente reconocido por los protestantes) dice lo siguiente acerca de un grupo de herejes que negaban que la Eucaristía es la carne de Cristo. Él se refería a los docetas, que también negaban la realidad de la Encarnación y de la Crucifixión.
San Ignacio de Antioquía, Epístola a los fieles de Esmirna, capítulo 7, 110 d.C.: “Igualmente se apartan de la Eucaristía y de la oración, pues no confiesan que la Eucaristía es la carne de nuestro Salvador Jesucristo con la que padeció por nuestros pecados, la cual resucitó el Padre en Su bondad”.
San Irineo, Contra las Herejías, Libro 5, cap. 2, 185 d.C.: “En consecuencia, si el cáliz mezclado y el pan fabricado reciben la palabra de Dios para convertirse en Eucaristía de la sangre y el carne de Cristo, y por medio de éstos crece y se desarrolla la carne de nuestro ser, ¿cómo pueden ellos negar que la carne sea capaz de recibir el don de Dios que es la vida eterna, ya que se ha nutrido con la sangre y el carne de Cristo, y se ha convertido en miembro suyo?”.
San Cirilo de Jerusalén, Discursos de Catequesis, Mistagógica 1, 19:7, 350 d.C.: “Pues el pan y el vino de la Eucaristía eran simple pan y vino antes de la invocación de la santa y adorable Trinidad, pero, una vez hecha la invocación, se convierten el pan en el carne y el vino en la sangre de Cristo…”.
(http://mb-soft.com/believe/txuc/cyril48.htm)
Negar la enseñanza católica acerca de la Eucaristía es simplemente negar la clara enseñanza de Jesucristo y de la Biblia.
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[1] http://www.studylight.org/lex/grk/view.cgi?number=5176
LA BIBLIA ENSEÑA QUE JESÚS HIZO A SAN PEDRO EL PRIMER PAPA
Esta sección contiene pruebas claras y detalladas de la Biblia que demuestran que Jesús hizo a San Pedro el primer Papa. Véase la prueba de Mateo 16, Juan 21, Lucas 22, Isaías 22, los Hechos de los Apóstoles, entre otras citas bíblicas. Además, esta sección demuestra que Pedro fue la piedra sobre la cual fue edificada la Iglesia. También en el futuro incluiremos numerosos audios que explicarán en detalle las pruebas de que la Iglesia primitiva reconoció la primacía del obispo de Roma como el sucesor de San Pedro. Estos audios refutarán las reclamaciones de los "ortodoxos" cismáticos de oriente y falsedades como por ejemplo: "Pedro nunca estuvo en Roma".
JESÚS DA LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS A PEDRO (MATEO 16)
Mateo 16, 16-19: “Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. Y respondiendo Jesús, dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no es la carne ni la sangre quien te ha revelado, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos; y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos”.
Jesús da a Pedro las llaves del reino de los cielos, y declaró que todo lo que él atare en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que él desatare en la tierra será desatado en los cielos. Si bien que los 12 discípulos se estaban presentes, Jesús sólo le dijo estas cosas a San Pedro.
HABLANDO CON PEDRO, JESÚS DICE QUE ÉL EDIFICARÁ SU IGLESIA SOBRE ESTA MISMA PIEDRA
Jesús dice: "tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi iglesia". La palabra "esta" – como en esta piedra – viene del griego taute, el pronombre demostrativo. Su significado es "esta misma" piedra. Taute es usado cuando "se desea llamar la atención con una énfasis especial hacia el objeto designado, ya sea en la región física del orador o el contexto literario del escritor". (H. E. Dana y J. R. Mantey, A Manual Grammar of the Greek New Testament [Un Manual de Gramática del Griego del Nuevo Testamento], edición inglesa, 127). En la Biblia versión de King James, taute es traducido como "the same" o sea "el mismo" que viene en 1 Corintios 7, 20, y, "this same" o sea "este mismo" en 2 Corintios 9, 4.
Por lo tanto, la declaración de Jesús a Pedro tiene el siguiente sentido: tú eres Pedro y sobre ESTA MISMA PIEDRA edificaré yo mi iglesia. En el contexto, "esta roca" se refiere naturalmente a Pedro. También Jesús cambia el nombre de Simón por el de "piedra" (Pero veremos más sobre este punto a continuación).
EL CAMBIO DEL NOMBRE DE PEDRO
Jesús cambia el nombre de Simón a Pedro, justo antes de declarar: "y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia".
Mateo 16, 17-18: “… Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás (…) Y yo te digo a ti, que tú eres Pedro…”.
En el Antiguo Testamento un cambio de nombre denotaba una designación o un llamado especial o un cambio de estatus. En el Génesis, leemos lo siguiente acerca de Abraham:
Génesis 17, 5: “Y ya no te llamarás Abram, sino Abraham, porque yo te haré padre de una muchedumbre de pueblos”.
Dios cambió el nombre de Abram por Abraham porque el nuevo nombre denotaba su oficio especial como LÍDER del pueblo de Dios. Abraham fue elegido para ser el padre de muchas naciones. (También fue llamado "piedra", como demostraremos). En el hebreo Abram significa un padre superior, en cambio Abraham significa el padre de una multitud.
Del mismo modo, en Génesis 32, 28, leemos que Dios cambió el nombre de Jacob a Israel, a fin de representar su oficio o posición especial. Por lo tanto, aparte de las otras cosas importantes que Jesús le dice a San Pedro en Mateo 16, el cambio del nombre de Simón a Pedro es hecha para confirmar la posición especial de San Pedro y su nuevo oficio.
LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS
Mateo 16, 19: “Yo te daré [Pedro] las llaves del reino de los cielos; y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos; y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos”.
A ningún otro apóstol le es dada las llaves del reino de los cielos. En Mateo 18, 18, leemos que a todos los Apóstoles se les da el poder de atar y de desatar; pero solo a Pedro se le promete las llaves del reino de los cielos en Mateo 16, 19. Esto nos demuestra que el poder dado a todos los Apóstoles de atar y de desatar en Mateo 18, 18 debe ser ejercido bajo las llaves que recibió Pedro solamente. Pedro tiene una posición de la autoridad única en la Iglesia.
LAS "LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS" SE REFIERE A ISAÍAS 22 Y AL CARGO DE PRIMER MINISTRO
Esto es realmente interesante. Muchas personas desconocen que esta referencia a las llaves del reino de los cielos en Mateo 16, 19 (y el poder de Pedro de atar y desatar con ellas) viene de Isaías capítulo 22. Las palabras de Jesús a Pedro en Mateo 16 son una referencia al oficio de primer ministro del reino en el Antiguo Testamento.
Isaías 22, 22: “Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá”.
Nótese el lenguaje claramente paralelo en Mateo 16, 19. En el Antiguo Testamento, Dios estableció una alianza (pacto) con David a fin de establecer un reino. La monarquía Davídica, el reino de Dios sobre la tierra, estaba destinada a ser un prototipo del reino de Dios que Jesucristo iba a establecer. Por eso, en los Evangelios, Jesús es llamado el hijo de David. Por esta misma razón, el Evangelio de Mateo considera el reino como uno de sus temas principales. También es la razón por la que Pedro mismo dice en Hechos 2, 30 que Jesús está sentado sobre el trono de David. Lucas 1, 32 dice lo siguiente sobre Jesús: "Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre…".
Jesús está sentado sobre el trono de David. Pero el reino de Jesús es espiritual; su reino es su Iglesia. El reino de Jesús no solamente cumple con el prototipo, o sea el reino de David, sino más bien lo supera. El punto es que el reino de Jesús está configurado en términos similares.
JESÚS CLARAMENTE ESTABA NOMBRANDO A SAN PEDRO SU PRIMER MINISTRO
En el Reino de David, no sólo había un rey que gobernaba todo el pueblo; el rey tenía además un gabinete real. El rey tenía ministros reales o principales. Se ven estas referencias a los ministros reales (o sea estos principales o ministros reales del rey) en 2 Samuel 8 (o en la biblia católica es 2 Reyes 8). También se mira esta referencia en 1 Reyes 4 (3 Reyes 4 en la biblia católica) y en otros lugares. En este ministerio real, existían ministros de defensa, del comercio, de provisiones, etc.
No obstante, de todos los ministros del rey, había solamente uno que sobresalía con autoridad sobre todos los demás. Ese era el primer ministro, quien tenía poder sobre la casa del rey. Aquí es donde la verdad fascinante de Isaías 22 se hace pertinente en Mateo 16.
Leemos en Isaías 22 que el primer ministro TENIA LA LLAVE de la casa de David. Permítanme repetir eso: el primer ministro tenía la llave de la casa de David. Esta llave representaba la autoridad del primer ministro sobre la casa del rey.
Isaías 22, 20-22: “Y aquel día, llamaré yo a mi siervo Eliaquim, hijo de Hilcías; y le vestiré de tus vestiduras [de Sebna], y le ceñiré de tu cinturón, y pondré en sus manos tu potestad. Y él será un padre para los habitantes de Jerusalén, y para la casa de Judá. Y pondré sobre su hombro la llave de la casa de David; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá”.
Nótese que el primer ministro tenía las llaves de la casa de David. También vemos que le fue dada la «potestad», y que sería el "padre de los habitantes de Jerusalén".
En Isaías 22 el primer ministro del reino era un hombre llamado Sebna. Isaías 22, 15 dice que Sebna era "el mayordomo" – que es quien está a cargo de la casa del rey. Después Sebna dejo el ofició como el Primer Ministro y fue sustituido por un hombre llamado Eliaquim. Luego leemos que la llave del reino, tenía Sebna, le fue dada a Eliaquim por el Rey Ezequías (el sucesor de David que reinó en aquel entonces). El Rey Ezequías le dio la llave del reino a Eliaquim porque Eliaquim sucedió a Sebna en el oficio de primer ministro.
Eliaquim pasó a tener la llave de la casa de David. Por el hecho de poseer la llave, todos reconocían a Eliaquim como el primer ministro del rey.
Véase la similitud con Mateo 16. En Isaías 22, 22 vemos la clara referencia de la llave del reino siendo entregada, al igual como Jesús le entregó las llaves a San Pedro. Además, la declaración de que con la llave «abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá» es asombrosamente similar a lo que Jesús dijo a San Pedro en Mateo 16, 19, cuando le dio las llaves del reino de los cielos: «todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos». El significado de esto es sumamente evidente.
Jesús se sentó sobre el trono de David. Entonces cuando Jesús vino a establecer su reino (su Iglesia), que es el cumplimiento del reino de David, Él asimismo nombra a sus ministros reales: sus Apóstoles. Pero de esos ministros reales (sus Apóstoles), hay un primer ministro que tendrá poder sobre todos los demás ministros y sobre todos los miembros del reino. Este primer ministro es quien tiene las llaves del reino de Jesús y se le da la primacía en su Iglesia para encargarse de los asuntos de su reino.
Cuando Jesús le dijo a Pedro, "Y te daré las llaves del reino de los cielos", fue una clara indicación, para todo judío instruido, de que Jesús haría a San Pedro su primer ministro. Él estaba declarando que San Pedro sería el primer Papa – el presidente o gobernador de su Iglesia. Esta es una prueba poderosa e irrefutable de que Jesús en realidad estaba diciendo que San Pedro sería el primer Papa en Mateo 16, 18-19.
¿QUIÉN ES LA PIEDRA EN MATEO 16? ES PEDRO
Mateo 16, 18: “Y respondiendo Jesús dijo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”.
En realidad es muy obvio que Pedro es a quien Jesús describió como la piedra. Pero los protestantes levantan todo tipo de objeciones sobre este punto.
OBJECIÓN: PEDRO NO PUEDE SER LA PIEDRA PORQUE JESÚS ES EL ÚNICO FUNDAMENTO
1 Corintios 3, 11: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”.
Aquellos que levantan esta objeción no comprenden que la Biblia habla sobre todos los Apóstoles como fundamentos.
Apocalipsis 21, 14: “Y el muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y sobre ellas los nombres de los doce apóstoles del Cordero”.
¿Hay, por ventura, contradicción entre Apoc. 21, 14 y 1 Cor. 3, 11? Por supuesto que no. El hecho que Cristo sea único fundamento, como enseña 1 Cor. 3, 11, significa que toda potestad viene de Cristo. Toda verdadera autoridad en la Iglesia debe venir de Cristo porque la Iglesia por sí misma viene de Cristo. Todo lo que está fuera de Cristo es un falso fundamento.
La autoridad de Pedro viene precisamente de Jesucristo, como demuestra Mateo 16. Por lo tanto, es muy obvio que si Jesús fue quien estableció estas cosas en Pedro, entonces lo que está establecido en Pedro no es otro fundamento que no sea de Cristo. Es el mismo fundamento de Cristo.
Entonces, el hecho que Cristo es el fundamento o la piedra angular como leemos en Efesios 2, 20, no quiere decir que Cristo mismo no pudiera o no estableciera a un apóstol para que tuviera un oficio perpetuo, que sería la roca sobre cual la Iglesia sería edificada. Los dos conceptos no son mutualmente excluyentes. Por ejemplo: Jesús es el Buen Pastor (Juan 10, 14), pero Él también da a Pedro la responsabilidad de apacentar todas sus ovejas, como vemos en Juan 21, 15-17. Jesús es quien tiene las llaves (Apoc. 1, 18; Apoc. 3, 7), pero Él da sus llaves a Pedro.
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO DIOS LLAMA ROCA O PIEDRA A ABRAHAM
Dios es designado como la roca en todo el Antiguo Testamento y en Deuteronomio 32, 4, pero Abraham también es descrito como la roca en Isaías 51, 1-2.
Deuteronomio 32, 4 : “Él [Dios] es la Roca, sus obras son perfectas…”.
Isaías 51, 1-2 : “Considerad la roca de que habéis sido tallados, y la cantera de que habéis sido sacados. Mirad a Abraham, vuestro padre…”.
El Antiguo Testamento dice mirad la roca, mirad a Abraham. Abraham es descrito como la roca porque él fue el padre de todos los israelitas. El nombre de Abram fue cambiado a Abraham para significar su oficio como roca y padre del pueblo de Dios. ¿Acaso no es apropiado que Jesús, en el Nuevo Testamento, escogiera a unos de sus Apóstoles como la roca y el padre para la nueva Israel, que es la Iglesia? Por supuesto que lo es. Y por esta razón el nombre de Simón fue cambiado a Petros, que significa roca o piedra. A la luz de todas las pruebas, debiera ser totalmente obvio para todos que San Pedro es la roca. Sin embargo, vamos a pasar a algunos otros puntos.
¿QUÉ HAY DE PETROS vs PETRA EN EL GRIEGO?
Los protestantes argumentan que Jesús no pudo haber dicho que Pedro fuera la roca debido a las diferencias en las palabras griegas. Ellos señalan que en el original griego de Mateo 16,18 el nombre de Pedro es petros, que significa piedra, mientras que la palabra para denotar roca es petra, que significa piedra grande. El griego dice: "tú eres Pedro (petros), y sobre esta piedra (petra) edificaré mi iglesia". Pero este argumento es refutado por los siguientes puntos.
En primer lugar, las palabras petros y petra tienen el mismo significado (piedra) en el griego que era usado durante el tiempo de Cristo. En algunos, mucho antes de la poesía griega antigua, petros significa "piedra pequeña" y petra significa "piedra grande", pero esa distinción ligera ya había desaparecido en la época que fue escrito el Evangelio de Mateo en griego. (Sobre este punto véase más adelante la cita del protestante D.A. Carson).
Esta distinción de menor importancia entre petros y petra solo existía en el griego ático y no en el griego kioné. El Evangelio fue escrito en el griego kioné, en el cual tanto petros como petra significaban "piedra". Es más, había otra palabra para piedra que Jesús pudo haber usado: la palabra lithos. Si Jesús hubiese querido llamar a Pedro una piedra pequeña y no piedra o roca (petros), entonces Él habría usado lithos. Sin embargo, Él no lo hizo. Él usó petros que significa piedra. Pero, si hay una igualdad entre Pedro y piedra, ¿por qué, entonces, son usadas las dos palabras griegas (petros y petra)? La respuesta se encuentra en el muy importante hecho de que Jesús habló en el arameo y no en el griego.
PUESTO QUE JESÚS HABLÓ EN ARAMEO Y NO EN GRIEGO, PEDRO Y PIEDRA SIGNIFICAN EXACTAMENTE LO MISMO
En el arameo, Mateo 16, 18 dice así: "tú eres kepha, y sobre esta kepha edificaré mi iglesia".
Nótese que en el arameo la misma palabra (kepha) es usada en ambos lugares. No hay diferencia alguna entre ellas. Jesús igualó a Simón con la piedra sobre la cual Él edificaría la Iglesia. Lo mismo ocurre en la traducción francesa de este pasaje, que dice: "Tu es pierre, et sur cette pierre…".
Es aquí donde empieza el mal entendido del protestante, porque cuando se traduce lo que Jesús habló del arameo al griego, la palabra aramea kepha pasa a ser petra. Petra es la palabra femenina usada para el significado de piedra en el griego. No hay problema para la segunda parte del pasaje si la realidad dice que petra es femenina: sobre esta kepha (sobre esta piedra); pero es obvio que petra no se puede usar para el nuevo nombre de Pedro, puesto que Pedro es un hombre.
Por lo tanto, en griego, el nombre de Pedro simplemente cambia a Petros, un sinónimo de petra, pero en sentido masculino. Esa es la única razón por la cual no hay diferencia alguna entre las dos palabras. No hay duda que Jesús estaba declarando que Pedro es la piedra.
MUCHOS PROTESTANTES ADMITEN QUE ES OBVIO QUE PEDRO ES LA PIEDRA
Hasta algunos protestantes se han visto obligados a admitir, frente a estos los hechos, que es inútil continuar negando que Pedro sea la Piedra.
David Hill, un ministro presbiteriano y profesor titular de estudios bíblicos de la Universidad de Sheffield, escribe: “Es sobre Pedro mismo, el confesor de su mesianismo, que Jesús edificará la iglesia (…) Los intentos para interpretar la piedra como otra cosa que la persona de Pedro (p. ej., su fe, la verdad revelada a él) se debe a los perjuicios protestantes, e introducir a la declaración un grado de sutileza altamente improbable". (“It is on Peter himself, the confessor of his Messiahship, that Jesus will build the Church… Attempts to interpret the ‘rock’ as something other than Peter in person (e.g., his faith, the truth revealed to him) are due to Protestant bias, and introduce to the statement a degree of subtlety which is highly unlikely.” – Citado de The Gospel of Matthew, The New Century Bible Commentary, edición inglesa, p. 261.)
En el Diccionario Teológico del Nuevo Testamento, una obra protestante editada por los protestantes Gerhard Kittel y Gerhard Friedrich, hay un artículo del bien conocido protestante Oscar Cullman. Esto se encuentra en el vol. 6:108 del Diccionario Teológico. Cullman afirma:
“Pero, ¿qué quiso decir Jesús cuando dijo: 'sobre esta piedra edificare mi Iglesia'? La idea de los reformadores de que Él se está refiriendo a la fe de Pedro es absolutamente inconcebible, debido al ajuste probablemente diverso de la historia. En realidad, aquí no existe ninguna referencia a la fe de Pedro. Por el contrario, el paralelismo entre 'tú eres Piedra' y 'en esta piedra edificare' demuestra que la segunda piedra sólo puede ser la misma que la primera. Es evidente que Jesús se refiere a Pedro, a quien ha dado el nombre de Piedra. Él designa a Pedro (…) para ser el fundamento de su iglesia. En este punto la exégesis católica es correcta, y todas las tentativas de evadir esta interpretación deben ser rechazadas”. (“But what does Jesus mean when he says: ‘On this rock I will build my Church’? The idea of the reformers that he is referring to the faith of Peter is quite inconceivable in view of the probably different setting of the story. For there is no reference here to the faith of Peter. Rather, the parallelism of ‘thou art Rock’ and ‘on this rock I will build’ shows that the second rock can only be the same as the first. It is thus evident that Jesus is referring to Peter, to whom he has given the name Rock. He appoints Peter… to be the foundation of his ecclesia. To this extent Roman Catholic exegesis is right and all attempts to evade this interpretation are to be rejected.” – (Cullman, Theological Dictionary of the New Testament, edición inglesa, Volumen 6, paginas 98, 107, 108)
El Dr. John Broadus (1886), un erudito bautista, se vio obligado a admitir:
“Como Pedro significa piedra, naturalmente la interpretación es que 'sobre esta piedra' significa sobre ti. En realidad no hay otra explicación probable (…) Pero sí hay un juego de palabras, como bien puede entenderse. Sería aún más exagerado y duro en el juego de palabras si entendiéramos que la piedra fuera Cristo: y aún más débil y casi sin sentido tendría el juego de palabras si la roca fuera la confesión de Pedro (…) Es evidente que Jesús no pudo haber dicho aquí que Él mismo sea la roca en consonancia con la imagen puesto que Él es el edificador. Para decir: 'Yo edificaré', sería una imagen muy confusa. La sugerencia de algunos expositores que dicen que Jesús se señaló a sí mismo al decir 'tú eres Pedro, y sobre esta piedra', implica una artificialidad que es repulsiva para algunas mentes”. (“As Peter means rock, the natural interpretation is that ‘upon this rock’ means upon thee. No other explanation would probably at the present day be attempted… But there is a play upon words, understand as you may. It is an even more far-fetched and harsh play upon words if we understand the rock to be Christ: and a very feeble and almost unmeaning play upon words if the rock is Peter’s confession… Let it be observed that Jesus could not here mean himself by the rock, consistently with the image, because he is the builder. To say, ‘I will build,’ would be a very confused image. The suggestion of some expositors that in saying ‘thou art Peter, and on this rock’ Jesus pointed at himself, involves an artificiality which to some minds is repulsive.” –(John A. Broadus, Commentary on the Gospel of Matthew, Valley Forge, PA: Judson Press, 1886, p. 356.)
El Bautista D.A. Carson, profesor del Nuevo Testamento del Seminario de la Trinidad Evangelical, también se vio obligado a reconocer:
“Aunque es verdad que petros y petra pueden significar 'piedra' y 'roca' respectivamente en el griego antiguo, la distinción se confina en gran parte a la poesía. Por otra parte, el arameo subyacente es en este caso indiscutible; y lo más probable es que kepha fue utilizado en ambas cláusulas ('eres kepha' y 'en esta kepha'), puesto que la palabra fue utilizada para un nombre y para una piedra (…) El Griego hace la distinción entre petros y petra simplemente porque está intentando preservar el juego de palabras, y en el griego, petra femenino no podría servir como nombre masculino”. (“Although it is true that petros and petra can mean ‘stone’ and ‘rock’ respectively in earlier Greek, the distinction is largely confined to poetry. Moreover the underlying Aramaic is in this case unquestionable; and most probably kepha was used in both clauses (‘you are kepha’ and ‘on this kepha’), since the word was used both for a name and for a rock…. The Greek makes the distinction between petros and petra simply because it is trying to preserve the pun, and in Greek the feminine petra could not very well serve as a masculine name.” – (Citado en The Expositor’s Bible Commentary, edición inglesa, Volumen 8, p. 368.)
SABEMOS QUE JESÚS HABLÓ EN EL ARAMEO PORQUE LA BIBLIA NOS DA ALGUNAS DE SUS PALABRAS ARAMEAS
Dado que el arameo es pertinente a los puntos antes mencionados acerca de Pedro siendo la roca, téngase en cuenta las pruebas de que Jesús, de hecho, habló en el arameo. En primer lugar, sabemos que Jesús habló en arameo puesto que los Evangelios registran algunas de las palabras en el arameo que Él usó. Considérese Mateo 27, 46, donde Jesús dice desde la cruz, "Eli, Eli, ¿lama sabachtani?". Esas son palabras del arameo; no son palabras del griego; ellas significan, "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?".
Otro ejemplo está en Juan 19; 13,17: “Entonces Pilatos (…) se sentó en el tribunal en el sitio llamado Lithóstrotos, y en hebreo Gabbatha (…) Y [Jesús] llevando su cruz, salió al sitio llamado Calvario, que en hebreo se dice Gólgota”.
Las palabras Gabbatha y Gólgota son del arameo, proporcionando más evidencia de que este era el idioma que Jesús usó. Pero San Juan les llama hebreo en la Biblia porque "hebreo", como explican los eruditos, es usado comúnmente en el Nuevo Testamento para referirse al arameo.
TAMBIÉN HAY FUERTE EVIDENCIA DE QUE EL EVANGELIO DE MATEO FUE ORIGINALMENTE ESCRITO EN ARAMEO Y LUEGO TRADUCIDO AL GRIEGO
Dado que el arameo es pertinente a los puntos antes mencionados acerca de Pedro siendo la roca, téngase en cuenta las pruebas de que Jesús, de hecho, habló en el arameo. En primer lugar, sabemos que Jesús habló en arameo puesto que los Evangelios registran algunas de las palabras en el arameo que Él usó. Considérese Mateo 27, 46, donde Jesús dice desde la cruz, "Eli, Eli, ¿lama sabachtani?". Esas son palabras del arameo; no son palabras del griego; ellas significan, "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?".
Otro ejemplo está en Juan 19; 13,17: “Entonces Pilatos (…) se sentó en el tribunal en el sitio llamado Lithóstrotos, y en hebreo Gabbatha (…) Y [Jesús] llevando su cruz, salió al sitio llamado Calvario, que en hebreo se dice Gólgota”.
Las palabras Gabbatha y Gólgota son del arameo, proporcionando más evidencia de que este era el idioma que Jesús usó. Pero San Juan les llama hebreo en la Biblia porque "hebreo", como explican los eruditos, es usado comúnmente en el Nuevo Testamento para referirse al arameo.
JUAN 1, 42 IGUALA EL NOMBRE DE PEDRO CON LA PIEDRA
Por favor sígase lógicamente lo siguiente:
Juan 1, 42: “Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás: tú serás llamado Cephas (que quiere decir, piedra)”. (Reina-Valera)
En Juan 1, 42, el nuevo nombre de Pedro es dado en su forma aramea: Cephas. Algunos dicen, "Yo creía que el nombre de Pedro era Kepha en el arameo". Sí, pero en las versiones inglesas de Juan 1, 42, Cephas es simplemente la versión anglicanizada de la palabra arameo Kepha. Así que Juan 1, 42 dice que Cephas es traducido como Piedra o Pedro, el nombre del apóstol.
Cephas es igual al nombre de Pedro (Juan 1, 42).
También sabemos que Cephas sería traducido a petra, la palabra para la piedra (Mt. 16, 18) sobre cual la Iglesia está edificada.
Ya que Cephas es igual al nuevo nombre de Pedro (como dice Juan 1, 42) y Cephas es igual a petra, la palabra para la piedra, es innegable que el nuevo nombre de Pedro es igual a petra, la piedra.
El nuevo nombre de Pedro es equivalente a la piedra. No hay duda alguna sobre ello.
The Primacy of Peter [La Primacía de Pedro] es una colección de ensayos por «ortodoxos» eruditos orientales. Los «ortodoxos» orientales no son católicos y no aceptan el papado. Esta obra (La Primacía de Pedro) fue editado por el famoso "ortodoxo" erudito oriental, John Meyendorf. En esta obra "ortodoxa" oriental, se admite repetidas veces que la Biblia enseña que Pedro es la piedra:
“Hay una identidad formal y real entre Pedro y la piedra. Jesús edificará la iglesia sobre Cephas”. (“There is a formal and real identity between Peter and rock. Jesus will build the church upon Cephas.” – The Primacy of Peter, edición inglesa, editado por John Meyendorf, St. Vladimir’s Seminary Press, 1992, p. 48.)
“Al confesar su fe en la divinidad del Salvador, Pedro se convirtió en la Piedra de la Iglesia”. (“By confessing his faith in the divinity of the Savior, Peter became the Rock of the Church.” – The Primacy of Peter, p. 72.)
“Pedro Apóstol es la piedra en cual la Iglesia fue edificada, y permanecerá siendo la piedra hasta la venida del Señor”. (“The Apostle Peter is the rock on which the Church is built, and will remain the rock until the coming of the Lord.” – The Primacy of Peter, p. 122; también en páginas, 63-65; etc.)
CONSIDERANDO EL CONTEXTO, SERÍA ABSURDO QUE JESÚS NO HAYA QUERIDO INDICAR QUE PEDRO ES LA PIEDRA
Considérese lo absurdo que sería si Jesús no hubiese querido indicar que Pedro es la piedra. Como hemos demostrado, Jesús sólo llamó de bienaventurado a Pedro.
“Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás…” (Mateo 16, 17).
Jesús sólo cambió el nombre a Pedro.
“Y yo también te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi iglesia…”(Mateo 16, 18).
Jesús reúne a sus discípulos y sólo le da a Pedro las llaves del reino de los cielos. Después Él le da sólo a Pedro el poder de atar y de desatar.
“Yo te daré [a Pedro] las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos…” (Mateo 16, 19).
Pero cuando se habla de la piedra, a pesar que la declaración es hecha sólo a Pedro estando él junto a los demás Apóstoles, los protestantes nos hacen creer que Jesús no está hablando de Pedro sino sobre sí mismo o de alguna otra cosa. Esto es ridículo. Esta falsedad es tan obvia que esa argumentación en realidad no es necesaria.
Además, cabe señalar que la razón de que Jesús, al referirse a Pedro, dijera que "sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia", en lugar de sobre ti, es porque dado que Pedro es definitivamente la piedra, el oficio que Él está estableciendo en Pedro (el Papado) perdurará a través del tiempo después que Pedro ya no esté. Está fundada sobre Pedro, pero seguirá existiendo después de que Pedro se haya ido. Esta es una institución en Pedro, pero no se limitará apenas a Pedro. Pedro tendrá sucesores.
LOS PADRES CREYERON QUE PEDRO ES LA PIEDRA
Los Padres de la Iglesia primitiva, los prominentes primeros escritores cristianos de los primeros siglos, reconocieron que Pedro es la piedra. Hay muchas citas que se pueden presentar, aquí presentamos algunas de ellas.
Tertuliano, Sobre la Monogamia, 213 d.C., se refiere a Pedro y habla de la Iglesia, “edificada sobre él…” (The Faith of the Early Fathers [La Fe de los Padres Primitivos], edición inglesa, Vol. 1:381)
San Cirilo de Alejandría (370-444), quien participó en un oficio clave en el Concilio de Éfeso, declaró en su Comentario sobre Juan: “Él [Jesús] no sufre ya más por haberse dejado llamar Simón (…) Él cambió su nombre en Pedro, de la palabra petra (roca) sobre la que Él luego fundaría su Iglesia"
San Basilio Magno (330-379 d.C.), Contra los Eunomianos, 4: “Quien (refiriéndose a Pedro), a cuenta de la preeminencia de su fe, recibió en sí mismo la construcción de la Iglesia”.
San Gregorio Nacianceno, gran patrístico del oriente (329-389 d.C.), Oración 26: “… de los discípulos de Cristo, todos de los cuales fueron exaltados y merecedores de elección, uno es llamado roca, y se le confía la fundación de la Iglesia”.
San Juan Crisóstomo, gran patrístico del oriente y obispo de Constantinopla, Homilía 3, De. Poenit. 4, 387 d.C.: “Pedro mismo, la cabeza o corona de los Apóstoles (…) cuando digo Pedro, quiero decir a la Roca irrompible, la inquebrantable fundación…”.
Se pueden citar San Ambrosio, San Jerónimo, entre muchos otros, pero el punto ya debe quedar claro.
OBJECIÓN: LA PIEDRA ES LA FE DE PEDRO, Y NO ES PEDRO
RESPUESTA: LOS PADRES DICEN QUE PEDRO Y SU FE, AMBOS SON LA PIEDRA PORQUE LA FE DE PEDRO ES INSEPARABLE DE PEDRO MISMO
En un esfuerzo para argumentar contra el papado, algunos no católicos dicen que Jesús se refirió a la fe de Pedro (no a Pedro mismo) como la piedra sobre cual la Iglesia sería edificada. Incluso citan algunos pasajes seleccionados de los Padres de la Iglesia primitiva como un intento de comprobarlo. Por ejemplo, ellos citan el siguiente pasaje de San Hilario de Poitiers.
San Hilario de Poitiers (300-368), Sobre la Trinidad, 6, 37: “Esta fe es aquella que es el fundamento de la Iglesia; a través de esta fe las puertas del infierno no pueden prevalecer contra ella” (Nicene and Post-Nicene Fathers [Nicea y los Padres pos-Nicea], edición inglesa, 2ª serie, vol. 9, p. 112).
Lo que ellos no citan es que en la misma obra, San Hilario dice que Pedro fue el fundamento de la Iglesia (Sobre la Trinidad 6, 20).
San Hilario de Poitiers (300-368), Sobre la Trinidad, 6, 20: “El bienaventurado Simón, quien luego de la confesión del misterio fue establecido para ser la piedra-fundación de la Iglesia y recibió las llaves del reino de los cielos” (NPNF2, Vol. 9, p. 105).
San Hilario de Poitiers, Comentario sobre Mateo, 7, 6: “Pedro creyó primero, y es el príncipe del apostolado”.
Los Padres entendieron que la fe de Pedro es inseparable de Pedro mismo y del oficio de cual Jesús edificó en él como primer ministro de su Iglesia. También podemos ver esta verdad en Lucas capítulo 22.
LUCAS 22 ENSEÑA LA INFALIBILIDAD PAPAL (LA INFALIBILIDAD DEL OFICIO DEL PAPA)
En Lucas capítulo 22, encontramos otro pasaje muy importante sobre la Iglesia, pero que muchas de las veces es pasado por alto, que prueba la enseñanza católica sobre el papado.
Lucas 22, 24-32: “Se suscitó entre ellos una contienda sobre quién de ellos había de ser tenido por mayor. Él les dijo: Los reyes de las naciones imperan sobre ellas, y los que ejercen la autoridad sobre las mismas son llamados bienhechores; pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros será como el menor, y el que manda como el que sirve… Yo dispongo del reino a favor vuestro, como mi Padre ha dispuesto de él a favor mío, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino y os sentéis sobre tronos como jueces de las doce tribus de Israel. Simón, Simón, Satanás os busca para ahecharos como trigo; pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe, y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos”.
Este pasaje es fascinante. Contiene varias verdades importantes. En primer lugar, hay una disputa entre los Apóstoles sobre quién sería el mayor. Jesús explica que su reino no es como el de los gentiles. Por lo tanto, Jesús está hablando de cómo estará estructurado su reino o Iglesia.
Luego dice Jesús que Satanás busca para ahecharlos a todos los Apóstoles en el plural, pero Él ha rogado por Pedro [singular] para que la fe de Pedro no falle.
Lucas 22, 31-32: “Simón, Simón, Satanás os busca para ahecharos [plural] como trigo; pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe, y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos”.
Es importante tener en cuenta que cuando Jesús dice "Satanás os busca", el "os" es en el plural. Esto está claro en el texto griego original, pero no en el español. Satanás busca ahechar a todos los Apóstoles, dice Jesús; pero Él solo ha rogado por Simón Pedro, para que su fe no falte o falle. Pedro, el único que ha recibido las llaves del reino, también tiene una fe que no falla, de acuerdo a las palabras de Jesús. Estas cosas se las dice Jesús solo a Pedro, separándolo claramente de los demás.
La palabra "infalible' significa que no puede errar. Por tanto, vemos, exactamente en Lucas 22, la raíz de la enseñanza católica sobre la infalibilidad del Papa. Esta enseñanza sobre la infalibilidad del Papa no significa que un verdadero Papa, como el sucesor de Pedro, nunca pueda equivocarse ni tampoco que él no pueda pecar. Lo que significa es que cuando un verdadero Papa enseña autoritativamente a toda la Iglesia sobre la fe o las costumbres (es decir, desde la Cátedra de Pedro), Jesús no permitirá que esa enseñanza falle o yerre. Porque si Él lo hiciera entonces la Iglesia por sí misma sería llevada al error y fallaría. El Concilio Vaticano I (un concilio dogmático católico) lo pone de esta forma:
El Papa Pío IX, Concilio Vaticano I, sesión 4, cap. 4, 1870 d.C.: “Así, pues, este carisma de la verdad y de la fe nunca deficiente, fue divinamente conferido a Pedro y a sus sucesores en esta cátedra…”.
Es una fe que no erra del oficio de Primer Ministro/Papa que ha sido establecido en Pedro y que se realizará a través de sus sucesores en este oficio. Hasta en la misma Iglesia primitiva, los Padres miraban este pasaje de Lucas 22 como otra prueba para el papado.
San Ambrosio (siglo IV), In Ps. 43, no. 40: “Después de haber sido tentado por el diablo, Pedro está encargado de la Iglesia. El Señor… lo eligió como el pastor del rebaño del Señor. Porque Él le dijo: Y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos [Lucas 22].”
JESÚS CONFIÓ TODOS SUS CORDEROS A PEDRO EN JUAN 21
En el capítulo 21 de Juan, nos da más evidencia que Jesús confió todos los miembros de su Iglesia a San Pedro.
Juan 21,15-17 : “Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Vuelve a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Le responde: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro, entristecido de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Le dijo: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”.
Aquí vemos en Juan 21 que Jesús le confió a Pedro todas sus ovejas. El dogmático Primer Concilio Vaticano de la Iglesia Católica dijo que en este momento en Juan 21, después de la Resurrección de Jesús, fue el momento que Jesús le dio a San Pedro realmente las llaves y la autoridad de su Iglesia que Él le había prometido en Mateo 16.
Es importante destacar que este momento después de la Resurrección, en Juan 21, fue el punto en el cual Jesús hizo a San Pedro el primer Papa. Esto es significante porque algunos no católicos objetan presentando las tres negaciones de San Pedro de Cristo, en Juan 18, 25 y siguientes. Pero Pedro negó a Jesucristo antes de la Crucifixión y la Resurrección. Jesús todavía no le había dado la autoridad como Papa. Las palabras en Mt. 16, 18-20 prometen a San Pedro las llaves del reino de los a cielos. Prometen que Jesús edificará su Iglesia sobre él y que lo hará el primero de los ministros de su Iglesia, pero este oficio no fue conferido a Pedro hasta después de la Resurrección, por estas palabras en Juan 21, 15-17. Por lo tanto, la negación de San Pedro de Cristo no pone ningún problema para la enseñanza católica sobre el papado.
Además, la Iglesia Católica no enseña que un verdadero Papa no pueda pecar mortalmente o que no pueda perder su alma. Lo que enseña es que un verdadero Papa sustenta la posición de la suprema autoridad en la Iglesia, y que cuando el verdadero Papa enseña de forma vinculante a la Iglesia universal, Dios lo protegerá de no enseñar el error. El poder está en el propio oficio, que está protegida por Cristo.
JESÚS LE DICE A PEDRO QUE GOBIERNE SUS OVEJAS
Juan 21,15-17: “Él le dijo: Apacienta mis corderos… Él le dijo: Apacienta mis ovejas (…) Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”.
En Juan 21:15-17, Jesús le dice a Pedro que Apacienta mis corderos, Apacienta mis ovejas, Apacienta mis ovejas. Jesús claramente le da a San Pedro la autoridad sobre su rebaño, los miembros de su Iglesia. Algunos preguntan por qué Jesús dijo la primera vez, apacienta mis corderos, y la segunda y tercera vez mis ovejas. Los Padres de la Iglesia primitiva entienden esta referencia a los corderos y ovejas para diferenciar entre los miembros más jóvenes y mayores de la Iglesia, o para distinguir entre los fieles y el clero. Todos ellos son confiados a San Pedro.
Ahora lo que es particularmente importante es que cuando Jesús dice Apacienta mis corderos, Apacienta mis ovejas, Apacienta mis ovejas, el segundo de los tres mandatos esta la palabra poimaine en el griego. Muchas biblias traducirán los tres de la misma manera, como «apacienta»; pero el segundo mandato es en realidad diferente del primero y el tercero.
Juan 21,15-17: “Él le dijo: Apacienta [Boske] mis corderos (…) Él le dijo: Apacienta [Poimaine] mis ovejas… Jesús le dijo: Apacienta [Boske] mis ovejas.”
En el primer y tercer mandato que Jesús le da a Pedro sobre su rebaño, la palabra en el griego es boske. Boske significa apacentar o alimentar. Pero la palabra poimaine, del segundo mandato de Jesús a Pedro sobre su rebaño, significa gobernar. También es traducido como atender. Por tanto, Jesús no solo le encargo a Pedro de apacentar su Iglesia, sino también de atender su Iglesia. Es fascinante que la forma de la misma palabra poimaine, que Jesús usa sobre la autoridad de Pedro sobre el rebaño en Juan 2, 16, sea también usada en el Apocalipsis 2, 27.
Apoc. 2, 27: “Y las regirá [poimaine] con vara de hierro…”.
Esto significa que Pedro no solo tiene una primacía sobre el rebaño de Cristo, pero una primacía de jurisdicción para regirá y gobernar al rebaño, contrariamente a lo que dirían los "ortodoxos" orientales. La misma la palabra poimaine es usada en Apoc. 12, 5 y en otros lugares para indicar el poder de gobernar.
Esto es lo que dice el gran Padre oriental de la Iglesia, San Juan Crisóstomo, sobre este pasaje en Juan 21.
San Juan Crisóstomo, Homilías de Juan, 88, 1, 4º siglo: “Jesús le dijo, 'Apacienta mis ovejas'. ¿Y por qué, de haber pasado por los otros, le habla estas cosas solo a Pedro? Él era el principal entre los apóstoles, él era como la boca de los otros discípulos y la cabeza del cuerpo apostólico… la mancha de su negación está ya borrada, le confía el gobierno de sus hermanos; y Él ya no le reprocha su negación, sino que le dice: 'Si vos me amáis, presidid sobre vuestros hermanos'”. (Nicene and Post-Nicene Fathers [Nicea y los Padres pos-Nicea], edición inglesa, 1ª serie, vol. 14:331)
PEDRO ES MENCIONADO MÁS DE 100 VECES EN EL NUEVO TESTAMENTO; EN SEGUNDO LUGAR ESTÁ SAN JUAN, QUE ES NOMBRADO SÓLO 29 VECES
La prominencia del nombre de Pedro en la Escritura revela que él sostuvo, por la institución de Cristo una posición de autoridad única entre los Apóstoles. Pedro es nombrado más de 100 veces en el Nuevo Testamento. El apóstol más próximo es Juan, que es nombrado sólo 29 veces.
EL LENGUAJE DE LA BIBLIA EN REPETIDAS OCASIONES SINGULARIZA A PEDRO Y LO DISTINGUE DE LOS DEMÁS APÓSTOLES
La forma en que la Escritura usa el nombre de Pedro es muy reveladora. La gente debería poner atención en el significado de estos ejemplos. Nótese como Pedro es mencionado por su nombre, mientras que los otros Apóstoles son mencionados repetidas veces como aquellos con Pedro. Esto demuestra que la Escritura singulariza a San Pedro y lo distingue de los demás Apóstoles.
Marco 16, 7: “Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro, que Él va delante de vosotros a Galilea…”.
Hechos 2, 37: “Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?”.
Hechos 5, 29: “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron…”.
Marcos 1, 36: “Y Simón [Pedro] y los que estaban con él salieron a buscarle”.
Lucas 8, 45: “Entonces Jesús dijo: ¿Quién me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime…”.
Lucas 9, 32: “Y Pedro y los que estaban con Él, estaban cargados de sueño…”.
Pedro es claramente singularizado como el líder de los Apóstoles. Es significativo que los escritores del Nuevo Testamento singularizaran a Pedro de esta forma a pesar que lo escribieron años después de la Resurrección. Esto demuestra que su posición de liderazgo todavía mantenía su importancia en la Iglesia después de la Resurrección.
CADA LISTA DE LOS 12 APÓSTOLES TIENE A PEDRO EN PRIMER LUGAR
Cada lista de los 12 Apóstoles en el Nuevo Testamento tiene el nombre de Pedro en primer lugar y el nombre de Judas en el último. Esto es cierto a pesar de que el orden de los demás Apóstoles no siempre sea exactamente el mismo. Pueden verse esas listas en Mateo 10, 2, Marcos 3, 14, Lucas 6, 14, y Hechos 1, 13.
Mateo 10, 2-4: “Y los nombres de los doce apóstoles son estos: El primero, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés su hermano; Santiago hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, Felipe, y Bartolomé; Tomás, y Mateo el publicano; Santiago hijo de Alfeo, y Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananita, y Judas Iscariote, quien también le entregó”.
Marcos 3, 14-19: “Y ordenó a los doce (…) A Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro; a Santiago, hijo de Zebedeo, a Juan hermano de Santiago, a quienes puso por sobrenombre Boanerges, que significa, Hijos del trueno; a Andrés, a Felipe, a Bartolomé, a Mateo, a Tomás, a Santiago, hijo de Alfeo, a Tadeo, a Simón el cananita, y a Judas Iscariote, el que le entregó…”.
Lucas 6, 14-16: “A Simón, a quien también llamó Pedro, y a Andrés su hermano, Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, Mateo y Tomás, Santiago hijo de Alfeo, y Simón el que se llama Zelotes; Judas hermano de Santiago, y Judas Iscariote, que también fue el traidor”.
EN LA LISTA DE MATEO, NO SOLO ES MENCIONADO PRIMERO EL NOMBRE DE PEDRO SINO QUE ES LLAMADO "EL PRIMERO"
Mateo 10, 2: “Y los nombres de los doce apóstoles son estos: El primero [protos], Simón, que es llamado Pedro…”.
La palabra griega que se usa en Mateo 10, 2 (protos) significa el primero o el jefe o el principal. Ya que no hay otros numerales dados en la lista – y Pedro no fue el primero en seguir a Jesús (fue Andrés) – claramente esta declaración no tiene la intención de asignar un número a Simón Pedro. Es para indicar que él es el jefe o el líder o el principal de los doce. Mateo está diciendo literalmente: El Primero, Pedro.
También es interesante de notar que protos es usado para significar "el primero" en Mateo 20, 27.
Mateo 20, 27: “Y el que quisiere ser el primero [protos] entre vosotros, sea vuestro servidor”.
El mismo Evangelio (Mateo) ya nos ha dicho que Pedro es el primero entre ellos (Mateo 10, 2). La declaración en Mateo 20, 27, sobre quien será el primer entre ellos, no es, por lo tanto, alguna instrucción general, puesto que tiene una aplicación muy específica y concreta. El primero, Pedro, también debe actuar como un sirviente, cumpliendo su posición de liderazgo con humildad. Este versículo es una de las razones por las que un Papa (que es el jefe o el primero de la Iglesia de Jesús) es llamado el "siervo de los siervos de Dios" (servus servorum dei).
JUAN Y PEDRO CORRIERON A LA TUMBA DE JESÚS; JUAN LLEGÓ PRIMERO, PERO SE ESPERÓ A QUE LLEGARA PEDRO PARA QUE ENTRASE PRIMERO
Aquí hay otro punto que no es necesariamente tan importante como los que ya se han cubierto, pero igual es interesante. En Juan 20 leemos que ambos, Pedro y Juan, corrieron al sepulcro de donde Jesús había resucitado. Juan corrió más aprisa que Pedro, pero él no entró. Juan se detuvo y esperó a que llegara Pedro para que él entrase primero.
Juan 20, 4-6: “Y corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí; mas no entró. Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí…”.
El hecho de que Jesús hizo a San Pedro el primer Papa se demuestra repetidas veces después de la Resurrección, en los hechos de la Iglesia primitiva: los Hechos de los Apóstoles.
PEDRO TIENE EL OFICIO PRINCIPAL EN REEMPLAZAR A JUDAS, EL REMPLAZO DE JUDAS DEMUESTRA LA SUCESIÓN APOSTÓLICA
En Hechos 1, leemos sobre la decisión de sustituir con otro apóstol al Judas fallecido. Pedro se levantó en medio de los discípulos, y dirige el curso de acción para reemplazar a Judas.
Hechos 1, 15-20: “Y en aquellos días Pedro se levantó en medio de los discípulos (el número de personas allí reunidas, era como de ciento veinte), y dijo: Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura, la cual el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús. Porque él era contado con nosotros y tuvo parte en este ministerio. Éste, pues, adquirió un campo con el salario de su iniquidad (…) Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, y no haya quien more en ella; y tome otro su cargo”.
Esto demuestra claramente la posición de la autoridad de Pedro como el primer Papa, pero también nos muestra la sucesión apostólica. En otras palabras, las posiciones de los Apóstoles (los obispos) continúan con los reemplazos después que estos Apóstoles o primeros obispos fallecieran. Hablando del oficio de Judas, Hechos 1, 20 dice: Tome otro su cargo. Los obispos habían de ser reemplazados a lo largo de la historia mientras la Iglesia continuase con su misión, de manera que cuando San Pedro se muere en Roma como su primer obispo, su puesto como el primer ministro y líder de la Iglesia Cristiana sería ocupado por otro obispo de Roma, el segundo Papa. Su nombre fue Lino.
EN HECHOS 2, VEMOS LA PRIMACÍA DE SAN PEDRO COMO EL PAPA EN SU GRAN DISCURSO A LOS JUDÍOS
Hechos 2, 14: “Entonces Pedro, poniéndose de pie con los once, alzó su voz, y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras”.
Nótese una vez más el lenguaje, "Pedro poniéndose de pie con los once". Este fue el día de Pentecostés, considerado como el nacimiento de la Iglesia, cuando todos los líderes de la Iglesia se reunieron. Después de que él les predicó a los judíos, les preguntaron a los hombres (plural) que debían de hacer. Fue entonces Pedro quien respondió a todos:
Hechos 2, 37-47: “Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Entonces Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautizaos cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para el perdón de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo… y aquel día fueron añadidas a ellos como tres mil almas… Y el Señor añadía cada día a la iglesia a los que había de ser salvados.”
También vemos aquí que no hay salvación fuera de la Iglesia gobernada por San Pedro, la Iglesia católica.
EN HECHOS 4, LA PRIMACÍA DE PEDRO COMO PAPA SE DEMUESTRA EN SU DISCURSO DELANTE DE LOS DIRIGENTES DE LOS JUDÍOS
En una reunión con el sumo sacerdote, poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué poder habéis hecho vosotros esto? San Pedro contestó de nuevo por los demás.
Hechos 4, 6-10; 12: “Y Anás, el sumo sacerdote, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje sacerdotal; Y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué poder, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto? Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Príncipes del pueblo, y ancianos de Israel: (…) en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo del cielo dado a los hombres en que debamos ser salvos”.
PEDRO ES SINGULARIZADO NUEVAMENTE COMO EL LÍDER EN HECHOS 5
En Hechos 5, el sumo sacerdote cuestiona una vez más a los Apóstoles y les ordena que no enseñen en el nombre de Jesús.
Hechos 5, 29: “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”.
Si todos los Apóstoles respondieron, como dice en este versículo, ¿Entonces, por qué la escritura relata de esta forma, mencionando solo a Pedro por su nombre? Es obvio, porque él era el líder de los Apóstoles, porque era el primer Papa.
PEDRO APLICA EL SOLEMNE CASTIGO DE LA IGLESIA EN EL CASO DE ANANÍAS Y SAFIRA
En Hechos 5, leemos sobre dos cristianos, Ananías y Safira, que vendieron una heredad, y retuvieron una parte del precio. Fue Pedro quien pronunció sobre ellos la sentencia de Dios y de la Iglesia.
Hechos 5, 3-11: “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para que mientas al Espíritu Santo, y te quedes con parte del precio de la heredad? (...) Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró (…) Y Pedro le dijo: ¿Por qué os pusisteis de acuerdo para tentar al Espíritu del Señor? (…) Y al instante cayó a los pies de él, y expiró (…) Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas”.
AL PRIMER GENTIL CONVERSO SE LE ORDENA ESPECÍFICAMENTE QUE FUERA A SAN PEDRO, EL DIRIGENTE DE LA IGLESIA
En Hechos 10, leemos sobre el primer gentil converso, Cornelio. Se debe tener en cuenta la importancia de la recepción de Cornelio en la Iglesia. La recepción del primer converso gentil fue un evento monumental que muestra la universalidad de la única verdadera Iglesia. El hecho de que el ángel le haya dicho a Cornelio de ir específicamente a San Pedro, y que Pedro le diría lo que tiene que hacer, nos proporciona otro ejemplo de la primacía de San Pedro como el Jefe de la Iglesia.
Hechos 10, 4-6: “Y mirándole, [Cornelio] tuvo miedo, y dijo: ¿Qué quieres, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido como un memorial delante de Dios. Envía, pues, unos hombres a Jope, y haz venir a Simón, que tiene por sobrenombre Pedro (…) él te dirá lo que debes hacer”.
LA VISIÓN DE QUE LAS RESTRICCIONES DE LA ANTIGUA LEY CONTRA LOS ALIMENTOS IMPUROS HABÍAN TERMINADO, LO QUE SIGNIFICÓ EL FIN DE LA ANTIGUA LEY, LE FUE DADA A SAN PEDRO, EL JEFE DE LA IGLESIA
De acuerdo con las instrucciones del ángel al primer gentil converso de ir a San Pedro, es igualmente significativo que San Pedro sólo recibe la visión sobre el fin de la Antigua Ley y sus prescripciones.
Hechos 10, 9-13: “Al día siguiente, mientras ellos caminaban y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta; y le vino una gran hambre, y quiso comer; pero mientras ellos preparaban la comida, le sobrevino un éxtasis; y vio el cielo abierto, y algo que descendía hacia él, como un gran lienzo atado de los cuatro cabos, y descendía sobre la tierra; en el cual había de toda clase de cuadrúpedos terrestres, y fieras, y reptiles, y aves del cielo. Oyó una voz: Levántate, Pedro, mata y come”.
Es interesante que la visión se le da a Pedro tres veces. Esto se asemeja con Juan 21, 15-17, donde tres veces Jesús le indica a Pedro que todos los miembros de su Iglesia serán encargados a él: Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas, apacienta mis ovejas. Esto corresponde al oficio tres veces superior de San Pedro y de todos los Papas que son: enseñar y proteger la verdadera doctrina, velar por la liturgia o el culto de la Iglesia, y gobernar la Iglesia por la disciplina.
SAN PEDRO SUSTENTA CLARAMENTE LA PRIMACÍA EN EL CONCILIO DE JERUSALÉN
En Hechos 15, leemos sobre la disensión relativa a la circuncisión. Algunos estaban enseñando que todos los gentiles conversos al Evangelio tenían que someterse a la circuncisión para ser salvos. Después de mucha discusión, Pablo y Barnabás fueron para con los Apóstoles en Jerusalén a consultarles sobre esta cuestión. Los líderes de la Iglesia realizaron un concilio para discutir este asunto. Este concilio es llamado a veces el primer concilio ecuménico de la Iglesia cristiana.
Hechos 15, 7: “Y después de una larga deliberación, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya ha mucho tiempo determinó Dios aquí entre vosotros que por mi boca oyesen los gentiles la palabra del evangelio, y creyesen”.
Después de una larga deliberación, San Pedro se levantó y pronuncia el primer discurso para acabar con la discusión y dar una decisión. La Biblia hace una mención especial al hecho de que cuando Pedro habló y dio su decisión, la multitud calló:
Hechos 15, 12: “Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo…”.
Santiago hablo después de Pablo y Barnabas; pues, como nos dice el historiador de la Iglesia primitiva Eusebio, Santiago fue delegado para ser el obispo en la iglesia local de Jerusalén.
LA PROMULGACIÓN DE LA DECISIÓN ADOPTADA EN EL CONCILIO DE JERUSALÉN MUESTRA EL PODER DE LA IGLESIA Y DE LOS CONCILIOS ECUMÉNICOS
Hechos 15, 28-29: “Pues ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias. Que os abstengáis de las carnes inmoladas a los ídolos, de sangre, y de lo ahogado y de la fornicación; de lo cual haréis bien en guardaros. Salud”.
Nótese que en Hechos 15 de los Apóstoles (dirigidos por San Pedro) llegaron a una decisión, después que Jesús había dejado la tierra, por su propia autoridad que habían recibido de Cristo. Este proceso continuo a través de la historia de la verdadera Iglesia de Jesucristo, la Iglesia católica. Puesto que la Iglesia es la columna y el sustento de la verdad, como lo leemos en 1 Tim. 3, 15, sus mandamientos, sus preceptos y decisiones, son vinculantes, si es que son afirmadas por la autoridad del obispo supremo, el Papa; porque él tiene el poder de atar y desatar que proviene de Cristo. Por eso que es después del Concilio de Jerusalén que Pablo predicó a la gente que deben seguir estos preceptos:
Hechos 15, 41: “Y pasó [Pablo] por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias; y mandando que observasen los preceptos de los Apóstoles y de los presbíteros”.
Este versículo no está completo en la biblia protestante. La versión de Reina Valera le quitó la parte sobre la observancia de los preceptos de los Apóstoles y de los presbíteros porque demuestra la autoridad de la Iglesia, una autoridad que debe ser tenida en cuenta además de la Biblia.
San Ignacio de Antioquía, en la Carta a los de Esmirna, capítulo 8, 110 d.C., dice: “Que nadie sin el obispo haga nada de lo que atañe a la Iglesia. Sólo aquella Eucaristía ha de ser tenida por válida que se hace por el obispo o por quien tiene autorización de él. Dondequiera que esté el obispo, acuda allí el pueblo, así como dondequiera que esté Jesucristo, allí está la Iglesia católica”.
LA CONCLUSIÓN ACERCA DE LA PRUEBA BÍBLICA DEL PAPADO
Hemos visto la evidencia innegable de la Biblia que San Pedro fue el primer Papa. Hemos visto la evidencia y la prueba de las palabras de Jesús, de todos los cuatro Evangelios, de los Hechos de los Apóstoles, de los Padres, entre otros. Es un hecho de la historia que San Pedro murió en Roma como siendo su primer obispo, y que él fue sucedido por otros Papas a lo largo de la historia. Ellos asumieron el oficio de San Pedro como líder y gobernador del Reino de Cristo (su Iglesia), al igual que Eliaquim sucedió a Sebna para el lugar de primer ministro en el Reino de David.
LA BASE BÍBLICA PARA REZARLE A MARÍA Y LAS ENSEÑANZAS CATÓLICAS SOBRE MARÍA
La Santísima Virgen María es la madre de Jesucristo. Contrariamente a las afirmaciones de algunos, la Iglesia Católica no enseña y nunca ha enseñado que María es Dios. Eso sería una herejía. María es sólo una criatura, pero la mayor de todos los seres humanos que jamás ha creado Dios. Por favor, mira a esta evidencia bíblica para las enseñanzas católicas sobre la Virgen, y por qué es tan necesario entender su oficio y su importancia.
Para comprender la Biblia y de lo que enseña sobre María, la madre de Jesucristo, uno debe conocer los tipos de la Biblia.
Un tipo = un verdadero acontecimiento, persona, o institución en el Antiguo Testamento que prevé o prefigura algo en el Nuevo Testamento.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE ADÁN, EL PRIMER HOMBRE, FUE UN TIPO DE JESUCRISTO
Jesucristo era verdadero Dios y verdadero hombre. Adán era sólo un hombre, el primer hombre. Sin embargo, la Biblia dice que Adán era un tipo del que había de venir, Jesucristo.
Romanos 5:14- “No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán; el cual es figura [tipo] del que había de venir [Jesús].”
¿Cómo fue Adán un tipo de Jesús? Es bien resumida en este pasaje.
Romanos 5:19- “Porque como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.”
Adán sumió al mundo en el pecado, Cristo vino a redimir al mundo del pecado de Adán. Adán pecó por su desobediencia en el árbol de la sabiduría del bien y del mal, Cristo redimió al mundo por su obediencia y sacrificio en el árbol de la Cruz. Es por eso que la Biblia dice que Cristo es el nuevo Adán, el segundo o el último. Él vino a deshacer lo que Adán hizo. Se convirtió en la cabeza de la nueva y redimida raza de los que viven sobrenaturalmente en Cristo, mientras que Adán, el primer hombre, era la cabeza de la humanidad, que cayó en el pecado.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE JESUCRISTO ES EL SEGUNDO ADÁN
1 Corintios 15:45- “Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el postrer Adán, un espíritu vivificante.”
Hay muchos tipos bíblicos. Ten en cuenta que todos estos acontecimientos, las personas y las cosas fueron acontecimientos, personas y cosas reales que también prefiguraba algo que vendría más tarde. Éstos son algunos ejemplos:
1 Cor. 10:1-2 – La Biblia enseña que el
Cruce del Mar Rojo (Éxodo 14) prefiguro el bautismo.
1
Pedro 3:19-21 – La Biblia enseña que el arca de Noe y el
Diluvio prefiguro los salvados por el bautismo y la Iglesia.
1
Cor. 5:7 – La Biblia enseña que el Cordero de la Pascua,
que fue sacrificada (Éxodo 12), prefiguro a Cristo, el Cordero
de Dios que quita los pecados del mundo (Juan 1:29).
Heb. 8:8-9 –
La Biblia enseña que el sistema del Antiguo Testamento fue una
“sombra” o figura del Nuevo Testamento.
Mateo 12:40 –
La Biblia enseña que los tres días y tres noches que
Jonás estuvo en el vientre de la ballena prefigura a la
Resurrección de Jesucristo de entre los muertes después
de tres días.
Muchos otros ejemplos de tipos de la Biblia podrían ser dadas. Es importante entender que el cumplimiento de un tipo (llamado un «anti-tipo») es mayor que el tipo. Jesucristo es infinitamente más grande que Adán, el Nuevo Testamento es mayor que el Antiguo, la Resurrección es más grande que las tribulaciones de Jonás, etc. Con esto en mente, debemos considerar los tipos de María, la madre de Jesucristo. Hay muchos tipos de María. Además de otras pruebas bíblicas, estos tipos proporcionan la innegable prueba bíblica de las enseñanzas católicas sobre María. Los siguientes puntos, sin duda, serán nuevos y sorprendentes para muchos no católicos.
ASÍ COMO CRISTO ES EL NUEVO ADÁN, MARÍA ES LA NUEVA EVA
Como ya se mencionó, Adán era un tipo de Jesucristo. Había una mujer distinta que estuvo involucrada con Adán, el primer hombre, en la caída del mundo en el pecado. Esa fue Eva, la primera mujer. Fue la transgresión de Adán que constituyo el pecado original. Pero Eva fue instrumental e inextricablemente ligada a los acontecimientos que condujeron al pecado original. La mujer (Eva) pecó y fue la ocasión para Adán pecara.
Génesis 3:1-6- “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.”
Así como «la mujer» (Eva), estaba íntimamente involucrada en los acontecimientos que condujeron al pecado original, hay una mujer distinta que estaba íntimamente involucrada en los acontecimientos que condujeron a la Redención. Esa es María, la madre de Jesucristo. Ella es la nueva Eva.
Existen numerosos claros paralelismos en la Biblia entre Eva y María. Estas demuestran que María es la nueva Eva, como Cristo es el nuevo Adán.
EVA SE COMUNICÓ, CREYÓ, Y
OBEDECIÓ A UN ÁNGEL CAÍDO
(LA SERPIENTE) –
MARÍA SE COMUNICÓ, CREYÓ, Y OBEDECIÓ
A UN ÁNGEL BUENO
(GABRIEL)
Génesis 3:4-6- “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis… [Eva] tomó de su fruto, y comió…”
Lucas 1:26-38- “… el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de Galilea… a una virgen… y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres… Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS… Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase a mí conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de ella.”
A Eva se le acercó por la serpiente (el diablo), un ángel caído. Eva creyó sus palabras mentirosas y desobedeció a Dios. Eva peco y causó a su marido que pecara, sumergiendo al mundo a la muerte.
A María se le acercó a Gabriel, un ángel bueno. María creyó su mensaje de salvación: que ella era bendita entre las mujeres, muy favorecida, y daría a luz al Salvador. María obedeció a Dios. Por su obediencia, accedió a la concepción de Jesucristo en su vientre, y le permitió a Él a venir a redimir al mundo del pecado de Adán.
Incluso en la Iglesia muy antigua, estos paralelos bíblicos fueron reconocidos como la identificación de María como la nueva Eva, así como Cristo es el nuevo Adán. San Ireneo era un famoso Padre apostólico del segundo siglo. Él contrasta la primera Eva, con la segunda Eva (María).
San Ireneo, Contra Los Herejes, Libro III, cap. 22, 185 d.C.- “En correspondencia encontramos también obediente a María la Virgen, cuando dice: «He aquí tu sierva, Señor: hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38); a Eva en cambio indócil, pues desobedeció siendo aún virgen… Así también el nudo de la desobediencia de Eva se desató por la obediencia de María; pues lo que la virgen Eva ató por su incredulidad, la Virgen María lo desató por su fe.”
EVA ERA LA MADRE DE TODOS LOS VIVIENTES
–
MARÍA, COMO MADRE DE JESÚS, ES LA MADRE DE
TODOS LOS VIVIENTES Y
HASTA DE LA MISMA VIDA
Génesis 3:20- “Y llamó Adán el nombre de su esposa, Eva; por cuanto ella era madre de todos los vivientes.”
Eva fue llamada la «madre de todos los vivientes» porque todos los que tenían vida habían descendido de ella. María también es la madre de todos los vivientes, pero en realidad en una manera mayor. María es la madre de Jesucristo, que es la Vida misma y en Él que toda la vida se encuentra.
Juan 1:4- “En Él [Jesús] estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.”
Mateo 1:16- “María, de la cual nació Jesús…”
Juan 14:6- “Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Jesús es la Vida. María es, por tanto, literalmente, la madre de la Vida misma. El paralelismo con Eva, la madre de todos los vivientes, está claro. La diferencia es que María es la madre de una Vida que es infinitamente mayor que la existencia humana. Los que viven y mueren en su Hijo tiene acceso a la vida eterna en Él y se convertirán en nuevas criaturas.
2 Corintios 5:17- “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es.”
El cumplimiento (María como la madre de todos los vivientes) es una vez más mayor que el tipo (Eva como la madre de todos los vivientes).
EVA ERA CREADA SIN NINGÚN PECADO
–
LA NUEVA EVA, MARÍA, TAMBIÉN TENÍA
QUE SER CREADA SIN NINGÚN PECADO (INMACULADAMENTE CONCEBIDA)
Hemos visto que la Biblia indica que María es la nueva Eva. Entonces la pregunta es: ¿en qué estado fue creada el alma de Eva? Eva fue creada libre de todo pecado en Génesis 2. Toda la creación era perfecta, hasta la caída de la humanidad. Adán y Eva fueron creados en un estado de justicia original. No perdían ese estado de perfección original, en el que estaban libres de todo pecado, hasta que en Génesis 3 cometieron el pecado original.
Si Dios creó la primera mujer (la primera Eva) sin ningún pecado, entonces Él podría crear ciertamente la segundo (y mejor) Eva (la Santísima Virgen María), sin ningún pecado. Eso es exactamente lo que hizo. Tenía que hacerlo como una cuestión de proporción y la justicia, porque sería el primer miembro de la humanidad redimida.
LA DEFINICIÓN DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
El Papa Pío IX, Ineffabilis Deus, 8 de dic. de 1854- “Declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios, y de consiguiente, que debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano.”
Algunos piensan equivocadamente que la Inmaculada Concepción se refiere a la concepción milagrosa de Jesús en el vientre de la Virgen María. Eso no es correcto. En realidad Jesús sí concibió sin pecado en el vientre de María, pero la Inmaculada Concepción se refiere a la concepción de María en el vientre de su madre. Desde el primer instante de su creación, fue preservada de toda mancha de pecado original, que cualquier otro miembro de la raza humana (excepto Jesús) hereda.
Dios la preservó sin pecado en vista de los méritos de salvación de Jesucristo. Fue hecho por María porque ella tenía que ser el buque puro y sin maldición que llevaría al Dios todo santo. Con el fin de llevar a la santidad infinita, María tuvo que ser santo desde el primer instante de su creación.
JESÚS SALVO A MARÍA EN UNA MANERA MUCHO MEJOR
Si María fue preservada de la mancha del pecado original, ¿entonces esto significa que no tuvo un Salvador? No. María misma responde a esto.
Lucas 1:46-47- “Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor; Y mi espíritu se regocijó en Dios mi Salvador.”
Dios salvó a María al impedirle contraer el pecado original. Supongamos que un hombre cae en un profundo agujero en el bosque, pero es sacado por su amigo. Es cierto decir que el amigo salvó el hombre. Supongamos ahora que un hombre ve a una mujer que caminaba hacia el agujero profundo, y la agarra justo antes de que ella se caiga. Desde un principio, la detiene para que no caiga en el agujero para que no se lastime o se ensucie toda. ¿Salvo a la mujer? Ciertamente que sí lo hizo. Él la salvó en una manera mayor, impidiendo que cayera en el agujero y cualquier sufrimiento por las consecuencias perjudiciales.
Así es como Dios salvó a María. Jesús era su Salvador de una manera aún mayor, al impedirle nunca contraer el pecado original, y por preservándola toda su vida del pecado. Él le hizo esto por María, en vista de su oficio único. La pureza de María es indicada por numerosos tipos en la Biblia.
Algunos expresan incredulidad ante la idea de que Dios creó a alguien completamente libre de pecado. Se están olvidando de que Dios creó al primer hombre y la mujer sin pecado.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE MARÍA ES EL ARCA DE LA NUEVA ALIANZA
Ahora vamos a ver que la Biblia, sin duda, identifica a María como el Arca del Nuevo Testamento. Identifica a María como el Nuevo Testamento contrapartida al Arca del Antiguo Testamento. María es la nueva y mayor cumplimiento de lo que fue prefigurada por el Arca del Antiguo Testamento. Esta información es una de los más importantes y reveladores sobre el profundo oficio de María.
Dado a que lleva a cuestas y representa la presencia de Dios, el Arca de la Antigua Alianza/Testamento era la cosa más santa y más poderosa de la Tierra fuera del Dios mismo. El Arca de la Alianza era un cofre sagrado que contenía las tablas de piedra de los Diez Mandamientos (Deuteronomio 10:5). El arca llevaba y representaba la presencia espiritual de Dios en la Tierra. Cuando Dios le habló a Moisés, era de entre los dos querubines que estaban en el Arca.
Números 7:89- “Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de la congregación, para hablar con Él, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con Él.”
Éxodo 25:21-22- “Y pondrás el propiciatorio sobre del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. Y de allí me encontraré contigo, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.”
Miremos ahora como la Biblia identifica a María como el Arca del Nuevo Testamento.
El Arca de la Antigua Alianza La Virgen María
Contuvo la escrita palabra de Dios (Deut. 10:5) |
Contuvo el Verbo de Dios hecho carne, Jesús (Jn. 1:1) |
Jesucristo es el Verbo de Dios hecho carne (Juan 1:1). Entonces, así como el Arca de la Antigua Alianza contuvo la escrita palabra de Dios, María (siendo el Arca de la Nueva Alianza) contuvo el Verbo de Dios hecho carne.
Apocalipsis (Revelación) 19:13- “Y estaba [Jesús] vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es llamado el Verbo de Dios.”
El Arca de la Antigua Alianza La Virgen María
Fue «cubierto» por el poder y la presencia de Dios (Éxodo 40:34-35) |
Fue «cubierta» por el poder y la presencia del Altísimo (Lucas 1:35) |
El tabernáculo fue construido para contener el arca santa (Éxodo 40:2-3). Cuando Dios bajaba sobre el tabernáculo y el Arca para hablar con Moisés, leemos en Éxodo 40:34-35 que la nube de la gloria o de la presencia visible de Dios (llamada «Shekinah») lo «cubrió». La palabra poco frecuente que se utiliza para describir cómo esta presencia singular de Dios «cubrió» el Arca es episkiasei en la traducción griega del Antiguo Testamento.
Éxodo 40:34-35- “Entonces una nube cubrió el tabernáculo de la congregación, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de la congregación, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo tenía lleno.”
La misma palabra «episkiasei» se utiliza en el griego del Nuevo Testamento para describir cómo la presencia de Dios «cubrió» la Virgen María. La Biblia utiliza este lenguaje sólo sobre el Arca y sobre María.
Lucas 1:35- “Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también lo Santo que de ti nacerá, será llamado el Hijo de Dios.”
La implicación evidente es que la presencia de Dios cubre con su sombra a María y baja sobre ella – ya que es la Nueva Arca – al igual que cubrió el Arca de la Antigua Alianza. Esto revela que María, mientras que sólo una criatura e infinitamente menos que Dios, es la nueva Arca. Por lo tanto ella tiene una relación única con Dios, una santidad, santificación y poder únicos.
LA EVIDENCIA SORPRENDENTE DE 2 SAMUEL 6
Y DE LUCAS 1 QUE MARÍA ES EL
ARCA DE LA NUEVA ALIANZA
Ten en cuenta del paralelismo sorprendente que la Escritura nos da entre lo que sucedió con el Arca de la Antigua Alianza en 2 Samuel 6 (2 Reyes 6 de la Biblia católica), y lo que sucedió con la Santísima Virgen María, el Arca de la Nueva Alianza , en el capítulo 1 del Evangelio de Lucas. 2 Samuel 6 es la historia más completa de la Biblia sobre el Arca de la Antigua Alianza. Lucas 1, es la historia más completa de la Biblia acerca de la Santísima Virgen María.
El Arca de la Antigua Alianza La Virgen María
2 Samuel 6:9 – “Y temiendo David a Jehová aquel día, dijo: ¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová?” |
Lucas 1:43 –“[Elisabet dijo]: ¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?” |
David dice: «¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová?» mientras que Elisabet pregunta cómo es «¿que la madre de mi Señor venga a mí?» Elisabet dice lo mismo a María que David dijo sobre el Arca, porque María es el Arca de la Nueva Alianza. La única diferencia entre las dos declaraciones es, literalmente, que se utiliza «la madre» cuando se utilizó Arca. La Biblia nos dice que la madre del Señor = el Arca. Esto se confirma sin duda alguna al continuar con la historia.
David Saltó Delante del Arca La Criatura Saltó en la presencia de María
2 Samuel 6:16 – “Y cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David saltando y danzando delante de Jehová...” |
Lucas 1:41-44 –“ Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo… tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.” |
David saltó delante de la Arca, así como la criatura saltó en el vientre de Elisabet delante de María (la nueva Arca).
El Arca se quedó por tres meses María (el Arca) se quedó por tres meses
2 Samuel 6:11 – “Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obededom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obededom y a toda su casa.” |
Lucas 1:56-57 – “Y se quedó María con ella como tres meses, y se regresó a su casa. Y a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.” |
En 2 Samuel 6, leemos que el Arca se quedó con Obededom geteo por tres meses. Asimismo, en Lucas 1, leemos que María (el Arca de la Nueva Alianza) se quedó con Elisabet por tres meses.
2 Samuel 6:11 menciona también que el Señor bendijo Obededom y su casa, mientras que el Arca estuvo presente. La «bendición» en la Escritura frecuentemente indica la descendencia fructífera. En este hecho, vemos otro paralelo a Lucas 1 y María. Porque Lucas 1:57 nos dice que después de que María permaneció con Isabel, el Señor bendijo a Elisabet y a su casa con el nacimiento de un hijo, Juan el Bautista.
David fue a traer el Arca de Judá Esto ocurrió cuando María (el Arca) fue a Judá
2 Samuel 6:2 – “Y se levantó David, y fue con todo el pueblo que tenía consigo, de Baala de Judá, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines.” |
Lucas 1:39-40 – “Y en aquellos días levantándose María, se fue aprisa a la montaña, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.” |
Como podemos leer aquí, estos paralelos increíbles ocurrió cuando David partió de la región montañosa de Judá a buscar el arca (2 Samuel 6:2), y cuando María, el Arca de la Nueva Alianza, fue a la montaña de Judá (Lucas 1:39).
El Libro de la Revelación (El Apocalipsis) también indica que María es el Arca de la Nueva Alianza
Apocalipsis 11:19,12:1- “Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto fue vista en su templo. Y hubo relámpagos, y voces, y truenos, y un terremoto, y grande granizo. [12:1] Y apareció en el cielo una gran señal; una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.” |
La Biblia no fue escrita con cualquier capítulo o versículos indicada. No fue así hasta el siglo 12 que la Biblia fue dividida en capítulos y versículos. Por lo tanto, el autor del Apocalipsis, San Juan el Apóstol, escribió lo que comienza en el capítulo 12 en una corriente continua inmediatamente después de lo que termina el capítulo 11. Al final del capítulo 11, leemos que el Arca del Testamento de Jesús/pacto se veía en el cielo. El siguiente versículo es Apocalipsis 12:1. Por lo tanto, las palabras que el capítulo finaliza el 11 inmediatamente corre de las palabras que empiezan el capítulo 12, sin ninguna división.
Esto significa que la aparición del Arca de la Alianza de Jesús al final del capítulo 11 – «el arca de su pacto fue vista en su templo» (Apocalipsis 11:19) – se explica inmediatamente por la visión de «la mujer» vestida del sol, que comienza el capítulo doce, el siguiente versículo (Apocalipsis 12:1). Esto indica que «la mujer» vestida del sol, que llevaba la persona divina en su seno (la Virgen María), es el Arca del Nuevo Testamento.
El Arca contuvo el mana del desierto María contuvo el mana del cielo, Jesús
Hebreos 9:4- “…el arca del pacto cubierta de todas partes alrededor de oro; en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto.” |
Juan 6:48-51- “Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que de él comiere, no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.” |
No puede haber ninguna duda de que el maná en el desierto (Éxodo 16) prefigura a Jesús como el Pan de Vida. Jesús hace una conexión entre los dos en Juan capítulo 6. Él hace referencia al maná en el desierto, y luego dice que su carne es el verdadero maná del cielo. Bueno, el maná del desierto fue colocado dentro del Arca de la Antigua Alianza. Que prefigura el mismo Jesucristo (el verdadero maná del Nuevo Testamento) está contenido dentro de María, la Madre de Jesús.
En Hebreos 9:4, también leemos que la vara de Aarón fue contenido en el Arca de la Antigua Alianza. En Números 17, leemos que esta vara floreció para el verdadero sumo sacerdote. La vara de Aarón, por tanto, significó el verdadero sumo sacerdote. En el Nuevo Testamento, Jesús es descrito como el verdadero sumo sacerdote.
Hebreos 3:1- “Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús.”
También véase Hebreos 6:20, Hebreos 9:11, y otros pasajes para más pruebas de que Jesús es el verdadero sumo sacerdote. La conclusión ineludible es que la vara de Aarón que se coloca dentro del Arca prefiguro a Jesucristo, el verdadero sumo sacerdote, siendo contenido dentro de María (el Arca de la Nueva Alianza).
No hay absolutamente ninguna duda de que el Nuevo Testamento indica que María es el Arca de la Nueva Alianza. Esta evidencia es innegable.
YA QUE MARÍA ES EL ARCA DE LA
NUEVA ALIANZA, ESTO SIGNIFICA QUE ELLA
ES LA COSA MÁS
SAGRADA EN LA TIERRA FUERA DE JESUCRISTO
El Arca de la Alianza era lo más santo en la Tierra fuera de la presencia de Dios mismo. El Arca fue contenida en el tabernáculo, entre los santos de santos. La presencia del Arca es lo que hizo lo santo de los santos tan sagrado.
2 Crónicas (o 2 Paralipómenos) 35:3- “Poned el arca del santuario en la casa que edificó Salomón hijo de David, rey de Israel.”
El Arca era tan sagrada que cuando el pueblo de Dios le seguía tenían que mantener una distancia respetuosa.
Josué 3:3-5- “Cuando viereis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los sacerdotes y levitas que la llevan, vosotros partiréis de vuestro lugar, y marcharéis en pos de ella, pero entre vosotros y ella habrá una distancia como de la medida de dos mil codos, no os acercaréis a ella; para que sepáis el camino por el cuál debéis ir, por cuanto vosotros no habéis pasado antes por este camino.”
Las personas que ilegalmente tocado el Arca murieron.
2 Samuel 6:6-7- “Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaron. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por su atrevimiento, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.”
Los hombres de Bet-semes fueron asesinados porque se habían atrevido a mirar en el Arca.
1 Samuel 6:19- “Entonces hirió Dios a los de Bet-semes, porque habían mirado en el arca de Jehová; hirió en el pueblo cincuenta mil setenta hombres…”
Vemos como Dios consideraba tan sagrado el objeto que iba a acercarse en contacto con su presencia espiritual.
YA QUE MARÍA ES LA NUEVA ARCA, ELLA TENÍA QUE SER SANTA Y SER CREADA SIN PECADO
Dios dio las especificaciones más precisas para la construcción del Arca. Ordenó que se hiciera con el oro más puro.
Éxodo 25:10-13,24- “Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. Y la cubrirás de oro puro; por dentro y por fuera la cubrirás; y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. Y fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás a sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado. Y harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro…”
Es interesante que el Arca no sólo tuvo que ser cubierta de oro por todas partes, pero hay una referencia específica a que tenía «una cornisa de oro alrededor».
El Arca de la Antigua Alianza tenía una corona de oro Éxodo 25:11- “… harás sobre ella una cornisa de oro alrededor.” |
La Virgen María (la Nueva Arca) también tiene una corona Apocalipsis 12:1- “Y apareció en el cielo una gran señal; una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.” |
El Arca de la Antigua Alianza tenía que ser perfecto y santo, porque fue la sede de la presencia espiritual única de Dios. La santidad de Dios no puede ser empañado por el contacto con lo que tenía defectos. Asimismo y en un grado mayor, la Virgen María, como la nueva Arca y portador de Cristo, tuvo que ser creada sin pecado y en un estado de perfección.
Ella no se limitó a contener la presencia espiritual de Dios, pero Jesucristo (al mismo Dios). Ella no sólo contuvo la palabra escrita de Dios, sino el Verbo de Dios hecho carne (Juan 1:1). Por consiguiente, María debe ser perfecta. Ella debe estar libre de todo pecado. Ella debe ser siempre virgen y intacta por el hombre.
Si el Arca de la Antigua Alianza, que contenía las tablas escritas de la Ley y fue cubierta por la presencia espiritual de Dios, tuvo que ser cubierta con el oro más puro y tuvo que ser construido de acuerdo con las especificaciones más precisas de Dios, ¿cómo mucho mayor es la construcción de María por Dios, el Arca de la Nueva Alianza? El cumplimiento es mayor que el tipo. María, el Arca de la Nueva Alianza, debe ser y es mayor que el Arca de la Antigua Alianza.
Al igual que el Arca de la Antigua Alianza, María también debe tener un enorme poder sobre el diablo y los enemigos de Dios. Tiene que tener un poder único de intercesión ante Dios, para hacer bajar sus bendiciones y de ayudar al pueblo de Dios, así como lo hizo el Arca de la Antigua Alianza.
AL IGUAL QUE EL ARCA DE LA ANTIGUA ALIANZA, MARÍA TIENE UN PODER ÚNICO DE INTERCESIÓN, ELLA TIENE UN PODER INCREÍBLE SOBRE LOS ENEMIGOS DE DIOS, SOBRE EL DIABLO Y EN AYUDAR AL PUEBLO DE DIOS
El Arca de la Antigua Alianza tenía poder de ataque impresionante. Cuando fue tomada por los filisteos, cosas extraordinarias les ocurrió y a su falso dios, Dagón.
1 Samuel 5:1-5- “Y los filisteos, tomada el arca de Dios, la trajeron desde Ebenezer a Asdod. Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón. Y cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, y he aquí Dagón estaba postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón, y lo volvieron a su lugar. Y tornándose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón, y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente. Por esta causa los sacerdotes de Dagón, y todos los que en el templo de Dagón entran, no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy.”
Los filisteos comenzaron a ser destruidos por haber tomado el Arca. Esto les llevó a devolver el Arca a sus enemigos, los israelitas.
1 Samuel 5:7- “Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros, y sobre nuestro dios Dagón.”
El Arca llenó de terror mortal en la cara de los enemigos de Dios.
1 Samuel 5:10- “Y sucedió que cuando el arca de Dios vino a Ecrón, los ecronitas dieron voces diciendo: Han traído a nosotros el arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo.”
Las aguas del Jordán fueron secadas milagrosamente por el Arca.
Josué 3:13-14- “[Y el Señor le dijo a Josué]: Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová Señor de toda la tierra, fueren asentadas sobre las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón. Y aconteció partiendo el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, y los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto…”
María, la Nueva Arca, tiene este poder y aún más, porque el cumplimiento es mayor que el tipo, y el Nuevo Testamento es mayor que el Antiguo. Ahora tenemos que cubrir más evidencia bíblica para las enseñanzas católicas sobre María.
LA TIERRA DE LA QUE FUE CREADO ADÁN
ES UN TIPO DE MARÍA Y
DE SU PRESERVACIÓN DEL PECADO
(LA INMACULADA CONCEPCIÓN)
Hemos establecido que Jesucristo es el nuevo Adán. Adán fue formado de la tierra.
Génesis 2:7- “Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra [adamah], y sopló en su nariz aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.”
La palabra hebrea para «tierra» es Adamah. Es un nombre femenino. Adán es llamado así porque procedía de la Adamah, su nombre significa hijo de la tierra, el hijo de Adamah. (Este punto fue hecho por Gerry Matatics, Bliblical Foundations International, Dunmore, PA.)
Este punto podría ser desarrollado, pero está claro que, en cierto nivel, la Tierra de la que fue creado Adán es un tipo de María. El primer Adán fue creado por Dios de la tierra, y el segundo Adán (Jesucristo) se encarnó de María, su madre. Así que la pregunta es: ¿cuál era el estado de la Tierra cuando se creó?
Génesis 1:31- “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.”
La Tierra, de cual el primer Adán fue formado – y de hecho la totalidad de la creación de Dios antes de la caída – era completamente sin maldición, no caída y perfecta. El pecado y la maldición no tuvieron lugar en él.
María, que da a luz al segundo y mayor Adán (Jesucristo), también debe ser completamente sin maldición, no caída y perfecta. Ella debe ser preservada de toda mancha de pecado y de la maldición del pecado original. Eso se llama la Inmaculada Concepción.
SOLO MARÍA Y SU IMPECABILIDAD CUMPLIÓ POR COMPLETO LO QUE ES PREDICHO EN EL GÉNESIS 3:15 –“Y PONDRÉ ENEMISTAD ENTRE TI [LA SERPIENTE] Y LA MUJER…”
Poco después de la caída de Adán y Eva, Dios hizo esta profecía.
Génesis 3:14-15-“Dijo entonces el Señor Dios a la serpiente, Por cuanto hiciste esto, maldita tú eres entre todos los animales y bestias de la tierra; andarás arrastrando sobre tu pecho, y tierra comerás todos los días de tu vida. Yo pondré enemistades entre ti y la mujer, y entre tu raza y la descendencia suya; ella quebrantará tu cabeza, y tú andarás acechando a su calcañar.”[1]
[1] Las traducciones protestantes del pasaje son un poco diferentes: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón” (versión Reina-Valera). Las biblias protestantes hacen la última parte del pasaje como la descendencia de la mujer quebrantarán la cabeza de la serpiente, mientras que las versiones católicas tradicionalistas lo tienen como «ella» (la mujer) quebrantará la cabeza de la serpiente. Una ambigüedad en los textos hebreos hace de este tema una cuestión de debate académico. Sin embargo, muchos de los antiguos padres estuvieron de acuerdo con la representación católica tradicional de «ella». De todos modos, incluso si uno fuera a conceder, para el bien del argumento, la traducción que es preferido por los protestantes, el punto acerca de que María es la «mujer» definitiva en oposición a la serpiente permanece intacta, pues los protestantes traducen la primera parte al igual como lo hacen los católicos.
Dios dice que habrá enemistades – hostilidad, división, oposición – entre el diablo y «la mujer». En el mismo contexto leemos que la descendencia de la mujer, y la victoria que se concederá por la mujer y su descendencia. En la Biblia, los niños y descendientes del hombre son hablados como su linaje. Por lo tanto, el linaje de la mujer es algo único. Se refiere a un niño que es producido por la mujer sola. Esto obviamente se refiere a la concepción virginal y el nacimiento del vientre de la Santísima Virgen María, la madre de Jesús. El «linaje» de la mujer se refiere a Jesucristo.
Por lo tanto, la mujer identificada aquí como teniendo la oposición o enemistad con la serpiente es claramente María, la madre de Jesucristo. La mujer no es Eva, que cedió a la serpiente. Es María.
Dios dice que Él pondrá enemistades u oposiciones entre la serpiente y la mujer. Como resultado, María debe ser preservada completamente del pecado. Porque cuando uno peca, uno no tiene oposición al diablo, sino más bien se cede ante el diablo. La única manera en que la mujer pueda tener oposición completa y definitiva a la serpiente es por la preservación del pecado y del pecado de Adán.
El hecho de que María es esta «mujer», y por tanto, completamente libre de la dominación del pecado y del diablo, es por la razón de que Jesús le llamó a María «mujer» a través del Nuevo Testamento. Jesús nunca le llamó a su madre más que «mujer». Muchos no católicos piensan que ésta era la manera de Jesús de menospreciar a su madre y restar importancia a su oficio; de lo contrario, Jesús estaba identificando a María como la «mujer» de Génesis 3:15.
Génesis 3:15- “Yo pondré enemistades entre ti y la mujer, y entre tu raza y la descendencia suya; ella quebrantará tu cabeza, y tú andarás acechando a su calcañar.”
Juan 2:3-5-“Y como faltó el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tiene que ver eso conmigo y contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que él os diga.”
Algunas lecturas superficiales de Juan 2:3-5 han dejado a muchos con la impresión de que Jesús está reprendiendo a su madre en la boda de Caná. Sin embargo, en realidad pone de manifiesto el poder de la intercesión de María con Jesús. Jesús dijo que su hora aún no había llegado, en otras palabras, aún no era el momento para Él para revelar sus poderes milagrosos. Era su propósito que esperar más tiempo. No obstante, a instancias de su madre, que tenía compasión de la pareja de recién casados, Jesús hizo el milagro de todos modos. Obró este milagro (el primero) a instancias de su madre, aunque «todavía no había llegado» su hora. Este es un ejemplo excelente de cómo se obtienen gracias a Jesús por María – gracias que de otra manera no podría estar inclinado a dar.
Muchos no católicos también objetan que si María es tan importante, ¿por qué permitió Jesús que los escritores del Evangelio para quizás dar la impresión de que Él estaba menospreciando el lugar de su madre? Ellos sostienen que ciertos versículos dan esa impresión, o no hacen mucho para disipar esa idea. La respuesta es que Dios no echa perlas a los cerdos (Mateo 7:6). Con frecuencia ligeramente oculta sus verdades, o lo pone justo debajo de la superficie, para que los esfuerzos superficiales o insinceros de la gente pasen por encima de ellos o quedándose con una impresión equivocada. Sin embargo, aquellos que son más pacientes y profundizan – o que simplemente confían en la Iglesia que Jesús estableció – encontrarán la joya y el verdadero significado.
Lucas 8:8-10-“El que tiene oídos para oír, oiga. Sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola. Y él dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios; pero a los demás, en parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.”
Esto es tan cierto en el caso de la enseñanza de la Biblia sobre el oficio profundo de María. Las lecturas superficiales y los esfuerzos insinceros mantendrán a la gente ciega. Pero está allí en la Escritura. María es la nueva Eva y la mujer de Génesis 3:15, como hemos visto. Ella es también el Arca de la Nueva Alianza y mucho más, como veremos. Todo está allí en la tipología bíblica y en muchos pasajes entendidos mucho más profundos, pero muchos siguen siendo ajenos a ello. Que viendo no ven, y oyendo no entienden. Al no confiar en la única Iglesia que Cristo estableció, han adquirido lamentablemente sólo una comprensión superficial y errónea de la enseñanza de la Biblia.
Juan 19:26- “Cuando Jesús vio a su madre y al discípulo a quien amaba, de pie junto a ella, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo [Juan] la recibió en su casa.”
Aunque otras mujeres estaban al pie de la cruz, Jesús señala a su madre. Jesús le llama una vez más nada más que «mujer» porque ella es la mujer de Génesis 3:15: la única en completa oposición a la serpiente. Jesús también le llama a San Juan para que tome a su madre como suya.
EL ALMA DE MARÍA GLORIFICA (ENGRANDECE) AL SEÑOR, Y HA HECHO GRANDES COSAS CON ELLA
En Lucas 1, vemos un vistazo de los privilegios únicos que Dios le ha concedido a María.
Lucas 1:46-50-“Y María dijo: Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la bajeza de su sierva. He aquí, pues, desde ahora me tendrán por bienaventurada todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas conmigo. Su nombre es santo, y su misericordia es de generación en generación, para con los que le temen.”
La Biblia dice que el alma de María engrandece al Señor; no lo disminuye. María no va en detrimento de Jesús, sino que lleva a la gente a Jesús. El Arca de la Antigua Alianza significó el poder de Dios y su presencia. Cuando estaba en su presencia, los movía a la devoción, la confianza y al amor del Todopoderoso. En una similar, pero aun así mayor, María, la nueva arca, dirige y nos centra poderosamente alrededor de Jesús Cristo. Todo lo que tiene María y todo lo que María es viene por ser la madre de Jesucristo. Él hizo grandes cosas con ella mediante la preservación del pecado.
También hay que hacer una mención especial de Lucas 1:48, en el que María profetiza que la «tendrán por bienaventurada todas las generaciones». Esta es una profecía acerca de la oración católica del Ave María. Por generaciones, los católicos han rezado: «Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.»
LA BIBLIA DICE QUE MARÍA ESTÁ «LLENA DE GRACIA», LO QUE SIGNIFICA SIN PECADO
Lucas 1:27-31- “… el nombre de la Virgen era María. Y habiendo entrado el Ángel, a donde estaba, dijo: Dios te salve: llena de gracia, El Señor es contigo: Bendita tú entre las mujeres. Y cuando ella esto oyó, se turbó con las palabras de él; y pensaba, qué salutación fuese esta. Y el Ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. He aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre Jesús.”
Las Biblias protestantes modernas no traducen Lucas 1:28 como «Dios te salve: llena de gracia». Ellos lo tienen: «¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo» o algo igual. Las traducciones protestantes están equivocadas. Hay una serie de medidas sencillas para demostrar que están equivocados. La palabra en el griego original es kecharitomene. Esta palabra está directamente relacionada con la idea de «gracia». Los eruditos griegos señalan que kecharitomene proviene de la raíz de la palabra charis, que tiene un significado literal de «gracia». De las 150 apariciones de la palabra, el King James (una Biblia protestante) traduce charis como «gracia» 129 veces.
También es muy importante tener en cuenta que las primeras traducciones protestantes tenían a Lucas 1:28 como «llena de gracia» o su equivalente. El famoso protestante William Tyndale (1494-1536) es considerado como un héroe entre algunos protestantes. Su versión de la Biblia fue traducida al inglés moderno temprano alrededor de 1525. Tyndale tradujo en Lucas 1:28 como: “Hayle full of grace ye Lorde is with ye: blessed arte thou amonge wemen.” [«Salve, llena de gracia, el Señor es contigo: bendita eres entre las mujeres.»] (http://wesley.nnu.edu/biblical_studies/tyndale/) El protestante inglés Thomas Cranmer (1489-1556) también tradujo el pasaje como «llena de gracia».
San Jerónimo (347-420 d.C.) fue el erudito bíblico de la Iglesia antigua. Incluso los traductores protestantes de la Biblia del Rey Santiago de 1611(King James Bible) llamo a San Jerónimo «un padre más sabio, y el mejor lingüista sin controversia, de su edad, o de cualquier otro que existió antes de él» (El prefacio de los traductores de la Biblia del Rey Santiago de 1611). San Jerónimo tradujo «kecharitomene» como «gratiae plena», que significa «llena de gracia que has recibido» en la Vulgata Latina. «Gracia» también fue aceptada como la traducción adecuada en el Nuevo Testamento Reims en 1582.
En Imágenes de palabras del Nuevo Testamento, por el famoso protestante erudite del griego, A.T. Robertson, tuvo que decir esto sobre Lucas 1:28:
“Muy favoricida (kecaritwmenh). Perfecto pasivo participio del caritow y mucho menos dotado de la gracia (cariß), enriquecida con la gracia como en Efesios 1:6… La gratiae plena de la Vulgata «es correcto, si significa ‘llena de gracia que has recibido’; incorrecto, si eso significa ‘llena de gracia que tú tienes que conferir.» (Robertson, Word Pictures of the New Testament «Imágenes de palabras del Nuevo Testamento», Lucas 1:28.)
Si María es «llena de gracia», en eso mismo sugiere fuertemente que ella está libre de pecado. Porque la gracia está en la oposición al pecado. El ángel no está diciendo que María se llenara de gracia, pero que él ha encontrado a María ya en ese estado. Ella fue concebida en ese estado. Por otra parte, María se pronuncia «bendita entre las mujeres» porque su posición es única.
MARÍA ERA UNA VIRGEN PERPETUA
Hemos visto que María es la nueva Eva y el Arca de la Nueva Alianza. Ahora tenemos que mirar la evidencia bíblica de la virginidad perpetua de María. La mayoría de los protestantes de nuestros días rechazan la virginidad perpetua de María, ellos piensan que contradice a la Biblia. Muchos de ellos se sorprenderán al descubrir que los primeros protestantes, incluso Martín Lutero, Juan Calvino, Ulrich Zwingli y otros, todos creían en la virginidad perpetua de María. La idea de que María dejó de ser virgen y tuvo otros hijos además de Jesús fue inventado muchas generaciones después de la original «reforma» protestante. Por lo tanto, la posición protestante sobre esta cuestión no sólo contradice la antigua tradición católica y la Biblia (como veremos), pero su propia «tradición» protestantes.
MATEO 1:25 NO REFUTA LA VIRGINIDAD PERPETUA DE MARÍA
La primera cosa que los protestantes suelen citar en contra de la virginidad perpetua de María es Mateo 1:25.
Mateo 1:24-25- “Cuando José despertó del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que ella dio a luz un hijo, y llamó su nombre Jesús.”
De acuerdo a los protestantes, esto demuestra que María dejó de ser virgen después del nacimiento de Jesús. Esto es absolutamente incorrecto. La palabra griega para «hasta» (heos) no implica que José tuvo relaciones conyugales con María después del nacimiento de Jesucristo. Lo que simplemente quiere decir es que no tuvieron relaciones hasta ese momento, sin decir nada sobre lo que pasó después de ese punto. Esto se demuestra a continuación por muchos pasajes. También debemos tener en cuenta que la Biblia fue escrita hace miles de años. Fue escrito en un momento y en lenguas que no expresan e implican cosas de la misma manera que se expresaría e implicaría en el español moderno.
Por ejemplo, en 2 Samuel 6:23 (2 Reyes 6:23 en la Biblia católica), leemos que Dios maldijo a Mical, la esposa de David. Él la maldijo porque ella se burló de David por la forma en que se alegró ante el Arca de la Alianza. Como resultado, Mical no tuvo hijos «hasta» el día de su muerte.
2 Samuel 6:23- “Y Mical hija de Saúl no tuvo hijos hasta el día de su muerte.”
¿Acaso significa esto que Mical empezado a tener hijos después de su muerte? Obviamente no es así. Este versículo demuestra que cuando la Escritura describe algo como verdadero «hasta» o «después de» un cierto punto, no significa necesariamente que dejó de ser cierto después de ese punto. Aquí hay muchos otros ejemplos de esto:
Hebreos 1:13- “¿Y a cuál de sus ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?”
Esto se refiere al Hijo de Dios. ¿Acaso esto significa que Él dejará de sentarse a la diestra del Padre después de que los enemigos de Dios se hacen estrado de sus pies? Obviamente no es así. Él permanecerá en la mano derecha de Dios Padre.
1 Timoteo 4:13- “Hasta que yo llegue, ocúpate en la lectura, en la exhortación y en la enseñanza.”
¿Acaso esto significa que deberíamos abandonar la lectura y la doctrina después de que él venga? Obviamente no es así.
Hechos 23:1- “Entonces Pablo, fijando la vista en el Sanedrín, dijo: Hermanos, yo he vivido delante de Dios con toda buena conciencia hasta el día de hoy.”
¿Acaso esto significa necesariamente que Pablo dejó de tener una buena conciencia después de ese día? Obviamente no es así.
La preposición «antes» se puede utilizar de la misma manera.
Juan 4:49- “Señor, desciende antes que muera mi hijo.”
Aquí vemos que la palabra «antes» se puede utilizar de una manera similar a la palabra «hasta». Este niño no murió, Jesús lo sanó (Juan 4:50). Así, la declaración en Mateo 1:18, que se cita a continuación, que María estaba encinta «antes» de que ella y José se unieran, no significa que se unieron después de que ella estaba encinta. Simplemente lo que significa es que estaba embarazada sin ningún tipo de contacto sexual.
Mateo 1:18- “El nacimiento de Jesucristo fue así: Su madre María estaba desposada con José; y antes de que se unieran, se halló que ella había concebido del Espíritu Santo.”
Es muy cierto, pues, que Mateo 1:25 y Mateo 1:18 no contradicen la virginidad perpetua de María de ninguna manera. Los protestantes no puede alegar válidamente que estos pasajes constituyen la prueba de que María dejó de ser virgen. Tampoco estos pasajes no demuestran su virginidad perpetua. Su virginidad perpetua ha sido probada por otras cosas en la Biblia.
¿QUÉ HAY SOBRE EL HIJO «PRIMOGÉNITO» - QUÉ NO ESTÁ IMPLICANDO A OTROS NIÑOS?
Lucas 2:7- “Y dio a luz a su hijo primogénito. Le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”
Mateo 1:25- “Pero no la conoció hasta que ella dio a luz un hijo, y llamó su nombre Jesús.”
El «hijo primogénito» es un título jurídico otorgado a un hijo varón primogénito de una familia judía: en otras palabras, se le da a un niño que también es el primer hijo.
Dios específicamente ordenó a los israelitas en santificar (es decir, separar) a sus hijos primogénitos para una consagración especial y servicio a Dios. El título de «hijo primogénito», celebraba importancia adicional debido a que ese niño tendrá derecho a una doble porción de la herencia (Deut. 21:17). Este título de «hijo primogénito» fue dado a los niños, independientemente de si la mujer tenía otros hijos después de él. A modo de ejemplo: «podemos ver esto de una tumba con una inscripción griega en Tel el Yaoudieh (cf. «Biblica»11, 1930 369-90) de una madre que murió al dar a luz: ‘En el dolor del nacimiento de mi hijo primogénito, el destino me llevó al fin de la vida.’» (Citado en “Brothers and Sisters of Jesus” [Hermanos y Hermanas de Jesús], de William Most)
En Éxodo 13 y 34, leemos acerca de la prescripción de Dios de que el primogénito sea consagrado a Él. Hubo una ceremonia de la «santificación del primogénito» (Éxodo 13 y 34:20). No es como si se pospuso la ceremonia para el «hijo primogénito» hasta después de que la mujer tuviera un segundo hijo.
Éxodo 13:2,12- “Conságrame todo primogénito; todo el que abre la matriz entre los hijos de Israel, tanto de los hombres como de los animales, es mío… apartarás para Jehovah todo primogénito que abre la matriz, y también todo primerizo de las crías de tus animales; los machos serán de Jehovah.”
Por lo tanto, la afirmación de que Jesús era el «hijo primogénito» de María (Lucas 2:7), no está en contradicción en cualquier manera contra la virginidad perpetua de María. Simplemente lo que significa es que Él era su primer hijo y varón. No dice nada sobre si se llegaron otros más tarde.
¿QUÉ HAY SOBRE LOS «HERMANOS» DE JESÚS?
Los no católicos surgen a menudo los pasajes que mencionan los «hermanos y hermanas» de Jesús. En primer lugar, debe mencionarse que ni una sola vez se describen estos «hermanos» como los hijos de María, la madre de Jesús.
Marcos 6:3- “¿No es éste el carpintero, hijo de María y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban de él.”
Mateo 13:55- “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?”
En el griego original las palabras utilizadas son adelphoi («hermanos») y adelphe («hermanas»).
Las palabras adelphoi y adelphe pueden referirse a los hermanos reales. Sin embargo, la Biblia también usa estas palabras para describir a personas que no son hermanos, pero primos o parientes o entenados o vecinos cercanos.
MARÍA ES LA MADRE DE DIOS
Es sorprendente que tantos no católicos tienen problemas con el título «María, Madre de Dios». Ellos admiten que María es la madre de Jesús, pero argumentan que no se considera «la madre de Dios». Los protestantes que sostienen que María no es la madre de Dios, no parecen darse cuenta de que no es lógicamente consistente en creer que Jesús es Dios, pero negar que María sea la madre de Dios. Esta posición en realidad niega la divinidad de Jesucristo, que es una persona divina con dos naturalezas.
Hecho: Jesucristo es Dios. La Biblia así nos lo enseña en muchos lugares (Juan 1:1; Juan 20:28; Juan 8:58; Isaías 9:6; etc.)
Hecho: María es la madre de Jesús. La Biblia así nos lo enseña en muchos lugares (Lucas 1:31; Mt. 1:25; etc.)
Conclusión indiscutible: María es la madre de Dios.
Lucas 1:31-32- “Y he aquí, [María] concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David.”
Isaías 7:14- “Por tanto el Señor mismo os dará señal: He aquí una virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel [Dios con nosotros].”
La Biblia indica que María es la madre de Emmanuel (que significa «Dios con nosotros»).
Lucas 1:43 – “[Elisabet dijo]: ¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?”
Elisabet también dice explícitamente que María es la madre del Señor. Ese es el único Señor Jesucristo, que es Dios.
Efesios 4:5- “Un Señor, una fe, un bautismo…”
Juan 20:28- “Y Tomás respondió, y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!”
Esto debería ser bastante simple. Por desgracia, no es suficiente para algunas personas. El error del protestante en este punto debe ser abordado de manera más completa y refutada.
Los protestantes señalan que la naturaleza divina de Dios es eterna y sin principio. Esto es cierto. Ellos argumentan que dado a que la naturaleza de Dios es eterna y sin duda no provino de María entonces María no puede decirse que es la «madre» de Dios. Este es el argumento principal que los protestantes hacen sobre este punto. Es un argumento muy defectuoso.
El error del protestante en este punto se deriva de atribuir a la persona del Hijo de Dios sólo lo que pertenece a su naturaleza divina. Es un error no atribuir a la persona del Hijo de Dios también lo que pertenece o corresponde a su naturaleza humana.
Puesto que el Hijo de Dios verdaderamente se hizo hombre, al no atribuir a Él también lo que pertenece a su naturaleza humana, en realidad niegan que Jesucristo sea al mismo tiempo verdadero Dios y verdadero hombre.
El Hijo de Dios, Jesucristo, es una persona divina (la segunda persona de la Santísima Trinidad), con dos naturalezas. Él es Dios verdadero y hombre verdadero. Jesucristo no es un hombre que estaba unido con o inspirado por Dios. No, Él es verdaderamente Dios que verdaderamente se hizo hombre.
Juan 1:14- “Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros…”
Jesús no sólo era un humano especial que tuvo una inspiración única y la conexión al Verbo de Dios (el Hijo de Dios). No, Él es el Verbo de Dios hecha carne. Por lo tanto, el atribuir al Hijo de Dios sólo lo que pertenece específicamente a su naturaleza divina, y no también a lo que se aplica a su asumida naturaleza humana – como los protestantes hacen cuando niegan que María sea la Madre de Dios – es de dividir a Jesús en dos personas diferentes.
En el siglo 5 había cierto hereje que se llamaba Nestorio. Él argumentó como los protestantes de nuestros días en este punto. Él sostuvo que María no tenía que ser llamada Theotokos (madre/portadora de Dios), pero que solo Christotokos (portadora de Cristo). La Iglesia de inmediatamente reconoció la herejía de Nestorio y la condeno en el año 431 en el Concilio de Éfeso. La perspectiva falsa de Nestorio fue reconocida por la Iglesia como la herejía de cual la Biblia condeno como la «desunión» de Jesús y «anticristo». Esta falsa idea «desune» a Cristo separando de su única persona lo que pertenece a su naturaleza divina. Resultando en la división de Jesús en dos persona, y la posición de que Jesús solo fue un hombre que llevaba (o fue inspirado por) la persona de Dios, en vez de que la persona divina verdaderamente se hizo hombre. Esta herejía resulto en la adoración del hombre y de la adoración de dos hijos. La Iglesia vio esto claramente por lo que era y así lo condeno.
Segundo Concilio de Constantinopla, 553- “El santo Concilio de Éfeso… ha pronunciado la condenación contra la herejía de Nestorio… y todos, en algún tiempo después… adoptan la misma opinión que el sostuvo… Ellos expresan estas falsedades contra los verdaderos dogmas de la Iglesia, DANDO CULTO A DOS HIJOS, tratando de dividir lo que no se puede dividir E INTRODUCIENDO AL CIELO Y A LA TIERRA LA OFENSA DE LA ADORACION DEL HOMBRE. Sin embargo, el conjunto sagrado de espíritus celestiales adoran con nosotros el único Señor Jesucristo.”
Concilio de Éfeso, 431, canon 5: “Si alguno se atreve a decir que Cristo es hombre teóforo o portador de Dios y no, más bien, Dios verdadero, como hijo único y natural, según el «Verbo se hizo carne» y tuvo parte de modo semejante a nosotros en la carne y en la sangre [Hebr. 2, 14], sea anatema.”
Jesús no es de dos personas diferentes. Él es UNA PERSONA DIVINA con dos naturalezas. Por lo tanto, lo que le sucede a su naturaleza humana realmente le sucede a su única persona. Su persona fue concebida y nacido en su humanidad de María. Ella es, pues, verdaderamente su madre, y la madre de Dios.
El significado que entraña esta verdad es impresionante. Como la Iglesia siempre ha enseñado, el Hijo de Dios, eterno e igual al Padre, tuvo dos nacimientos. Nació antes del tiempo, y desde toda la eternidad, de Dios el Padre (Juan 16:28; Juan 8:42.). Nació en el tiempo, como hombre, de María, su madre. Sólo María posee esta conexión inescrutable a Dios, a una persona de la Trinidad. Es a partir de esta verdad, que ella es verdaderamente Madre de Dios, vienen todas sus demás prerrogativas y privilegios únicos.
LA JUSTIFICACIÓN SOLO POR LA FE Y LA SEGURIDAD ETERNA REFUTADO POR LA BIBLIA
Santiago 2:24- “Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.”
La inmensa mayoría de los protestantes creen que la Biblia enseña que el hombre es justificado (puesto en el estado en qué se puede salvar) solo por la fe en Jesús – p. ej., aparte de la consideración de lo que uno hace. La mayoría de ellos también creen en «una vez salvo siempre salvo» o en la seguridad eterna: que el hombre que cree en Jesús no puede perder su eterna salvación. Estas ideas son falsas y completamente contrarias a las enseñanzas de la Biblia. Echemos un vistazo a la prueba. Después de eso, voy a responder a las objeciones.
JESÚS DICE: EL HOMBRE DEBE RADICALMENTE CORTAR LA OCASIÓN DEL PECADO PARA EVITAR EL INFIERNO; NO SOLO EN CREER
En Mateo capítulo 5, encontramos la parábola sobre cortarse uno la mano o el ojo para evitar el infierno:
Mateo 5:29-30- “Por tanto, si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti: que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala, y échala de ti: que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.”
Esta parábola, que se refiere obviamente a cortar las ocasiones de los pecados – cosas en la vida que arrastra a la gente en las ofensas contra Dios – sólo tiene sentido si los pecados y las obras forman parte de determinar si uno alcanzaría la salvación. Al cortar las cosas de pecado y las malas obras, uno salvara su alma. Por lo tanto, los pecados y las obras del hombre son una parte de su justificación. Si el hombre se justifica solo por la fe, esta parábola no tendría ningún sentido en absoluto.
NO TODOS LOS QUE DICEN «SEÑOR, SEÑOR» ENTRARAN AL CIELO PERO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE DIOS
Mateo 7:21-23- “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: más el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.”
Aquí vemos que el que «hiciere» la voluntad de Dios, entrará en el cielo, no todos los que consideran que Jesús es el Señor. Luego Jesús recalca el punto por el que indica que debes hacer lo que Él dice para de Él:
Mateo 7:24-27- “Cualquiera, pues, que oye estas mis palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas mis palabras y no las hace, será comparado al hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó; y fue grande su ruina.”
¿Qué tan claro tiene que estar? Es una cuestión de si oyes sus palabras y las haces. No es solo por la fe.
TIENES QUE PERSEVERAR HASTA EL FIN PARA SALVARTE
Mateo 10:22- “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.”
Esto contradice totalmente la perspectiva protestante de la justificación y «una vez salvo siempre salvo». Véase también Marcos 13:13 para el mismo mensaje.
SAN PABLO DICE QUE ÉL PODRÍA SER UNO DE LOS REPROBADOS
1 Corintios 9:24-27- “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, mas sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene; y ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible; pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que sujeto mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado.”
San Pablo dice que teme que podría convertirse en un «reprobado». La palabra «reprobado» (en 1 Cor. 9:27) es una traducción del adokimos palabra griega. Esta palabra es traducida como «reprobado» en 2 Timoteo 3:8 y en Romanos 1:28. En él se describen las almas perdidas, los que cometen pecados mortales, los apóstatas, y los que están fuera del estado de justificación y/o fuera de la fe de Jesús.
En 2 Timoteo 3:8, la misma palabra se usa para describir a las personas malvadas que « resisten á la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos acerca de la fe». (Edición Reina-Valera). Estos obviamente no son personas que están en un estado de justificación o en el camino al cielo. En Romanos 1:28, la misma palabra que se usa para describir a las personas que han sido entregados a los pecados abominables – una vez más, las personas que ciertamente no están en el camino al cielo. Esta palabra (traducido como «reprobado») se encuentra también en otros pasajes, como Tito 1:16, Hebreos 6:8 y en otros lugares. En cada caso, significa las personas que no están en el camino al cielo, pero fuera del estado de justificación y/o de la verdadera fe.
No hay duda de que San Pablo dice que él podría perder su salvación y ser condenado junto con los otros reprobados. ¿San Pablo fue un verdadero creyente? Por supuesto que lo era. Así, la Biblia enseña que los verdaderos creyentes no tienen la seguridad de la salvación. Este pasaje refuta completamente la idea de la seguridad eterna o «una vez salvo siempre salvo».
LOS QUE COMETEN PECADOS MORTALES, INCLUYENDO LOS FORNICADORES, BORRACHOS, ADÚLTEROS, ETC., NO HEREDARÁN EL REINO DE DIOS
Gálatas 5:19-21- “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, desenfrenos, y cosas semejantes a estas; de las cuales os denuncio, como también ya os denuncié, que los que hacen tales cosas, no heredarán el reino de Dios.”
1 Corintios 6:9-11- “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros; mas ya sois lavados, ya sois santificados, ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”
Estos pasajes plantean grandes problemas para los que creen en la justificación solo por la fe y la seguridad eterna. La Biblia enseña que los pecados mortales (los pecados graves) destruyen el estado de justificación y ponen a la gente en un estado en el que serán excluidos del reino de Dios. Esto coincide con la doctrina católica que un creyente puede perder el estado de justificación y de ser condenado si él o ella comete un pecado mortal (p. ej., la fornicación, la borracheras, mirando a la pornografía, etc.) y muere en ese estado.
Ahora, a la luz de estos pasajes, los protestantes tienen un problema. Si todos los que cometen pecado mortal pierden su justificación, los protestantes de solo por la fe tendrían que decir que ningún verdadero creyente comete pecado mortal. Pero esta respuesta no funciona, porque hay millones de supuestos «cristianos» que dicen haber sido «salvados» por la fe en Jesús. Un sinnúmero de ellos se emborrachan, fornican, engañan, roban, etc. En otras palabras, cometen pecados mortales bien claros que la Biblia dice que destruye el estado de la justificación. Así, los protestantes de solo por la fe tendrían que admitir que en todos estos casos, la «garantía» de la justificación/salvación que las personas pensaban que tenían «solo por la fe» era una ilusión, un engaño. La verdad es que es igualmente engañado para cualquier protestante que piensa que está encerrado en la justificación/salvación por haber aceptado a Jesús como Salvador. Esto se demuestra por el siguiente versículo de Efesios 5.
Antes de seguir a ese versículo, debería ser notado que de acuerdo con Santo Tomás de Aquino, el pecado de «inmundicia» o «afeminaría « (que excluye a uno del cielo, de acuerdo con los versículos de arriba) es el pecado mortal de masturbación (Summa Theologiae, Pt. II-II, C. 154, R. 11.)
EFESIOS 5:5-8 PRUEBA QUE ES POSIBLE QUE UN VERDADERO CREYENTE PUEDA COMETER PECADOS MORTALES Y PERDER SU SALVACIÓN POR TALES PECADOS – ESTO DESTRUYE LA IDEA DE LA JUSTIFICACIÓN SOLO POR LA FE Y LA SEGURIDAD ETERNA
Efesios 5:5-8- “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: Andad como hijos de luz.”
Este es un pasaje fascinante. Se podría argumentar que este es el pasaje más devastador a la idea de la justificación solo por la fe. (Sin embargo, en realidad hay muchos que la devastan, como hemos visto y seguiremos viendo.) Por favor, concéntrate en estos puntos importantes.
En primer lugar, San Pablo menciona una serie de pecados mortales y declara que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Lo vimos anteriormente con los pasajes en Gálatas 5 y 1 Corintios 6:9. Como se ha señalado ya, la respuesta común (y la única posible) del protestante a esto es que ningún verdadero creyente puede cometer tales pecados que destruyen el estado de la justificación.
Por lo tanto, si se puede demostrar que los fieles creyentes justificados podrían cometer estos pecados graves – que la Biblia dice que destruye el estado de la justificación – entonces uno ya hubiera demolido la idea de la justificación solo por la fe y la seguridad eterna: la idea de que un hombre que realmente cree y se justifica no puede perder su justificación y perderse.
Bueno, los pasajes anteriores enseñan claramente que los creyentes justificados podrían cometer esos pecados graves.
1. Pablo dice que nadie que cometa los pecados mortales entrara el cielo.
2. Pablo les advierte que ¡«No seáis, pues, partícipes con ellos»!
¡Por lo tanto, los creyentes pueden participar con los que cometen pecado mortal! Y si hay alguna duda de que está incluyendo a los creyentes auténticos en esta advertencia, ¡él habla de ellos como los que ahora son «luz en el Señor» (los verdaderos creyentes)! Por lo tanto, aquellos que son «luz en el Señor» podrían ser «partícipes» con los que cometen pecado mortal, y en los pecados mortales que destruyen la justificación. Esto sin duda alguna refuta la justificación solo por la fe, y «una vez salvo siempre salvo». ¡Nadie os engañe con palabras vanas, tales como «la justificación solo por la fe»!
EL HOMBRE PUEDE SEGUIR EL CAMINO DE JESÚS Y DESPUÉS VOLVERSE Y SER VENCIDO
2 Pedro 2:20-22- “Porque si habiendo ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y otra vez se enredan en ellas y son vencidos, su postrimería viene a ser peor que su principio. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro volvió a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”
Este versículo indica que las personas que están justificadas pueden perder su justificación a través de los pecados. Es una prueba clara de la enseñanza católica sobre la justificación. Algunos podrían tratar de argumentar que simplemente estaba él hablando de gente que ha oído hablar del Evangelio, pero no tanto a los que realmente creen en él. Esto no se sostiene. El verso dice que estas personas han «conocido el camino de la justicia» y «de las contaminaciones del mundo». No se puede escapar de las contaminaciones del mundo con sólo escuchar el Evangelio. Su lenguaje describe a alguien que está recorriendo el camino justificado y luego se vuelve. ¡Por eso es que 2 Pedro 2:22 compara a este hombre con un cerdo (la puerca) que han sido lavados (es decir, justificado) y luego regresa al lodo! Y para realmente hacer entender este punto, por eso, anteriormente en este mismo capítulo, se hace referencia a los ángeles que pecaron y perdieron su justificación:
LOS ÁNGELES, UNA VEZ JUSTIFICADOS, PERDIERON SU JUSTIFICACIÓN POR EL PECADO
2 Pedro 2:4- “… Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a prisiones de oscuridad, a ser reservados para el juicio;”
Fueron creados en la justificación, pero habían pecado mortalmente, perdieron su justificación, y fueron arrojo al infierno. Estos pasajes contradicen totalmente el punto de vista del protestante sobre la justificación.
DIOS ES EL AUTOR DE ETERNA SALVACIÓN A TODOS LOS QUE LE «OBEDECEN»
Hebreos 5:9- “y habiendo sido hecho perfecto, vino [Jesús] a ser autor de eterna salvación a todos los que le obedecen.”
¡LOS CREYENTES PUEDEN RECAER – PUNTO!
Hebreos 6:4-6- “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron la buena palabra de Dios, y los poderes del mundo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.”
Este pasaje muestra claramente que las personas que son creyentes, que «fueron hechos partícipes del Espíritu Santo», pueden recaer del estado de justificación. La referencia a que es «imposible» a estas personas a ser renovado una vez más a ese estado se refiere a la gracia original del bautismo, por el que fueron limpiados del pecado. No pueden ser bautizados otra vez, pero incluso graves pecados pueden ser perdonados en la confesión (Juan 20:23). Este pasaje oblitera – destruye totalmente – la teología protestante de una vez salvo siempre salvo.
LOS CREYENTES PUEDEN SER CONDENADOS POR SUS PECADOS DESPUÉS DE HABER CONOCIDO LA VERDAD – ¡ASÍ DESTRUYENDO SOLO POR LA FE!
Hebreos 10:26-27- “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado, sino una horrenda expectación de juicio y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.”
En el mismo libro y en la misma línea que la advertencia anterior (Hebreos 6:4-6), este pasaje demuestra claramente que los que tienen la fe – San Pablo habla de «-mos», es decir, de uno – pueden perder la salvación como resultado de la pecados hechos voluntariamente.
SIN LA SANTIDAD, NADIE VERÁ AL SEÑOR
Hebreos 12:14- “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”
Esto demuestra que la justificación necesaria para la salvación es una santificación: una santidad verdadera poseída por la persona. No es, como afirman los protestantes, la justicia de Cristo imputado (que es aplicado) a una persona, a pesar de que interiormente sigue siendo impío.
Al explicar el punto de vista del protestante sobre el hombre justificado, Martín Lutero dijo que un hombre es justificado como un montón de estiércol cubierto de nieve. El hombre sigue siendo pecador e inicuo en el interior, pero tan pronto como él cree la justicia de Cristo se le aplica a él como una cubierta y una capa. Esto permite a un hombre sucio e inicuo que se salve, según la doctrina protestante, a pesar de que no tiene la justificación en sí mismo, pero en el interior sigue siendo un estiércol de pecado. Podemos ver cómo este punto de vista contradice la enseñanza de la Biblia, que dice que un hombre justificado es realmente y verdaderamente santo por la gracia de Dios. Él es santificado y cambiado interiormente; debe que poseer esta santidad interiormente para ver al Señor.
También hay que señalar que lo que Dios dice, así sucede. Si Él pronuncia a alguien justo, es porque esa persona es verdaderamente justo, no es justo ficticiamente o encapado.
LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR – LOS HOMBRES PUEDEN CREER POR CIERTO TIEMPO Y DESPUÉS SE RETIRAN O CAEN
Mateo 13:18-22- “Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador. Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Éste es el que fue sembrado junto al camino. Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al instante la recibe con gozo, pero no tiene raíz en sí, sino que es temporal; pues cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego se ofende. Y el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra; pero el afán de este mundo, y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.”
Aquí vemos que un hombre puede creer por un tiempo «temporal» y luego se apartan. Observa que las versiones de esta parábola en Marcos y Lucas sacan el punto más claramente:
Marcos 4:16-17- “… pero no tienen raíz en sí, sino que duran poco tiempo; pero luego, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida se escandalizan.”
Lucas 8:13- “Y los de sobre la piedra, son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; que por un tiempo creen, pero en el tiempo de la prueba se apartan.”
Jesús dice claramente en Lucas 8:13 de que
estas personas «que en el tiempo creen». Los protestantes
se podrían decir que estas son personas que verdaderamente no
creen. No se puede decir eso, que por el mismo Jesús dice que
ellos creen por un tiempo.
Por lo tanto, toda esta parábola
refuta – y no tiene ningún significado en – el
falso punto de vista del protestante sobre la justificación.
No solamente vemos en la parábola que se puede creer y luego
apartarse, más aun que los
pecados, las tentaciones, las preocupaciones mundanas, los esfuerzos
para superar el mundo y sus trampas y sus cuidados, todos son parte
de la justificación y la salvación de uno.
Es una prueba contundente de la enseñanza católica
sobre la justificación, y una refutación notable de la
posición protestante.
Lucas 8:15- “Mas la que en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto con paciencia.”
Notas que esos que da buen fruto para la vida eterna son aquellos que «retienen» la palabra oída o la practican.
LA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS: SI TU NO PRODUCES COSAS PARA DIOS, SERÁS CONDENADO – YA NADA PARA LA JUSTIFICACIÓN «SOLO POR LA FE»
La Parábola de los Talentos completamente refuta el punto de vista del protestante sobre la justificación solo por fe.
Mateo 25:15-30- “A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su facultad; y luego partió lejos. Y el que había recibido cinco talentos, fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Mas el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos.
Y el que había recibido cinco talentos, vino y trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí, he ganado sobre ellos otros cinco talentos.
Y su señor le dijo: Bien hecho, siervo bueno y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí, he ganado sobre ellos, otros dos talentos. Su señor le dijo: Bien hecho, siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu señor. Entonces vino el que había recibido un talento, y dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
Y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo mío con intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque a todo el que tiene le será dado, y tendrá abundancia; mas al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”
En esta parábola vemos que la persona es condenada por la negligencia, por la pereza y el no hacer las cosas con los talentos que ha recibido. ¡Fue condenado, porque no obro con su talento para ganar más talentos! Esta parábola destruye la justificación solo por la fe. Lo qué es sumamente interesante de esto es que el pasaje que dice que el Señor «siega donde no sembré». En otras palabras, el Señor espera que hagamos y produzcamos nuestras propias obras, hecho con su gracia. Si no cooperamos con su gracia, para producir estas obras – y no son capaces de presentar estas obras sobrenaturales delante de él en el Juicio – seremos lanzados al fuego. Por lo tanto, esta parábola confirma la doctrina católica sobre las obras, mientras que refuta completamente los puntos de vista de los protestantes.
JESÚS PAGARÁ A CADA UNO CONFORME A SUS OBRAS
Mateo 16:27- “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles; y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.”
Él dictara la sentencia al hombre sobre la base de las obras. Vamos a ver la misma enseñanza en el Libro de Romanos y el Apocalipsis (Revelación).
JESÚS ARROJARA AL INFIERNO A LOS QUE HACEN INIQUIDAD
Mateo 13:41-42- “El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todo lo que hace tropezar, y a los que hacen iniquidad; y los lanzarán al horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.”
Notas que Dios va a condenar al infierno basado si uno hace iniquidad.
CADA PERSONA RECIBIRÁ LA RECOMPENSA O EL CASTIGO DE ACUERDO A LO QUE ÉL O ELLA HIZO POR MEDIO DEL CUERPO
2 Corintios 5:8-10- “… Por tanto procuramos también, o presentes, o ausentes, serle agradables. Porque es menester que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, ya sea bueno o sea malo.”
Vemos que hay que obrar para ser aceptado por Cristo. Además, vemos que los hombres reciben en el otro mundo una recompensa o un castigo sobre la base de lo que hubieran hecho por medio del cuerpo, «ya sea bueno o sea malo». Así, lo que el hombre ha hecho (sus obras) se consideran como parte integrante a su salvación o condenación.
UNO PUEDE TENER TODA LA FE Y NO LE DARIA BENEFICIO
1 Corintios 13:1-2- “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese el don de profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo caridad, nada soy.”
Según la doctrina protestante, la fe sola concede la salvación. Así, uno quien tiene toda la fe podrá salvarse. Pero la Biblia nos enseña de manera diferente: uno puede tener toda la fe y tendría nada. La justificación no es por sola la fe.
¿QUÉ TIENE QUE HACER UNO PARA SALVARSE? JESÚS DICE: GUARDA LOS MANDAMIENTOS, NO SOLO CREER
Mateo 19:16-17, 20-21- “Y he aquí, vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Y Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino uno, Dios. Y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos… El joven le dijo: Todo esto he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve, vende lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven y sígueme.”
A esta pregunta de qué es lo que debe de hacer para salvarse, Jesús responde que uno debe de guardar los mandamientos y seguirlo.
UN HOMBRE RICO DIFÍCILMENTE ENTRARA EN EL REINO DE LOS CIELOS
Mateo 19:23-24- “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Y otra vez os digo: Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.”
Aquí podemos mirar que lo que uno hace con sus finanzas también afectara su salvación.
JESÚS DICE QUE VELEMOS, NO SEA QUE LLEGUE Y LOS ENCUENTRE NO HACIENDO LO QUE DEBES Y ESTÉS COMETIENDO PECADO
Marcos 13:35-37- “Velad, pues, porque no sabéis cuándo el señor de la casa ha de venir… no sea que viniendo de repente, os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.”
Esta versión de esta parábola en el Evangelio de San Lucas saca la necesidad de los trabajos y hacer cosas para nuestra salvación, aún más claramente.
Lucas 12:38,43- “Y si viene a la segunda vigilia, o aunque venga a la tercera vigilia, y los halla así, bienaventurados son aquellos siervos… Bienaventurado aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo halle haciendo así.”
Aquí tenemos otro pasaje interesante sobre este punto de Lucas 21:
Lucas 21:34-37- “Y mirad por vosotros mismos, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.”
En este pasaje interesante, podemos mirar que el fracaso de hacer estas cosas – el fracaso de evitar los pecados, tal como glotonería y embriaguez (que quiere decir emborracharse) – puede costarle uno la salvación. Esto debería de demostrarnos, una vez más, porque la justificación por fe sola es completamente contraria y extrajera al verdadero Evangelio.
LA GENTE DEBE HACER Y GUARDAR LAS PALABRAS PARA EVITAR LA RUINA ETERNA
En Lucas 6, uno encuentra la parábola importante sobre este tema:
Lucas 6:47-49- “Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante: Semejante es al hombre que edificó una casa, y cavó profundo, y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino un torrente, el río dio con ímpetu contra aquella casa, mas no la pudo mover; porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oye y no hace, es semejante al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y cayó luego; y fue grande la ruina de aquella casa.”
Jesús dice que el que oyes sus palabras y las hace, no solamente creer, son aquellos quien estarán seguros contra la gran caída (p.ej. la condenación). Pero aquellos que oye Su mensaje pero no hace, sufrirá la gran ruina, la eterna muerte. Así, no solamente es por fe sola. No puede ser mas obvio.
AQUEL QUE SALVA SU VIDA LA PERDERÁ – NO ES SOLO POR LA FE
Lucas 9:24- “Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, éste la salvará.”
En este pasaje uno mira que lo que uno HACE, en dejar las cosas de pecado que este mundo ofrece en esta vida, va determinar si uno tendrá salvación. Es obviamente no por fe sola.
EL HOMBRE JUSTIFICADO PUEDE MIRAR ATRÁS
Lucas 9:62- “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado y mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.”
Este pasaje nos demuestra que uno que es justificado puede mirar atrás; el puede apartarse de Dios y perder su salvación. Nos presenta la imagen de lograr la salvación con esfuerzo, un trabajo constante qué uno obtiene por arando por las tentaciones y obstáculos.
«HAZ ESTO» – NO SOLO CREER – Y VIVIRAS
Lucas 10:25-28- “Y he aquí un doctor de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?… Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.”
Notas que Jesús es cuestionado que uno debe de hacer para salvarse. Él le dice al hombre que debe HACER estas cosas para salvarse. No solo basta el creer. De hecho, ni es marcado aquí que Jesús le dijo al hombre que creyera y lo siguiera, como es marcado en historias similares en Mateo 19:21 y Marcos 10:21. De hecho, es seguro que Jesús le dijo al doctor que creyera en Él, aunque no es grabado en este pasaje; pues nadie se puede salvar sin creer en Jesús. Esto es claro de varios pasajes. Pero este es un ejemplo de cuantas veces es implicado en pasajes o hecho claro por el contexto.
El HOMBRE DEBE GUARDAR LA PALABRA DE JESÚS PARA NO VER LA MUERTE
Juan 8:51- “De cierto, de cierto os digo, si alguno guarda mi palabra, jamás verá muerte.”
Notas que aquel que guarda la palabra de Jesús, no solo creer, no va ver la muerte.
SOLO AQUELLOS QUIEN PERDONAN SERÁN PERDONADOS
Mateo 6:14- “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros.”
Notas que uno solo es perdonado si uno perdona. Entonces, no es solo por fe.
EL HOMBRE ES JUSTIFICADO Y CONDENADO POR SUS PALABRAS, NO SOLO EN LA BASE EN LO QUE CREAN
Mateo 12:36-37- “Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que los hombres hablaren, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”
¿Pero yo pensé que los protestantes dijeron que la justificación es por fe sola? No, tus palabras, tus acciones, tus trabajos te justificaran o te condenaran, en adición si tu crees. El hombre tendrá que dar cuentas por todas sus acciones y todas sus palabras en el Día del Juicio. Una parábola similar es dada en Lucas 19.
SIMÓN EL MAGO CREYÓ Y DESPUÉS CAYÓ
En Hechos 8, uno lee sobre Simón el Mago.
Hechos 8:13- “Entonces Simón mismo también creyó, y cuando fue bautizado.”
Pero unos versos después podemos encontrar que el cayó en pecado mortal:
Hechos 8:18- “Y cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos, reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se adquiere con dinero. No tienes tú ni parte ni suerte en este asunto; porque tu corazón no es recto delante de Dios.”
LOS CREYENTES NO ESTÁN SEGUROS DE SU SALVACIÓN, PERO CAMINAN EN EL TEMOR DEL SEÑOR
Hechos 9:31- “Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, y Galilea, y Samaria, y eran edificadas, andando en el temor del Señor; y en el consuelo del Espíritu Santo se multiplicaban.”
¿Por qué caminaban con el temor del Señor si ellos ya están salvados? Miramos otra vez que el protestantismo no es bíblico.
FELIX ESTA ATERRORIZADO CUANDO SAN PABLO LE ENSEÑA EL EVANGELIO Y LA CASTIDAD, OBVIAMENTE PORQUE UNO DEBE EVITAR LA IMPUREZA PARA SALVARSE
En Hechos 24, uno encuentra otro pasaje interesante que es pertinente a este tema.
Hechos 24:25- “Y disertando él de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix, se espantó, y dijo: Vete ahora, y cuando tenga oportunidad te llamaré.”
Félix estaba lleno de miedo cuando San Pablo hablaba de la enseñanza de la castidad en el Evangelio, obviamente porque San Pablo le informo que los pecados en esta consideración excluyen a uno del cielo. Félix estaba aterrorizado solo porque San Pablo no le enseño el falso evangelio de la justificación solo por la fe.
OCUPARNOS EN NUESTRA SALVACIÓN CON TEMOR Y TEMBLOR
Filipenses 2:12- “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación, con temor y temblor.”
Ocupar nuestra salvación con «temor y temblor», obviamente porque el hombre puede perder su salvación por un pecado mortal en cualquier tiempo.
EL LIBRO DE ROMANOS CLARAMENTE INDICA QUE LOS TRABAJOS SON PARTE DE NUESTRA JUSTIFICACIÓN Y SALVACIÓN
*PARA UNA REFUTACIÓN DE LA OBJECIÓN RELATIVA A ROMANOS 3:28 Y LA FRASE «OBRAS DE LA LEY» – UNA IDEA FALSA COMÚN DEL PROTESTANTE – VÉASE LA RESPUESTA A ESTA OBJECIÓN AL FINAL DE ESTA SECCIÓN
La teología protestante, qué dice que el hombre es justificado por fe sola, es contradictoria cercas al principio del Libro hacia los Romanos por la discusión de Pablo en el capitulo 2 de cómo la gente será condenada por lo que hacen. Es también contradictorio cuando Pablo dice en el libro hacia los Romanos que Dios recompensara a cada uno conforme a sus OBRAS; y que la vida eterna es para los que por su perseverancia en las buenas obras.
Es muy interesante que en estos pasajes vengan al principio del libro hacia los romanos. Esta era la forma en que Dios quito cualquier mal entendimiento sobre la necesidad de hacer y evitar los pecados para la salvación pues que pueden surgir mal interpretaciones heréticas en los pasajes mas adelantes qué fueron escritos para enfatizar que el hombre no es justificado por las obras de la Ley antigua. (Estos conceptos erróneos e heréticos rodean la frase «obras de la ley», qué es discutido con detalle al fin de esta sección.)
Romanos 2:2-3- “… el juicio de Dios contra los que hacen tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas a los que hacen tales cosas y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?”
San Pablo dice que el juicio de Dios es contra los que practican tales cosas. El sigue diciendo que los que practican tales cosas no escaparan el juicio de Dios. Pero, ¿Cuáles cosas? Al fin del capitulo (capitulo 1), el dio una lista de los pecados mortales, incluyendo el fornicar, la codicia, las maldades, etc. Entonces, San Pablo es muy claro que en el principio de Romanos 2 que los que practican tales cosas recibirán condenación. Por eso el procede a decir:
Romanos 2:5-6- “Mas por tu dureza, y tu corazón no arrepentido, atesoras ira para ti mismo, para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras.”
El va a recompensar a cada hombre conforme a sus obras o hechos, no solo en la basis por fe sola. El continúa:
LA VIDA ETERNA ES PARA LOS CREYENTES QUE PERSEVERARON EN BIEN HACER EN LAS BUENAS OBRAS
Romanos 2:7- “A los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, vida eterna.”
Entonces, la vida eterna es para los que su perseveraron en las BUENAS OBRAS.
LA MUERTE ETERNA ES PARA AQUELLOS QUE NO OBEDECEN A LA VERDAD Y OBRAN LO MALO
Romanos 2:8-10- “Pero indignación e ira, a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, antes obedecen a la injusticia. Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente, y también el griego. Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente, y también al griego.”
San Pablo abundantemente menciona claramente que la vida eterna no es dada solo por la fe, pero para aquellos que obra el bien; y que la muerte eterna es para cada hombre, incluyendo a los que creen, quien obre lo malo y cometa pecados mortales y muera en ese estado.
EL ESPÍRITU SANTO ES DERRAMADO EN LOS CORAZONES JUSTIFICADOS: UNA SANTIFICACIÓN INTERIOR
Romanos 5:5- “La esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.”
Aquí podemos mirar que los que son justificados el amor de Dios son derramados en sus corazones. Este es la perspectiva católica sobre la justificación, que es que la justificación son verdaderamente santificados interiormente.
LA PAGA DEL PECADO ES LA MUERTE – REFUTA SOLO POR LA FE
Romanos 6:12,23- “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias… Porque la paga del pecado es muerte; mas el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Obviamente, esto solo puede tener sentido si la comisión de los pecados mortales causa la perdida de la justificación en uno y lo pone en el estado de ser digno a la eterna muerte. No tiene sentido en la teología protestante. Por eso es qué San Pablo continuo a decir:
SI LOS CREYENTES VIVEN SEGÚN LA CARNE, ELLOS MORIRÁN ETERNAMENTE
Romanos 8:12-13- “Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne. Porque si vivís conforme a la carne, moriréis, mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”
Hablando a los «hermanos», eso es, a los creyentes, el dice que si alguno comete grave pecados de la carne ellos morirán eternamente: serán condenados. Eso contradice totalmente la justificación por fe sola, una vez salvado siempre salvado, etc.
En Romanos capitulo 11, llegamos a un verso qué devasta totalmente la teología protestante.
Romanos 11:20-22- “Bien; por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te enaltezcas, antes teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, mira, no sea que a ti tampoco te perdone. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, si permaneciereis en su bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.”
Romanos capitulo 11 clamadamente habla de los judíos siendo cortados por su incredulidad. Y después San Pablo dice en el verso 22, que los cristianos también serán cortados a menos que ellos perseveran en lo bueno. Esto devasta las ideas de la justificación por fe sola y una vez salvado siempre salvado.
EL CREYENTE TOMA LA EUCARISTÍA INDIGNAMENTE, COME Y BEBE SU PROPIA CONDENACIÓN
1 Corintios 11:28- “Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor.”
San Pablo dice que aquellos quien come la Eucaristía indignamente son culpables de grave pecado contra el Cuerpo y Sangre de Nuestros Señor y, bebe su propia condenación. Claro, el le esta hablando a los creyentes como lo hizo claro en 1 Cor. 5:12. Esto es claro también del hecho que solo los creyentes son participantes en la Eucaristía. Por esa razón, esto demuestra que los creyentes pueden ser condenados por los graves pecados, tal como la recepción sacrílega de la eucaristía. Este pasaje destruye la idea protestante de la justificación por fe sola y confirma la enseñanza católica.
1 COR. 7 DESTRUYE LA JUSTIFICACION POR FE SOLA, POR ENSEÑAR QUE LE VALE MÁS AL CREYENTE CASARSE QUE QUEMARSE
1 Corintios 5:12- “Porque ¿qué me va a mí en juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.”
San Pablo hace ver claramente en 1 Corintios que él está hablando sobre los problemas que pueden caer a esos dentro de la Iglesia. Esto llega ser muy significante en el capitulo 7.
1 Corintios 7:1-9- “En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es al hombre no tocar mujer. Mas para evitar fornicaciones, cada varón tenga su propia esposa, y cada mujer tenga su propio marido. El marido pague a su esposa la debida benevolencia; y asimismo la esposa a su marido. La esposa no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido; e igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la esposa. No os defraudéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en ayuno y oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. Pero esto digo por permisión, no por mandamiento. Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios; uno de una manera, y otro de otra. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería si se quedasen como yo, pero si no pueden contenerse, cásense; que mejor es casarse que quemarse.”
Ay varias cosas extremamente significantes en este pasaje. Primero, uno puede mirar la enseñanza clara y repetida que el estado de célibes es superior al estado de matrimonio. Esto confirma la enseñanza católica. La Iglesia Católica enseña que el estado matrimonial no es un caso malo, pero un estado inferior al estado de celibato. Jesús enseña lo mismo en Mateo 19:12, pero Él dice que no todos pueden hacen una obligación de dar todas sus vidas para Dios. Esta enseñanza bíblica sobre el celibato es la razón porque los religiosos y sacerdotes de la Iglesia Católica del Rito Romano hacen la promesa de celibato.
Ahora hacia el punto principal de acuerdo a la idea protestante sobre la justificación por fe sola. Ya establecimos que en 1 Corintios 5:12, San Pablo hace ver muy claro que el les esta hablando a los creyentes. Hablando con creyentes, San Pablo dice que «que mejor es casarse que quemarse» (1 Cor. 7:9). Esto claramente indica que hasta los verdaderos creyentes que caen en graves pecados pueden perder su justificación y quemarse en el infierno. El les esta diciendo que es mejor casarse que quemarse, obviamente porque algunos de ellos caerían en pecados mortales de la carne si ellos no se casarían. Esto completamente refuta la religión protestante y confirma la enseñanza católica sobre la justificación.
LA SANTIFICACIÓN Y LA JUSTIFICACIÓN OCURREN AL MISMO TIEMPO
1 Corintios 6:11- “Y esto erais algunos de vosotros; mas ya sois lavados, ya sois santificados, ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”
Nota que este verso habla sobre aquellos que ya han sido justificados como “santificados” antes de mencionar que ellos han sido justificados. Esto prueba que la santificación y la justificación ocurren al mismo tiempo. Esto contradice el punto de vista de justificación del protestante, qué es que la justificación y la santificación no son una y la misma cosa. Los protestantes sostienen que el hombre es declarado justificado pero que no permanece interiormente santificado.
UNO DEBE GUARDAR LAS OBRAS DE JESÚS «HASTA EL FIN»
Apocalipsis 2:23-25- “… y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones; y daré a cada uno de vosotros según sus obras… Pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Y al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las naciones.”
Este versículo habla por sí mismo. Refuta por completo el punto de vista del protestante.
Apocalipsis 3:11-12- “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí.”
Apocalipsis 7:14- “Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que han salido de gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”
La referencia a las ropas o prendas de vestir para la boda en la Biblia se refiere al estado de la justificación. Los que no tienen esta prenda de vestir o ropas están condenados, como se ve en Mateo 22. Así, la gente está justificada, no solo por la fe; sino por la fe y las obras y, por ejemplo, los que vinieron de la grande tribulación.
En los capítulos 13 y 14 del Apocalipsis, leemos acerca de la marca de la bestia y que aquellos que la reciben no se salvaran. Esto demuestra una vez más que lo que haces determinará si o no estarás salvo.
LOS MUERTOS SERÁN JUZGADOS SEGÚN SUS OBRAS
En el capítulo 20 del Apocalipsis, leemos sobre el juicio final.
Apocalipsis 20:12-13 “Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.”
Este versículo es otra prueba irrefutable del hecho de que el punto de vista del protestante sobre la justificación no es completamente bíblico.
Apocalipsis 22:12- “Y he aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según fuere su obra.”
Apocalipsis 21:8- “Mas los temerosos e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”
Apocalipsis 22:19- “Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.”
Este es solo otro versículo que demuestra que lo que tú hagas puede excluirte de la salvación.
EL HOMBRE DEBE PERMANECER EN LA FE PARA SALVARSE
Colosenses 1:21-23- “Y también a vosotros, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente por las malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, mediante la muerte; para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro…”
Esto claramente demuestra que los que la palabra de Dios se identifica como verdaderos creyentes (personas que pueden ser presentados como reconciliados y sin mancha ante Dios) pueden perder la fe y dejar de creer en el Evangelio, perdiendo así la salvación. Refuta el «una vez salvo siempre salvo» y coincide con la verdad católica.
LOS CREYENTES PUEDE SER PRIVADOS DE SU RECOMPENSA ETERNA
Colosenses 2:18- “Nadie os prive de vuestra recompensa, afectando humildad y adoración a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal…”
Vemos una vez más que los creyentes pueden perder su salvación. No hay duda que él está hablando sobre aquellos que tiene la verdadera fe, porque él ya había dicho:
Colosenses 2:12- “Sepultados con Él en el bautismo, en el cual también sois resucitados con Él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.”
Y luego les advierte una vez más sobre una forma de idolatría que estaba presente en aquella época, diciendo que si hacen ciertas cosas ellos se perderán:
Colosenses 2:20-22- “Si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, entonces, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a ordenanzas tales como: No toques, no gustes, no manejes (todas las cuales habrán de perecer con el uso), según mandamientos y doctrinas de hombres?”
EL JUSTO CON DIFICULTAD SE SALVA
1 Pedro 4:17-18- “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y si el justo con dificultad es salvo; ¿en dónde aparecerá el impío y el pecador?”
Notas aquí que dice que si «el justo» con dificultad se salva. No cabe duda que San Pedro estaba hablando de un hombre justificado de la Iglesia porque él habla aquí que el juicio comienza por la «casa de Dios», que es la Iglesia.
Hay dos formas de comprender este versículo, y las dos contradicen la idea de la justificación solo por la fe. La primera es que el justo de la Iglesia con dificultad, es decir raramente, se salva porque la mayoría de aquellos que en un tiempo estaban justificados ahora cayeron y no perseveraron hasta el fin. Esto coincide con el entendimiento católico tradicionalista que hasta la mayoría de los católicos se pierden porque no tiene mucho interés o no hacen lo necesario para salvarse. Por lo tanto, ellos pierden su justificación en algún punto, y mueren en el estado de pecado mortal.
La otra y única interpretación que se puede avanzar es que «dificultad» significa difícilmente: que es muy trabajoso para el hombre justo que se salve. Es decir, que el hombre justificado debe hacer un esfuerzo para salvarse; él no está seguro de su salvación solo por la fe ni se establece un decreto desde el momento que él creyó.
LOS CREYENTES ORAN PARA SER DIGNOS
En el capítulo 1 de 2 Tesalonicenses, vemos que pueden aun no tener la salvación los que están en la posesión de la verdadera fe, así refutando las ideas del protestante y afirmando la verdad católica:
2 Tesalonicenses 1:3- “Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo sobremanera, y el amor de cada uno de vosotros, abunda más y más de unos para con otros…”
2 Tesalonicenses 1:7- “… cuando sea revelado del cielo el Señor Jesús con sus ángeles poderosos, en llama de fuego, para cobrar venganza de los que no conocen a Dios, y no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales serán castigados con eterna perdición excluidos de la presencia del Señor, y de la gloria de su poder, cuando viniere para ser glorificado en sus santos, y para ser admirado en aquel día en todos los que creen (porque nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros). Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, que nuestro Dios os tenga por dignos de este llamamiento, y cumpla todo buen deseo de su bondad, y la obra de fe con poder.”
Podemos ver que la idea de que los que creen en Jesús ya están seguros o garantizados de la salvación (p. ej., las predicaciones de Billy Graham) es un falso evangelio completamente ajeno a San Pablo. San Pablo siempre oraba por estos verdaderos creyentes para que Dios los tenga por dignos. Esto indica que ellos (aunque sean verdaderos creyentes) no pueden ser dignos en el Día del Juicio. ¿Cómo puede ocurrir esto? Solo podrá ocurrir si ellos caen en algún grave pecado (mortal) o perder la fe.
LA MUJER SE SALVARA ENGENDRANDO HIJOS, SI PERMANECE EN LA FE
1 Timoteo 2:15- “Pero será salva [la mujer] engendrando hijos, si permanecieren en fe y amor y santidad, con modestia.”
Esto destruye el punto de vista del protestante sobre la justificación y la salvación. Indica que la gente que tiene la fe, la puede perder, y deben permanecer en santidad para salvarse. No es sorpresa alguna que un protestante que intentó responder a este verso en un debate sobre la justificación no tuvo ninguna respuesta sobre este pasaje. Él respondió que es «muy misteriosos».
LOS CONVERSOS PUEDEN CAER EN EL JUICIO DEL DIABLO, Y ASÍ PERDER SU SALVACIÓN
1 Timoteo 3:1-2, 6- “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible… No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en condenación del diablo.”
Aquí está hablando San Pablo sobre los candidatos para un obispo de la Iglesia. Por tanto, el habla claramente de los creyentes. Él nos dice que un «neófito» - es decir, un nuevo converso – puede caer en condenación del diablo. Qué golpe contra a la justificación solo por la fe y la herejía de la seguridad eterna.
POR LA GRACIA DE DIOS, TE SALVARAS POR HACER COSAS
1 Timoteo 4:16- “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.”
Aquí vemos que uno debe persistir en la fe para salvarse. Por tanto, uno sí puede perder la fe. ¡Vemos también que es por el hecho de hacer las obras será como nos salvaremos!
Este versículo es muy importante porque algunos protestantes – los que predican una falsa doctrina de la justificación solo por la fe – les gustan comparar los puntos de vista del católico y del protestante bajo esto términos: La perspectiva protestante [dicen ellos] es sobre como Jesús salva al hombre e hizo todo el trabajo; pero la perspectiva católica es sobre como el hombre hace el trabajo y se salva a sí mismo. Es obvio que la perspectiva católica no sobre como el hombre se salva a sí mismo, pero que Jesús salva al hombre al hacer posible la salvación. El hombre no puede hacer nada sin Jesús. Sin embargo, el hombre debe cooperar con la gracia de Dios. Si coopera y aprovecha de la salvación que Jesús nos ha puesto a disposición, y hace las cosas que Dios requiere, pues él salvará a sí mismo.
En el versículo de arriba, uno ve que la Biblia enseña la perspectiva católica; no todo es Jesús sin la cooperación del hombre. Mejor dicho, las obras y hechos del hombre (es decir, lo que hace el hombre) determinan claramente si él – y otros – lograran la salvación.
Los protestantes de solo por la fe tendrían que condenar el versículo de arriba como herético.
UN CREYENTE PUEDE NEGAR LA FE Y CONVERTIRSE PEOR QUE UN INCRÉDULO
1 Timoteo 5:8- “Y si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.”
Conocemos que San Pablo está hablando aquí sobre los creyentes. Porque si él estuviera hablando sobre los no creyentes entonces sería absurdo decir que el hombre que no provee para los suyos sería pero que un incrédulo (un no creyente). Solo diría: aquel no sería un creyente. Lo empeora a este hombre y lo hace diferente a un incrédulo es que él es un creyente y actúa de tal manera. Por lo tanto, San pablo está diciendo otra vez que un creyente puede caer y sería pero que un incrédulo – que obviamente significa que aquel puede ponerse en el camino al infierno.
SAN PABLO TODO LO SUFRE PARA QUE LOS CREYENTES OBTENGAN LA SALVACIÓN
2 Timoteo 2:10- “Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.”
San Pablo dice que sus sufrimientos, sus labores, sus obras están conectados si la gente obtendrá la salvación o no.
SAN PABLO SE ALEGRA PORQUE ÉL HA GUARDADO LA FE, OBVIAMENTE PORQUE LOS CREYENTES LA PUEDEN PERDER
2 Timoteo 4:6-7- “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado mi carrera, he guardado la fe.”
ALEJANDRO EL CALDERERO SERÁ PAGADO CONFORME A SUS HECHOS
2 Timoteo 4:14- “Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.”
UNO DEBE SOPORTAR Y RESISTIR LA TENTACIÓN PARA TENER LA CORONA DE VIDA
Santiago 1:12- “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando hubiere sido probado, recibirá la corona de vida, que el Señor ha prometido a los que le aman.”
Claro está que uno debe soportar hasta el final y resistir la tentación para tener la corona de vida.
LOS PECADOS DE LA LUJURIA ENGENDRA MUERTE ETERNA – POR TANTO NO ES SOLO POR LA FE
Santiago 1:13-15- “Cuando uno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado con el mal, ni Él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído, y seducido. Y la concupiscencia, cuando ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, engendra muerte.”
Notas aquí que los pecados de la lujuria que son consentidos engendran muerte – y claramente que está hablando de la muerte eterna (la condenación). Por lo tanto, el hombre no es justificado solo por la fe.
El segundo capítulo de Santiago, literalmente, borra la idea protestante de la solo por la fe, y una vez salvo, siempre salvo. Martin Lutero llama el libro de Santiago «una epístola de paja» y quería sacarlo de su versión de la Biblia hasta que sus amigos le convencieron de que sería una medida demasiado radical. Los versículos siguientes, que rechazan la justificación solo por la fe, son la razón porque Lutero criticó este libro de la Biblia:
Santiago 2:14- “Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?”
Santiago 2:17- “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”
Santiago 2:18- “Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras; muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”
Santiago 2:19- “Tú crees que hay un Dios; bien haces; también los demonios creen y tiemblan.”
Santiago 2:20- “¿Mas quieres saber, oh hombre vano, que la fe sin obras es muerta?”
Santiago 2:21- “¿No fue justificado por las obras, Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?”
Santiago 2:22-23- “¿No ves que la fe actuó con sus obras, y que la fe fue perfeccionada por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue imputado por justicia, y fue llamado: Amigo de Dios.”
Santiago 2:24- “Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.”
Esta es la única vez en toda la Biblia cuando las palabras fe y solo (o solamente) son unidas. Y la Biblia dice que ¡EL HOMBRE ES JUSTIFICADO POR LAS OBRAS, Y NO SOLAMENTE POR LA FE!
Santiago 2:25- “Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?”
Santiago 2:26- “Porque como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.”
OBJECCIONES:
¿QUÉ HAY SOBRE ESOS PASAJES QUE DICEN QUE LOS QUE CREEN EN JESÚS SE SALVARAN?
RESPUESTA: PARA JESÚS, CREER EN ÉL PARA LA SALVACIÓN SIGNIFICA NECESARIAMENTE DE SEGUIRLO Y DE GUARDAR SUS PALABRAS Y MANDAMIENTOS HASTA EL FINAL. ESTO SE DEMUESTRA POR LA INMEDIATA O POR EL CONTEXTO AMPLIADO DE TODOS LOS CASOS DONDE JESÚS DICE QUE LOS QUE CREEN EN ÉL SE SALVARA, ASÍ COMO TODOS LOS OTROS PASAJES QUE HEMOS CUBIERTO.
EL PRIMER EJEMPLO: JUAN 3:16
Juan 3:16- “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Uno puede ver este versículo en los carteles en los estadios de deportes, en los pasos elevados en las carreteras, y en muchos otros lugares. Los protestantes creen que es el mejor, o uno de los mejores ejemplos de la enseñanza de la Biblia que todo aquel que cree es salvado solo por la fe. Lo que no te dicen o dejan de percibir es lo que viene en los versículos que siguen inmediatamente de Juan 3:16.
Juan 3:17-20- “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. El que en Él cree, no es condenado, pero el que no cree, ya es condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y ésta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas.”
Es fascinante que en el mismo contexto que sigue inmediatamente de Juan 3:16 vemos unas referencias prominentes a la condenación de malas obras, así como a las personas que hacen el mal y a las obras que son juzgadas. Esto deja claro que la fe en el Hijo Unigénito de Dios que conceda la salvación es una fe que debe ir acompañada de la perseverancia en las buenas acciones y buenas obras. A Jesús, creer en Él para salvación es seguir y mantener sus palabras y sus mandamientos, como todos los otros pasajes que hemos cubierto demostrar. Por lo tanto, este versículo no enseña la justificación por la fe sola. Para Jesús, creer en él para la salvación significa necesariamente de seguirlo y de guardar sus palabras y mandamientos hasta el final. Esto se demuestra por la inmediata o por el contexto ampliado de todos los casos donde Jesús dice que los que creen en él se salvara, así como todos los otros pasajes que hemos cubierto. Por tanto, este versículo no enseña la justificación solo por la fe.
EL SEGUNDO EJEMPLO: ROMANOS 10: SI CONFESARES CON TU BOCA… SERÁS SALVO
Romanos 10:9 es otro versículo que los protestantes intentan traer para demostrar que ellos sí se salvaran solo por la fe en Jesús.
Romanos 10:9-10- “…Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe la cual predicamos: Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, mas con la boca se hace confesión para salvación.”
Sin embargo, una vez más, el contexto nos demuestra que el entendimiento del protestante de este pasaje es falso. Lo que no conocen es que el pasaje de arriba (Romanos 10:8-10) está citando Deuteronomio 30:14 y siguiendo. Las notas en tu Biblia te demostraran la referencia a Deuteronomio 30:14. Pues, Deuteronomio 30:14 y siguiendo habla sobre LA NECESIDAD DE HACER OBRAS DE DIOS Y DE GUARDAR LOS MANDAMIENTOS.
Deuteronomio 30:14-16- “Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas [Citado en Romanos 10:8]. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal: Porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para poseerla.”
Esta referencia a Deuteronomio 30:14 en Romanos 10:8-10 demuestra que para Pablo y a sus oyentes, fue entendido que el creer para la salvación es de seguir y de guardar y de hacer las obras que son necesarias para la salvación. Solo de esa manera «vivirá» el creyente y tendrá la salvación. La perspectiva de los protestantes sobre la justificación es simplemente todo un mal entendido de la Escritura, como es demostrado una vez más por el contexto entero.
EL TERCER EJEMPLO: JUAN 5:24
Leyendo esto en aislamiento, algunos protestantes piensan que todos los creyentes tienen segura la salvación.
Juan 5:24- “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”
Pero solo unos versículos después, empezando en Juan 5:28, Jesús dice esto:
Juan 5:28-29- “No os maravilléis de esto; porque viene la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron bien, saldrán a resurrección de vida; y los que hicieron mal, a resurrección de condenación.”
Una vez más, vemos que la gente será condenada sobre la base de lo que han hecho, no sólo sobre la base de que si han creído. Invariablemente, para Jesús, creer en él para la salvación está en seguirlo y guardar sus palabras y hacer las obras que son necesarias para la salvación.
EL CUATRO EJEMPLO: JUAN 6:47
Juan 6:47- “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna.”
Algunos protestantes les gustan citar este pasaje para argüir por la justificación solo por la fe. Pero este es refutado fácilmente por el contexto entero de Juan 6. Casi todo el capítulo trata de cómo uno no solo debe creer para la salvación, pero que uno debe comer la carne del Hijo del Hombre para salvarse. Por tanto, no es solo por la fe. Uno debe comer la Carne y Sangre de Jesús para salvarse. Esto está cubierto en la sección sobre la Eucaristía, pero este es otro ejemplo donde el contexto ampliado refuta el concepto erróneo del protestante.
Juan 6:53-54- “Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”
Juan 6:58- “Éste es el pan que descendió del cielo: No como vuestros padres que comieron el maná, y murieron; el que come de este pan vivirá eternamente.”
¿QUÉ HAY SOBRE EFESIOS 2:8-9, POR GRACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE, NO POR OBRAS?
Los no católicos citan frecuentemente el siguiente versículo siguiente para intentar de demostrar que el hombre esta salvo solo por la fe.
Efesios 2:8-9- “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
Sin embargo, este argumento también falla. Como ahora demostrare, este argumento falla porque este versículo está hablando específicamente sobre la gracia inicial de recibir el bautismo en agua. El bautismo en agua no es una obra «de vosotros», sino un sacramento instituido por Dios. No hay trabajo que tú puedas hacer que pueda sustituir el poder del bautismo en agua. Se dice que «salva», ya que quita el pecado original del hombre y lo pone en el estado inicial de la justificación. La prueba de que Efesios 2:8-9 en realidad se está refiriendo al bautismo en agua se encuentra cuando se compara este pasaje a Tito 3:5. Mira esto:
Efesios 2:8-9- “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
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Tito 3:5- “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo.”
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Notas que los dos pasajes son muy similares. Están hablando de lo mismo. Ambos mencionan de ser salvos, y no de las obras que hayamos hecho. Efesios 2:8-9 lo describe ser salvado por medio de «la fe»; Tito 3:5 lo describe ser salvado por el lavamiento de la regeneración y de la renovación en el Espíritu Santo. Se refieren a lo mismo.
Tito 3:5, sin duda, se refiere al bautismo en agua, incluso lo admitieron Juan Calvino y Martin Lutero (a pesar de que negaron todas las implicaciones de esa admisión en lo que respecta a la regeneración bautismal). Efesios 2:8-9 también está hablando sobre el bautismo en agua; solo es que en Efesios 2:8-9 lo llama «la fe» porque al aceptar el bautismo es de someterse a la fe; así es como uno se une a la fe, como Jesús lo hizo claro en Mateo 28:18-20: «Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.» El bautismo también es descrito como la «fe» en Gálatas 3:
Gálatas 3:26-27- “Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”
Vemos que el recibir el bautismo es sinónimo con el recibir «la fe» en Cristo Jesús. Para aun afirmar más que Efesios 2:8-9 es de ser salvado por el bautismo, vamos a ampliar la comparación:
Efesios 2:8-9- “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
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Tito 3:5- “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo.”
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1 Pedro 3:20-21- “… cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se aparejaba el arca; en la cual pocas, es decir, ocho almas fueron salvadas por agua. A la figura de lo cual el bautismo que ahora corresponde nos salva…”
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Esto demuestra que Efesios 2:8-9 se refiere a la gracia inicial del bautismo. Efesios 2:8-9 no está hablando sobre la justificación continua de los que ya han sido bautizados, pero simplemente como la gente inicialmente fueron llevados a cabo del pecado original y dados la gracia de la justificación. No hay obra que cualquiera pueda hacer que podrá reemplazar o sustituir el bautismo en agua y la gracia que concede: primero la justificación y la eliminación del pecado original. Pero una vez que la persona entre a la Iglesia por el bautismo (que es la obra de Dios), sus hechos y obras realmente se convierten en parte del proceso de justificación y un factor que determinará si mantiene la justificación. Esto se desprende claramente de la abundancia de pasajes (p. ej., Santiago 2:24) que ya hemos cubierto. Por tanto, este es otro ejemplo de un argumento protestante que no se sostiene en el contexto de la Escritura.
El bautismo no es una obra de justicia que hemos hecho; es el sacramento que Jesús instituyó, que derrama su Sangre salvadora y la limpieza del Espíritu Santo.
¿QUÉ HAY SOBRE LA DECLARACIÓN DE QUE EL HOMBRE ES JUSTIFICADO POR FE «SIN LAS OBRAS DE LA LEY» (ROMANOS 3:28)?
A los protestantes les gusta citar Romanos 3:28 y otros pasajes similares. Ellos piensan que estos pasajes enseñan que el hombre está justificado solo por la fe, sin cualquiera consideración de acciones u obras del humano. Sin embargo, esto es completamente incorrecto. De hecho, al no entender lo que significa la frase «obras de la ley» es uno de los mayores conceptos erróneos en el protestantismo.
Romanos 3:28- “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.” (VRV)
LBLA- “Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley.”
Martin Lutero pensó que este pasaje enseñaba que el hombre es justificado por la fe aparte de todas las buenas obras o hechos de humanos (p. ej., evitar el pecado, etc.). Sin embargo, esto es completamente incorrecto.
Como hemos visto, Santiago dice en Santiago 2:24 que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe. Lo quiere decir aquí y en todo el Nuevo Testamento con la frase «las obras de la ley» es el sistema del Antiguo Testamento y las prescripciones. «Las obras de la ley» significa las obras de la antigua ley. Pablo escribía a las personas que se quedaron estancados en la idea de que el sistema de la ley antigua, con la circuncisión, los alimentos puros e impuros, los sacrificios rituales, etc. es indispensable.
Romanos 3:28 enseña que el hombre es salvado por la fe o la religión de Jesús, aparte de la observación de la ley antigua y todas sus prescripciones, como la circuncisión, etc. Eso es lo que las «obras de la ley» significa que en estos pasajes es demostrado por el contexto de Romanos, pero especialmente de Gálatas 2:14. Observa que la frase «las obras de la ley» se utiliza y se refiere específicamente a la antigua ley (la Ley del Antiguo Testamento), no todas las obras o hechos.
Gálatas 2:14-16- “… teniendo miedo de los que eran de la circuncisión… Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, somos judíos naturales, y no pecadores de los gentiles; sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada.”
Notas que la frase «obras de la ley» es claramente usada por Pablo se refiere a los vivientes «a judaizar» - la observación de la antigua ley, la circuncisión, etc. No se refiere a todas las obras y hechos humanos. Esto es obvio a través del libro de Gálatas. Aquí esta otro ejemplo:
Gálatas 5:3-6- “Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncidare, que está obligado a guardar toda la ley. Cristo ha venido a ser sin efecto para vosotros los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Mas nosotros por el Espíritu aguardamos la esperanza de la justicia por fe. Porque en Jesucristo ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por amor.”
Como vemos de nuevo aquí, está claro que cuando San Pablo habla de «la ley», y como ningún hombre puede ser justificado por él, está hablando de las obras de la antigua ley: la circuncisión, etc. ¡No está hablando acerca de todas las obras! Ninguna persona honesta puede negar este hecho. Él esta simplemente señalando que la fe/la religión/la Iglesia de Jesucristo tiene poder salvadora en sí misma. Les está diciendo que uno no tiene que observar la antigua ley y su sistema para obtener la salvación que viene de Jesucristo. Aquí está otro ejemplo:
Gálatas 6:13- “Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley, sino que quieren que vosotros seáis circuncidados, para gloriarse en vuestra carne.”
De nuevo vemos que «la ley» se refiere a la antigua ley: la observación de la circuncisión, etc. Ningún hombre es justificado por la antigua ley. También se puede ver que Pablo estaba hablando de la antigua ley en Romanos 3:28 (cuando se utiliza «obras de la ley»), si miramos cuidadosamente el contexto en Romanos 3 y 4.
Romanos 3:1- “¿Qué ventaja, pues, tiene el judío? ¿O de qué aprovecha la circuncisión?”
Podemos ver que el primer versículo de Romanos 3 se refiere a la obra de la circuncisión del Antiguo Testamento. Esto demuestra que San Pablo está haciendo hincapié a los judíos y otros que no necesitaban observar estas prescripciones para la salvación o para entrar en la verdadera fe de Dios que ha sido entregado por el Salvador, Jesucristo.
Filipenses 3 es otro ejemplo que demuestra el punto acerca de lo que la Biblia quiere decir con «la ley» y «obras de la ley» y obrando bajo la ley. En Filipenses 3, San Pablo está explicando que él era un judío que observaba la ley judía. Es en ese contexto preciso que habla de tener una justificación/justicia que no es de su propiedad o de la ley, sino por la fe de Jesús. En otras palabras, su declaración de que la justificación no es de su propiedad de la ley significa que no es de la antigua ley o por haber observado la antigua ley:
Filipenses 3:5-9- “[Yo] circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor a Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por el cual lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo, y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, que es de la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe.”
Es obvio que cuando habla de la justicia o la justificación que es por la fe, que no es suya, de la ley, no está enseñando la justificación solo por la fe. Más bien, él esta simplemente haciendo hincapié en que la ley judía no justifica y no es necesario para la salvación.
Ya hemos visto una gran cantidad de pasajes que demuestran que las acciones humanas y las obras forman parte de si uno tiene justificación y la salvación. Es cierto que por «obras de la ley» Pablo quiere decir que uno no se salva por las obras de la antigua ley, sino por la religión de Jesucristo. Con estos hechos en mente, podemos ver qué trágico y devastador de la interpretación errónea han hecho los millones de protestantes. Esto los ha llevado a errores desastrosos de la justificación solo por la fe y la seguridad eterna – ideas que van en contra de todo el tenor de la Escritura, la necesidad de evitar el pecado, las parábolas de Jesús, etc.
2 Pedro 3:16- “Como también en todas sus epístolas [de Pablo], hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.”
LA BIBLIA ENSEÑA LA REGENERACIÓN DEL BAUTISMO Y QUE EL BAUTISMO ES NECESARIO PARA LA SALVACIÓN
La mayoría de los protestantes de hoy no creen que el bautismo regenere. Esto incluye a los bautistas, los presbiterianos, los pentecostales, la mayoría de los evangélicos, y entre muchos otros. No creen que el bautismo quite el pecado del alma y ponga al hombre en el estado de justificación. Su posición es que el bautismo en agua debe ser realizado pero que solo es un signo de iniciación, un signo de una conversión o un renacimiento espiritual que ya haya ocurrido.
La posición católica es que el bautismo es necesario para la salvación. La Iglesia Católica enseña que el bautismo es necesario para cada hombre porque el bautismo es la causa de un renacimiento espiritual. El bautismo regenera.
Entonces, ¿qué enseña la Biblia sobre este asunto?
LA BIBLIA ENSEÑA QUE EL BAUTISMO ES PARA EL PERDON DE LOS PECADOS
Hechos 2:37-38- “Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”
Esto es muy claro. La Biblia dice que el bautismo es para el perdón de los pecados. Quita los pecados.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE EL BAUTISMO LABA LOS PECADOS
Hechos 22:12-16- “Entonces un Ananías … viniendo á mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella hora le miré. Y él dijo: … Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.”
Esto claramente indica que los pecados de San Pablo serian lavados en el bautismo.
JESÚS ENSEÑA QUE TODO HOMBRE DEBE SER BAUTIZADO PARA TENER LA FE Y SALVARSE
Mateo 28:18-20- “Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”
En la misma última INSTRUCCIÓN QUE JESUCRISTO LES DA A LOS APOSTOLES ANTES DE DEJAR EL MUNDO – Él les da a los Apóstoles dos mandamientos: de enseñar a todas las naciones y de bautizar. Esto debería de decirles algo a todos sobre la importancia y la necesidad del bautismo. El bautismo es ligado por mismo Jesús con el mismo mandamiento de enseñar a todas las naciones la fe cristiana. Eso es porque nadie se puede salvar sin ello, como vemos en el Evangelio de San Marcos.
Marcos 16:15-16- “Y [Jesús] les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
Jesús dice que los que creen y son bautizados serán salvos, que indica que los no bautizados no se puede salvar. Pero algunos preguntaran: ¿Por qué no dijo Jesús, «el que no creyere y no es bautizado, será condenado», después de haber dicho que el que creyere y fuere bautizado, será salvo? La respuesta está en que los que no creen no serán bautizados, así que no es necesario mencionar el bautismo otra vez.
ROMANOS Y EFESIOS ENSEÑAN QUE UNO SALE DEL PECADO POR EL BAUTISMO
En Romanos 5 y 6, San Pablo explica que Cristo reconcilia a algunos hombres a Dios, quita el pecado original, y los hace miembros de la familia de Dios. Explica que esto ocurre por el bautismo.
Romanos 6:3-4- “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados con Él en la muerte por el bautismo…”
Esta referencia a ser «sepultados en la muerte» por el bautismo se refiere al renacimiento espiritual que lo da el bautismo. Pone la muerte del viejo hombre que vivía en pecado original, y da el nacimiento a una nueva vida en Cristo.
En el Libro de los Efesios, la Biblia enseña que las almas de la Iglesia son limpiadas en el agua del bautismo.
Efesios 5:25-26- “Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella, para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra.”
La Iglesia es santificada y limpiada por el lavacro (o lavamiento) del agua por la palabra. ¿Qué es este lavamiento del agua? Obviamente que se refiere al bautismo de agua. «La palabra» se refiere a las palabras que fueron dadas por Jesús para la forma del bautismo (Mateo 28:19). Hasta Juan Calvino, el famoso protestante que negó la regeneración del bautismo, admitió que este pasaje (Efesios 5:26) se refiere al bautismo de agua.
1 CORINTIOS 12 ENSEÑA QUE EL BAUTISMO NOS HACE MIEMBROS DEL CUERPO DE CRISTO
1 Corintios 12:13- “Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres…”
La Biblia dice que uno entra en el Cuerpo de Cristo y recibe el Espíritu Santo por el bautismo.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE TODOS LOS VERDADEROS CREYENTES HAN RECIBIDO EL ÚNICO BAUTISMO
Efesios 4:4-6- “Solícitos á guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Un cuerpo, y un Espíritu; como sois también llamados á una misma esperanza de vuestra vocación: Un Señor, una fe, un bautismo, Un Dios y Padre de todos…”
En Efesios 4, San Pablo está describiendo la unidad de la Iglesia de Jesucristo. Considera la lista que él nos da: Un Señor, Una Fe, Un Dios, Un Padre. Prominentemente se junta el bautismo con «Señor» y «Fe» y «Dios» y «Padre». Esto es porque por este bautismo que el hombre se une a Dios y a la unidad de la Iglesia. El creer que la gente en la Iglesia no tiene este único bautismo es equivalente al creer que ellos no tienen un Señor y una fe. Así es tan necesario el bautismo.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE LA FE ES RECIBIDA POR EL BAUTISMO
En Gálatas 3, vemos la relación entre recibir la fe y el recibir el bautismo. Vemos que uno recibe primer la fe por el bautismo.
En Gálatas 3:23, San Pablo dice: “Empero antes que viniese la fe…”
En el versículo 24, él dice: “…para que fuésemos justificados por la fe.”
En el versículo 25, él dice: “Mas venida la fe…”
En el versículo 26, él dice: “Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.”
San Pablo explica en el siguiente versículo (versículo 27) exactamente lo que significa por «la fe en Cristo Jesús».
Gálatas 3:27- “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos. No hay Judío, ni Griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”
En este capítulo tan interesante de las Escrituras debe darle a todos un mensaje. Esta claramente enseñando lo que la Iglesia Católica ha sostenido por 2000 años: que es por los medios del Sacramento del Bautismo que uno recibe la fe. Por es que el bautismo ha sido, desde los tiempos apostólicos, llamado «el sacramento de la fe». Sin el bautismo, nadie puede tener la fe y no se puede salvar.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE EL BAUTISMO DE AGUA SALVA
Tito 3:5- “No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo.”
La Biblia dice que el hombre se salva por el «lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo». Esto se refiere a la regeneración espiritual dado en las aguas del bautismo. El agua que corre exteriormente hace efecto de la limpieza interior y la renovación del Espíritu Santo. Esta acción sacramental justifica el alma, y se aplica el mérito de la Sangre de Jesucristo, mientras que el bautismo está ocurriendo.
Los protestantes han tratado de explicar este pasaje. Argumentan que el «lavado» no se refiere al agua del bautismo, sino para la purificación del Espíritu sin el bautismo. Esto es refutado por la comparación de este pasaje de 1 Pedro 3:20-21. Ambos enseñan que el bautismo «salva». 1 Pedro 3:20-21 claramente se refiere al bautismo en agua, no sólo un lavado espiritual. Esto demuestra que Tito 3:5 también se refiere a la regeneración por el agua del bautismo.
1 Pedro 3:20-21- “… cuando en los días de Noé la paciencia de Dios esperaba, mientras se construía el arca. En esta arca fueron salvadas a través del agua pocas personas, es decir, ocho. El bautismo, que corresponde a esta figura, ahora… os salva…”
1 Pedro 3:20-21 es uno de los pasajes más fuertes en la Biblia sobre la necesidad del bautismo. Note aquí de la fuerza de la afirmación de San Pedro. El bautismo ahora os salva. Por supuesto, él está hablando acerca del bautismo de agua (Sacramento), porque él hace una analogía entre las aguas bautismales y las aguas del Diluvio. Pedro compara recibir el Sacramento del (Agua) Bautismo que corresponde a la arca de Noé. ¡Así como nadie pudo escaparse de la muerte física fuera del arca de Noé en la época del diluvio (sólo ocho almas sobrevivieron la inundación por estar firmemente plantados en el arca), del mismo modo que nadie evita la muerte espiritual o se salva del pecado original sin el bautismo! El bautismo te salva. ¿Qué tan claro tiene que ser que la Biblia enseña que el bautismo en agua es necesario para la salvación?
EL CRUCE DEL MAR ROJO ERA UN TIPO DEL BAUTISMO EN AGUA
Esto me lleva a otro punto. Esto es tipología. Como se menciona en la sección dedicada a la Virgen María, un tipo bíblico es un hecho real o una persona real o una cosa real en el Antiguo Testamento que prefigura y apunta hacia algo en el Nuevo Testamento. Hay tipos del bautismo en agua. Un tipo de bautismo en agua y su necesidad se encuentra en el cruce del Mar Rojo por Moisés y los israelitas.
Así como nadie se escapa de la muerte física a manos de los egipcios sin cruzar por las aguas del Mar Rojo, nadie se escapa de la muerte eterna, sin recibir las aguas bautismales. San Pablo realiza la conexión en 1 Corintios 10:1-2:
1 Corintios 10:1-2- “No quiero que ignoréis, hermanos, que todos nuestros padres estuvieron bajo la nube, y que todos atravesaron el mar. Todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar…”
OTROS TIPOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO DEL BAUTISMO EN AGUA
En el principio Dios creó el cielo y la tierra, y lo primero que se menciona en la Biblia son las aguas. Mira los primeros dos versículos en el primer libro de la Biblia.
Génesis 1:1-2- “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía. Había tinieblas sobre la faz del océano, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”
Esto nos dice que el agua ha sido de mayor – e incluso, única – importancia de la creación de Dios desde el principio. Ha sido parte integral de su plan. Él lo ha usado para limpiar, para generar nueva vida. Tiene perfecto sentido, pues, que el elemento que escogería, para llevar la vida nueva de Jesucristo a las almas mediante la supresión de los méritos de su pasión y la purificación del Espíritu Santo, que es elemento primordial sobre el que su Espíritu se movía en el principio de la creación.
Otro tipo claro de, o referencia a, los efectos santificantes del bautismo en agua se encuentra en Ezequiel 36.
Ezequiel 36:24-26- “Yo, pues, os tomaré de las naciones y os reuniré de todos los países, y os traeré a vuestra propia tierra. Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos. Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros.”
Esto se refiere claramente al poder purificador del bautismo en agua, que remitirá la vida nueva de Jesucristo, y serán administrados al pueblo de Dios reunidos de todas las partes de la Tierra. La referencia a «agua pura» en Ezequiel 36 demuestra que se está refiriendo a la justificación en el Nuevo Testamento, porque el lenguaje mismo se encuentra en Hebreos 10:22, para describir el cambio interior efectuados por la justificación en Cristo. En Hebrews10:22, el cambio es descrito como un corazón que se roció de mala conciencia. Ezequiel 36 indica específicamente que esta limpieza de corazón se efectúa por la aspersión con agua limpia (en el bautismo).
Alguna gente se opone a este punto. Ellos traen el buen ladrón en la cruz como un ejemplo contra la necesidad del bautismo. Pero este ejemplo falla. En primer lugar, la ley del bautismo, que Jesús hizo obligatoria para todos los hombres, se convirtió en una obligación después de la Resurrección de Jesús, cuando Jesús dio la orden de predicar el evangelio y bautizar a todas las naciones en Mateo 28:20. El buen ladrón murió bajo la ley antigua, antes de que la Ley del Bautismo fuera obligatoria para todos. En segundo lugar, el buen ladrón no fue al cielo el día en que Jesús fue crucificado. Esto lo sabemos porque nadie se fue al cielo hasta que lo hizo Jesús. Jesús tenía la primacía en todo, como San Pablo dice en Colosenses 1:18.
Jesús no ascendió a los cielos hasta después de su resurrección, como demuestra Juan 20:17. Así que el buen ladrón no es un ejemplo en contra de la necesidad del bautismo para la salvación. Es por eso que el Credo de los Apóstoles, que los católicos recitan, afirma correctamente que Jesús fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos y luego ascendió al cielo. Él no ascendió al cielo hasta después de su resurrección, y descendió a los infiernos en el día de su muerte. ¿Qué era este infierno? Fue el seno de Abraham, el lugar de espera de los justos del Antiguo Testamento. Ahí es donde el buen ladrón entró con Jesús en el día de su crucifixión, Jesús lo llamó al Paraíso, porque estaría allí.
JESÚS SE SOMETIÓ AL BAUTISMO PARA DEMOSTRARLES A TODOS LOS HOMBRES QUE ES NECESARIO SER BAUTIZADO
El bautismo es tan necesario que incluso el mismo Jesús se sometió a él. Él fue bautizado por San Juan Bautista para demostrar que cada hombre – y Jesús era verdadero Dios y verdadero hombre – debe ser bautizado para la salvación. Cabe señalar que en la teología católica, el bautismo dado por Juan el Bautista no era el mismo que el bautismo que Jesús instituyó: el verdadero Sacramento del Bautismo. No tenía la misma fuerza o potencia.
El bautismo instituido por Jesús quita los pecados originales y actuales, así como la pena debida al pecado, el bautismo de Juan era un bautismo el cual llamó la gente al arrepentimiento y fue una prefiguración del bautismo que Jesús instituyó. Es por eso que aquellos que sólo habían recibido el bautismo de Juan fueron bautizados de nuevo (Hechos 19:4-5). Pero la recepción de Jesús del bautismo a manos de Juan es considerado como la transición entre la prefigura bautismal de Juan y el bautismo real de Cristo. El bautismo de Jesús santificó las aguas para que pudieran ser eficaz en quitar el pecado, a pesar de que el bautismo que Jesús instituto no sería vinculante para todos hasta después de la Resurrección.
Lucas 3:21-22- “Aconteció que, … también Jesús fue bautizado. Y mientras oraba, el cielo fue abierto, y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como paloma. Luego vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia».”
El descenso del Espíritu Santo significa el poder de regeneración del bautismo. La apertura de los cielos significa que el cielo está abierto al hombre una vez que ha recibido correctamente el bautismo. Lo hace en un hijo adoptivo de Dios, en vez de un niño excluido de Adán.
SANGRE Y AGUA SALIERON DEL COSTADO DE JESÚS PORQUE SU SANGRE ES DERRAMADA EN EL AGUA DEL BAUTISMO
La Biblia hace una clara conexión entre la sangre de Jesús y el agua del bautismo. En Juan 19, vemos que la sangre y el agua salió del costado de Jesús después de Su muerte en la Cruz. Este acontecimiento real también tenía un significado simbólico.
Juan 19:34- “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y salió al instante sangre y agua.”
Esto significaba que su sangre (y el mérito de su pasión) sería derramado con agua en el bautismo. Es por eso que leemos en 1 Juan 5, que hay una conexión entre el espíritu, el agua y la sangre.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE LA SANGRE DE JESÚS, LA RENOVACIÓN ESPIRITUAL, Y EL AGUA DEL BAUTISMO CONCUERDAN EN UNO
1 Juan 5:8- “Porque tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.”
Esto se refiere a los tres testigos en la justificación: la nueva vida o espíritu interpuesto por la justificación, el agua del bautismo y la sangre de Jesús. Estos tres deben estar presentes para que una persona sea justificada. El primero y el tercero vienen juntos – son derramadas – en el agua del bautismo. Es por eso que Jesús habla de nacer de nuevo del agua y el Espíritu (Juan 3:5). Podría haber también realmente hablado del nuevo nacimiento de agua, la sangre y el espíritu.
JESÚS DICE QUE NADIE ENTRA AL CIELO SIN NACER DE NUEVO DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU
Juan 3:3-5- “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede nacer un hombre si ya es viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo que a menos que uno nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.”
Profundamente considera que cuando Jesús enseña esta verdad profunda, Él prefacios su declaración diciendo: «De cierto, de cierto» o «en verdad, en verdad» o «amén, amén» dependiendo de la traducción que estés leyendo.
Esta doble afirmación es un acto de juramento. En un tribunal judío de la ley, nadie puede ser condenado a muerte sin el testimonio de dos testigos (Deuteronomio 19:15). Los dos de ellos tenían que levantar la mano derecha y decir: Amén. Por lo tanto, este lenguaje solemne indica que lo que Jesús tiene que decir aquí es extremadamente serio. Jesús está afirmando en un solemne juramento de que no se entra en el cielo sin haber nacido de nuevo del agua y del Espíritu Santo.
Jesús dice a Nicodemo que a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios. Nicodemo luego le pregunta, específicamente, cómo sucede esto, ¿cómo puede uno nacer de nuevo? Jesús responde, en Juan 3:5, al declarar que a menos que uno nazca DE AGUA Y DEL ESPÍRITU, NO PUEDE ENTRAR EN EL REINO DE DIOS. Por lo tanto, haber nacido de nuevo significa nacer del agua y del Espíritu Santo. Esto claramente se refiere al bautismo en agua.
Es cierto que los no católicos han tratado de explicar el significado claro de estas palabras, pero hecho en vano. Muchos de ellos dicen que el agua se refiere al nacimiento natural, y el Espíritu se refiere al proceso de renacer mediante la aceptación de la fe. Eso es imposible porque el pasaje es sobre el renacimiento. Jesús dice que el renacimiento es de agua y el Espíritu. Por otra parte, la frase «de agua y el Espíritu» en griego (ek hudatos kai pneumatos) es una unidad lingüística única, según los estudiosos griegos señalan. En él se describen «nacer de agua y el Espíritu», no «nacido de agua» por un lado, y por el otro «nacido del Espíritu».
Además, el contexto ampliado del pasaje confirma que se está refiriendo al bautismo en agua. En el siguiente capítulo, leemos que los Apóstoles de Jesús salieron y bautizaron. Mira Juan 4:1. Así, después de que la Biblia presenta la absoluta necesidad del bautismo en agua, se menciona que los Apóstoles practicaron lo que Jesús predicó.
Es crucial que la gente entienda que Juan 3:5 se refiere al bautismo en agua; porque para millones tienen un concepto falso y no bíblico de lo que significa ser nacido de nuevo. Creen que significa llegar a un compromiso verdadero que Jesús es el Salvador. Eso es incorrecto, y no se creía en la Iglesia antigua. Sin duda, es necesario que una persona mayor del uso de la razón aceptar a Jesucristo, creer en la Trinidad y la Encarnación, y aceptar todas sus enseñanzas. Pero la Biblia enseña claramente que nacer de nuevo se refiere a la regeneración espiritual que da el bautismo en agua. La abrumadora evidencia que hemos considerado de otros pasajes en el Nuevo Testamento también lo demuestra.
El sacramento del bautismo quita todo el pecado original y pecados reales para aquellos que la reciben apropiadamente. Cabe señalar, sin embargo, que la recepción de este sacramento no es una garantía de la salvación. Uno puede perder la gracia del bautismo a través de los pecados mortales y por negar la verdadera fe de Jesucristo.
LOS PADRES DE LA IGLESIA TODOS HAN ENSEÑADO LA REGENERACIÓN BAUTISMAL Y QUE EL BAUTISMO ES NECESARIO PARA LA SALVACIÓN
Desde el comienzo mismo de la Iglesia cristiana, los padres de la Iglesia por unanimidad creían en la necesidad del bautismo de agua y la regeneración bautismal. Se basan esta creencia en la enseñanza del Nuevo Testamento, Juan 3:5 y la Tradición Apostólica. Aquí hay cuatro pasajes. Se puede citar docenas de otros.
En la Carta de Bernabé, de fecha tan temprana como el año 70 d.C., se lee:
“… nosotros bajamos al agua rebosando pecados y suciedad, y subimos llevando fruto en nuestro corazón…” (Jurgens, The Faith of the Early Fathers «La Fe de los Padres Primitivos», edición inglesa, Vol. 1: 34.)
En el Pastor de Hermas, fechado 140 d.C., Hermas cita a Jesús en Juan 3:5 y escribe:
“Les era necesario que se levantaran a través del agua, para que pudieran recibir vida; porque de otro modo no habrían podido entrar en el reino de Dios.” (Jurgens, The Faith of the Early Fathers «La Fe de los Padres Primitivos», edición inglesa, Vol. 1: 92.)
En 155 d.C., en La Primera Apología, 61, San Justino Martí escribe:
“… los llevamos a un lugar donde haya agua, y por el mismo modo de regeneración con que nosotros fuimos regenerados… en el nombre del Padre de todas las cosas y Señor Dios, y en el de nuestro salvador Jesucristo y en el del Espíritu Santo. Porque Cristo dijo: «Si no volvierais a nacer, no entraréis en el reino de los cielos». La razón que para esto lo aprendimos de los apóstoles.” (Jurgens, The Faith of the Early Fathers «La Fe de los Padres Primitivos», edición inglesa, Vol. 1: 126.)
San Afraates, el mayor de los padres sirios, escribe en sus Tratados, 336 d.C.:
“Pues por el bautismo recibimos el Espíritu de Cristo… Por cual el Espíritu está ausente de todos aquellos que han nacido de la carne, hasta que llegan a las aguas del renacimiento.” (Jurgens, The Faith of the Early Fathers «La Fe de los Padres Primitivos», edición inglesa, Vol. 1: 683.)
LA PRUEBA PARA EL BAUTISMO DE LOS INFANTES
Muchos protestantes no creen que los niños deban ser bautizados. Creen que el bautismo sólo debe concederse a quienes hayan alcanzado la edad de la razón y han optado por recibir. Consideran los bautizos de los bebés no son válidos ni bíblicos. Esta posición es falsa por muchas razones.
Cabe señalar, en primer lugar, que la mayoría de los protestantes están de acuerdo con los católicos en este punto. La mayoría de ellos practican el bautismo infantil. Luteranos, anglicanos, metodistas, congregacionalistas, presbiterianos y otros practican el bautismo infantil. Esto obviamente no es para sugerir que debido a que estos grupos que practican el bautismo a los niños que eso pruebe la verdad de las prácticas, sino que se limita a señalar que los protestantes que rechazan el bautismo de los niños están en la minoría, incluso entre los protestantes.
En segundo lugar, la Biblia enseña que familias enteras fueron bautizados:
1 Cor. 1:16- “Pero también bauticé [Pablo] a los de la casa de Estéfanas…”
Hechos 16:15- “Como ella [Lidia] y su familia fueron bautizadas…”
Hechos 16:33- “En aquella hora de la noche, los tomó consigo y les lavó las heridas de los azotes. Y él fue bautizado en seguida, con todos los suyos.”
Familias enteras fueron bautizadas. Piense en estos versículos. La Biblia se refiere a una mujer y «su familia». Se refiere a un hombre y a su «casa». ¿Por qué el pasaje no sólo dice a una mujer y «su marido»? ¿Por qué no dijo un hombre y «su mujer»? Las familias por lo general incluyen a los niños. Escritura conecta los dos:
Gen. 18:19- “… mandará a sus hijos y a su casa después de él…”
Gen. 36:6- “Esaú tomó a sus mujeres, a sus hijos, a sus hijas, a todas las personas de su casa.”
Como las casas en general incluye a los niños – y la Biblia menciona en varias ocasiones que familias enteras fueron bautizadas – estos pasajes por sí mismos hace que el argumento contra el bautismo infantil sea muy poco probable. De hecho, si un protestante que rechaza el bautismo de infantes cree en sola la Escritura, él tendría que encontrar una enseñanza explícita en la Biblia que los bebés no deben ser bautizados. Pero no hay nada como eso.
En tercer lugar, Jesús claramente enseñó que todo hombre debe ser bautizado para ser salvo. Lo vimos en Juan 3:5. No hace ninguna distinción ni excepción alguna. Esto es muy significativo porque en Juan 6:53 – un pasaje en la necesidad de comer la carne de Jesús, que utiliza un lenguaje que es similar a Juan 3:5 – vemos una distinción. En Juan 6:53, Jesús dice:
“De cierto, de cierto os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.”
Pero en Juan 3:5, él dice:
“De cierto, de cierto te digo que a menos que uno nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.”
En Juan 6:53 (Juan 6:54 en las versiones católicas), Jesús dice que si no comÉIS la carne del Hijo del hombre. Pero en Juan 3:5, la declaración es de aplicación universal: a menos que UNO nazca de agua y del Espíritu.
La redacción es un poco diferente porque la recepción de la Eucaristía es necesario para todos los que escuchan el mandato y pueden cumplirla, como los mayores del uso de la razón. Jesús dijo si no coméis, a aquellos a quienes Él estaba hablando y a otros que escuchan el mandato. Pero la necesidad de recibir el bautismo en agua es universal. Por lo tanto, Jesús dice a menos que uno nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Todo hombre incluye necesariamente a los niños. Es una consecuencia lógica de la enseñanza de Jesús en Juan 3:5 que los niños deben ser bautizados.
LA BIBLIA ENSEÑA QUE EL BAUTISMO ES LA NUEVA CIRCUNCISIÓN – LOS BEBÉS ERAN CIRCUNCIDADOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Mover al siguiente punto, que es muy importante, debemos tener en cuenta la circuncisión. La circuncisión del Antiguo Testamento era la contraparte para el bautismo. La circuncisión era la forma en que los hombres en el Antiguo Testamento entraban en una relación de pacto con Dios. Si no estaban circuncidados, no estaban en el pacto de Dios. Era un tipo del bautismo.
Al igual que otros tipos, no todos los aspectos de la circuncisión correspondían a lo que sería el bautismo. Por ejemplo, sólo los varones podían ser circuncidados en el Antiguo Testamento, pero los machos y las hembras son bautizados en el Nuevo. Pero no hay duda de que la circuncisión del Antiguo Testamento era la contraparte para el bautismo. Colosenses 2 enseña que el bautismo es la circuncisión del Nuevo Testamento.
Colosenses 2:11-12- “En él [Jesús] también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha con manos, al despojaros del cuerpo pecaminoso carnal mediante la circuncisión que viene de Cristo. Fuisteis sepultados juntamente con él en el bautismo, en el cual también fuisteis resucitados juntamente con él, por medio de la fe…”
Este pasaje identifica el bautismo como la nueva y más grande de la circuncisión. También dice que uno resucita a una nueva vida sobrenatural en Cristo por el bautismo. Los niños fueron circuncidados en el Antiguo Testamento. Si el bautismo es la nueva circuncisión, se deduce que los niños deben ser bautizados en el Nuevo. Si no es así, Dios habría sido más generoso, más universal, más incluyente en la Antigua Alianza, siendo inferior, que en lo que es en el Nuevo. Pero este no es el caso.
La salvación que se ofrece en Jesús está abierto a todos los pueblos: a judíos y gentiles. Es impensable que Jesús no crearía los medios para incorporar a los niños en su reino espiritual y que les den sus bendiciones y la salvación.
De hecho, observen lo que Pedro dice en su famoso sermón en Pentecostés en Hechos 2:
Hechos 2:38-39- “Pedro les dijo: Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros, para vuestros hijos…”
Este pasaje está hablando del bautismo, y las bendiciones y el perdón dado a través de él. Dice que la promesa es también para los niños. Ellos reciben el perdón a través del bautismo de agua.
Mateo 19:13-15- “Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos y orase. Pero los discípulos los reprendieron. Entonces Jesús les dijo: Dejad a los niños y no les impidáis venir a mí, porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto las manos sobre ellos, partió de allí.”
LOS PADRES DE LA IGLESIA CREYERON EN EL BAUTISMO DE INFANTES
Los padres de la iglesia cristiana también creían en el bautismo de infantes, tras haber recibido esta tradición de Jesús y de los Apóstoles. Éstos son sólo tres pasajes, otras podrían ser citadas.
Orígenes, Homilias sobre Levíticos 8:3, 244-248 d.C.- “En la Iglesia, el bautismo es para el perdón de los pecados, y, según el uso que de la Iglesia, el bautismo es dado incluso a los infantes. Si no hubiera nada en los infantes que se exige la remisión de los pecados y nada en ellos pertinente para el perdón, la gracia del bautismo parecería inútil.”
El Papa San Inocencio, 414 d.C.- “Pero lo que afirma su fraternidad los pelagianos lo predican, que aun sin la gracia del bautismo los niños son capaces de estar dotados de las recompensas de la vida eterna, es bastante estúpido.” (Jurgens, The Faith of the Early Fathers «La Fe de los Padres Primitivos», edición inglesa, Vol. 3: 2016.)
San Agustín, Carta a Jerónimo, 415 d.C.- “Quien diría que incluso los infantes que pasan de esta vida sin la participación en el Sacramento [del Bautismo] serán vivificados en Cristo, verdaderamente va en contra de la predicación del Apóstol y condena toda la Iglesia, donde hay mucha prisa en bautizar a los niños porque se cree sin duda que no hay de otra manera en absoluto en los que pueden ser vivificados en Cristo.” (Jurgens, The Faith of the Early Fathers «La Fe de los Padres Primitivos», edición inglesa, Vol. 3: 1439.)
EL BAUTISMO NO TIENE QUE SER POR LA INMERSIÓN
Algunos no católicos creen que el bautismo debe ser realizado por inmersión. Esto no se enseña en la Biblia. Considere el hecho de que el día de Pentecostés, en Hechos capítulo 2, cuando miles fueron bautizados, no había suficiente agua para bautizar a todos por inmersión. El bautismo por efusión (vertido) o de aspersión debe haber sido utilizado.
Además, el bautismo por inmersión, sería muy difícil o imposible en ambientes extremadamente fríos como el Ártico, y en ambientes extremadamente calientes como los desiertos. En otros casos – como un apostolado a los presos (p. ej., Hechos 16) – cuando se limita la libertad de movimiento, bautizando por inmersión no sería viable. Jesús nunca se hubiera hecho tan difícil o imposible de administrar el bautismo en estas situaciones cuando Él fue el que declaró que todo hombre debe tenerlo.
Algunos dicen también que la palabra bautismo en griego significa exclusivamente inmersión. Esto no es cierto. La palabra se usa para significar la inmersión, pero también se utiliza para significar lavados que no están por inmersiones. Entre los casos en donde el bautismo significa lavado, y no la inmersión, se encuentran en Lucas 11:38 y Hebreos 9:10. El bautismo es válido si se realiza ya sea por inmersión, efusión (es decir, vertiendo) o aspersión, pero el agua debe estar en movimiento mientras toca la piel y las palabras adecuadas («Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del el Espíritu Santo» o su equivalente) hay que decirlo.
Otro punto es que en el bautismo, el Espíritu Santo es derramado. Eso significa que a pesar de que el bautismo por inmersión es ciertamente válido si se hace correctamente, se podría decir que el bautismo por efusión (es decir, vertiendo) representa con mayor precisión la acción del Espíritu Santo en el bautismo. También está el hecho de que las pinturas en las catacumbas, que fueron hechas por los primeros cristianos, muestran bautismos mediante el vertido. Esto demuestra que estos bautismos vertiendo se consideran aceptables desde el principio.
El Didaché fue escrito cercas del año 70 d.C. Es un famoso documento de la Iglesia primitiva. Es un testimonio fuerte de las creencias y prácticas de los antiguos cristianos. En el capítulo 7, El Didaché aprueba el bautismo por inmersión en un río, pero también el bautismo por efusión o vertido.
El Didaché, 70 d.C.- “En cuanto al bautismo, he aquí como hay que administrarle: Después de haber enseñado los anteriores preceptos, bautizad en el agua viva, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Si no pudiere ser en el agua viva, puedes utilizar otra; si no pudieres hacerlo con agua fría, puedes servirte de agua caliente; si no tuvieres a mano ni una ni otra, echa tres veces agua sobre la cabeza, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”
Esto fue escrito cuando algunos de los apóstoles podrían haber estado viviendo o en la primera generación después de ellos. Todo esto demuestra que la enseñanza de la Iglesia Católica sobre el bautismo es la verdadera enseñanza de la Biblia. Esto se debe a la Iglesia Católica es la única verdadera Iglesia.